VALÈNCIA.- Arraigado en Inglaterra junto a su mujer (Montse Seara) y sus hijas (Claudia y Ágata), no es ajeno a la realidad política británica con el Brexit de fondo y tampoco lo es respecto a los cambios que se dan en España. Conoce lo que sucede, pero lo analiza con la sensatez de la distancia y sin profundizar. Siempre estudiando y en continuo reciclaje pone en valor la aplicación de las nuevas tecnologías y el uso de las redes sociales en su realidad futbolística. Él y su equipo de trabajo cuentan desde hace veinte años con un software para la condensación de datos, cuya información es básica para la organización del trabajo, pero sin olvidar la intuición y desde la experiencia en fútbol.
—¿Qué opinión le merece el proceso del Brexit?
— Estoy bastante tranquilo, porque tiene que dar muchas vueltas hasta que se decida. A lo mejor, lo que se transmite fuera es distinto, pero conociendo un poco la mentalidad inglesa creo que todavía pasará tiempo hasta que eso se concrete de verdad y sepamos realmente las consecuencias que pueda traer.
— ¿Y qué les dicen los británicos al respecto?
— Creo que la gente de a pie está esperando a ver qué terminan haciendo los políticos. Se hizo el referéndum, que fue un poco especial y todo el mundo lo entiende así, pero les cuesta ya echar marcha atrás, y ahora es ver hacia dónde tiran los políticos.
—Desde que llegó a Inglaterra (en 2004 a Liverpool), ¿aprecia cambios sociales sustanciales?
—No estoy muy preocupado por lo que supone a nivel político. Cambian los gobiernos, pero en el día a día no hay tantos cambios. Nuestro entorno, que es el futbolístico y donde se mueve nuestra familia, no nos afecta tanto lo que sucede a nivel político.
—¿Sigue el escenario político, social, económico de España?
—Sí, estamos más o menos al día de lo que va sucediendo. Es un poco lo mismo, al estar tan lejos no nos afecta tanto si hay un partido político u otro en el poder.
— ¿Qué opina de la irrupción de Vox?
— No lo sigo tanto como para poder hacerme una idea concreta.
— Las nuevas tecnologías son actualidad continua. ¿Cómo las aplica usted y su equipo de trabajo al fútbol?
— En cuanto a software y tecnología estamos bastante bien desde hace muchísimo tiempo; me gusta que mi equipo de trabajo esté actualizado. En este sentido, tenemos información y miramos nuevos programas, de forma que puedas tanto transmitir tu mensaje a los futbolistas como tratar de manejar la información que recibes de la mejor manera posible. Tengo un programa personal —no está en el mercado— con el que manejamos todos los datos estadísticos, tenemos los datos de los jugadores, recogemos las cuestiones físicas... Lo tenemos desde hace veinte años y continuamente lo vamos mejorando y actualizando.
— En este sentido, ¿todos los avances se entienden en positivo o no todo ayuda realmente?
— Precisamente, el programa consiste en que todo aquello que recibes (estadísticas, posesión, pases...) trata de condensarlo pero también hacerlo viable y fácil de entender y de utilizar.
— ¿Qué opina del VAR?
— Lo conocemos desde hace unos años. Y hablamos de ello con los entrenadores de élite cuando vamos a Nyon con la UEFA, y creo que es una cuestión de tiempo. Hay tantas situaciones decisivas en los partidos, con tanto dinero en juego, y tan rápidas que es casi imposible que los humanos acierten, de modo que necesitarás ayuda. Otra cosa es que esa ayuda tenga perfeccionado el método o esté mejor en un país que en otro, porque en Italia están muy contentos con el VAR. Es cuestión de tiempo que se vaya ajustando en cada país para que se le saque el máximo rendimiento posible.
— ¿Y qué opina sobre las redes sociales?
— Cuando no tenía trabajo —equipo—, acudía a la televisión, veía partidos o tenía la página web donde escribía bastante en el blog con análisis de partidos o artículos de temas de actualidad futbolística. Una vez tienes equipo, cualquier cosa que digas se considera de otra manera o se analiza desde otro punto de vista y, al tener entrevistas día tras día, tú necesitas escribir menos.
«un porcentaje muy alto de las decisiones que tomamos se basan en nuestra experiencia, en nuestra intuición, en nuestro conocimiento del fútbol»
— Si algo defiende es la adaptación, el reciclaje, el estudio continuo.
— Recuerdo entrenadores que han venido a verme y que diez años después han regresado con su equipo de trabajo, pero la sensación era que no había evolución. Procedo de la formación de INEF, me actualizo, pero la gente no tiene muchas veces claro eso de la necesidad de adaptarse y actualizarse. Entonces tu equipo técnico tiene que ser gente más joven e ir incorporando a gente con otra visión. Veo a mis hijas y están con el Snapchat o el Instagram; comunicarte es como más difícil físicamente. Es la era de la comunicación y la gente no se comunica. Recuerdo en un aeropuerto tener a catorce futbolistas sentados y todos estaban con su teléfono, sin comunicarse. Siempre pienso que al margen de que ganes títulos como entrenador o no, tienes que rodearte de gente con la que, aunque discutas a veces y no les hagas caso en algún momento, te dan otra visión y ese punto de estar en conocimiento de que los jugadores siguen siendo jóvenes y tú te vas haciendo mayor. Cuando estaba en el Madrid con mi primer contrato de entrenador, mis jugadores tenían dieciséis años y yo 26; cuando tuve 30 años, mis jugadores tenían 16-17 años; y cada año que pasas tú sumas, pero ellos siempre están en un margen similar ya en élite de entre 20 y 35. Yo me reciclo continuamente, pero también con gente alrededor que te da ese aporte fresco. La experiencia además nos da para seleccionar mejor. Y luego tenemos toda la información, pero un porcentaje muy alto de las decisiones que tomamos se basan en nuestra experiencia, en nuestra intuición, en nuestro conocimiento del fútbol. Tú tienes una sensación y los datos corroboran lo que piensas. Y todo depende del contexto. Buscamos minimizar el error.
* Este artículo se publicó originalmente en el número 52 la revista Plaza