VALENCIA (VP). La Plataforma por la Defensa y Mejora de la Sanidad Pública del Hospital de la Ribera, en Alzira (Valencia), ha denunciado que la "lentitud de reacción" de la Conselleria de Sanidad y Salud Pública para fijar los plazos de la reversión de la concesión de la gestión --cuyo contrato finaliza en marzo de 2018-- provoca que la empresa "exhiba músculo" en los medios de comunicación con "presiones inaceptables".
En un comunicado, la organización compuesta por profesionales sanitarios y usuarios ha asegurado que, a pesar de esta situación y frente a este "chantaje", la consellera de Sanidad, Carmen Montón, "va a lo suyo" al pedirle "reiteradamente" una entrevista sin recibir "ninguna contestación".
Tras el anuncio de la reversión del contrato del hospital, que pasará a ser público el 1 de abril de 2018, la Plataforma ha indicado que la empresa concesionaria, la UTE Ribera Salud, "ha puesto en marcha la maquinaria mediática y de presión incluso entre los mismos trabajadores", con el objetivo de "obstaculizar todo lo posible la reversión y crear un estado de opinión en contra".
"El bombardeo de su maquinaria de marketing es agobiante", ha denunciado, al constatar la existencia de "propaganda incluso de las hojas de las citas", junto a anuncios y noticias en los medios de comunicación "propios y ajenos": "Cargos corporativos, jefes de departamento, personal de la propia Conselleria, todo vale".
Para la asociación, es "inexplicable" que a menos de 18 meses del plazo fijado para la reversión del contrato el gabinete jurídico de Sanidad "todavía no haya puesto blanco sobre negro cuál es la mecánica que seguirá" en todo el proceso.
"Esta indefinición permanente justifica que los propios trabajadores, mediante la voz de sus representados --que ya pidieron por unanimidad la reversión-- ahora tengan dudas", ha lamentado la Plataforma, que ve como la UTE "magnifica interesadamente" la situación y "aprovecha que durante tantos años ha gestionado la sanidad de la comarca en régimen de monopolio y total connivencia con el gobierno del Partido Popular".
De esta forma, los integrantes de la entidad entienden que la concesionaria "utiliza la presión mediática para poner humo en un tema tan sensible como la sanidad y entre los mismos profesionales" del Departamento de Salud de La Ribera.
"Los vecinos de La Ribera no nos merecemos que directivos de esta concesión presionan con tanta indignidad para seguir engordando la cartera de resultados de los inversores de la empresa", ha reivindicado la Plataforma.
Por todo ello, considera que la UTE "no se resigna" a que acabe un contrato "ya establecido de punto y final cuando se firmó en 1999 y se volvió a rehacer en 2003 con el rescate de la concesión por parte del PP", sobre lo que ha remarcado que "no se han hecho públicas todavía las cláusulas del contrato que el PP nunca evaluó".
En cuanto al traspaso de la gestión del hospital en 2018, la Plataforma ha insistido en que es "un hecho irreversible e incontestable" y ha abogado porque el proceso "sea en favor de la ciudadanía, con toda la legalidad necesaria y sin conculcar derechos de nadie", pero también "sin presiones de la empresa ni de una parte de los trabajadores".
"Hay tiempo para hacerlo bien, con la necesaria transparencia y participación, y teniendo muy claro que el objetivo final es la atención a la salud de cada ciudadano de La Ribera", ha remachado.