VALÈNCIA. La demora por la homologación de títulos universitarios llega a las puertas de las principales sedes del Gobierno de España en cada Comunidad Autónoma. Madrid, Barcelona, Málaga y València acogen durante esta semana las protestas de extranjeros que llevan incluso cuatro años esperando una respuesta del Ministerio de Universidades a la homologación de sus titulaciones universitarias.
Ayer, fue turno de la ciudad de València. Justo delante de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana se situó un grupo de algo más de cuarenta personas que con sus pancartas, voces y pitos expresaron su disconformidad con un proceso de convalidación de titulaciones que se alarga en exceso y ante el que no reciben ningún tipo de respuesta por parte del Gobierno. Todos ellos aseguran estar en una situación de "silencio administrativo" que les impide saber cuándo podrán volver a ejercer su profesión.
La mayoría de los asistentes pertenecen al ámbito sanitario, llevan esperando alrededor de 3 años en su mayoría y buscan alternativas para ganarse la vida mientras se resuelve su proceso. Algunos cuentan con más oportunidades que otros de poner en práctica sus estudios en campos como la "educación no reglada", aunque la mayoría, por contra, se enfrentan a un mercado laboral precario en el que "es complicado mantener una estabilidad".
Coordinando este acto estuvo Eliyos, profesional de la educación formado en Australia, que espera algún día ser profesor en España. "Espero poder trabajar en la educación pública, soy un gran defensor de este modelo de enseñanza", señala este afectado que está alrededor de tres años aguardando a una respuesta sobre la homologación de su titulación. Eliyos cuenta con Máster en Educación Secundaria por la Univeristat de València y con el C1 de valenciano. Pero, al no tener convalidado su Licenciatura de Artes y de Literatura Inglesa y Artes Escénicas carece de los requisitos para poder presentarse a unas oposiciones.
Este damnificado reivindica, además, el papel que pueden ejercer profesionales formados en el extranjero en ámbitos como la educación: "Los alumnos deberían tener acceso a profesores nativos y provenientes de todo el mundo en la escuela pública, no solo en la escuela privada y las academias de inglés". "Queremos trabajar aquí y contribuir a la sociedad española", añade.
Este encuentro, en todo caso, estuvo formado sobre todo por profesionales del sector sanitario. Es el testimonio de Anais, graduada en Fisioterapia en la Facultad de Ciencias Médicas de la Habana. "Hace tres años presenté mi homologación en España después de que emigrara debido a que mi marido es de aquí", pero Ugarte asegura no haber recibido "ninguna respuesta" de la administración.
"Tu mente se agota, físicamente te agotas. Cada uno de nosotros somos un título y detrás de cada persona hay una historia y una familia. Son muchas cosas las que se rompen en ti. Es muy duro el proceso, y solo pedimos una respuesta y que agilicen un poco el proceso", reivindica esta fisioterapeuta. Mientras se resuelve su proceso, Ugarte se ha dedicado a trabajos como el cuidado de personas mayores y la limpieza, empleos con menor retribución y condiciones más precarias.
Un compatriota de Anais presente en la manifestación fue Marcos, graduado en Medicina hace apenas dos años, momento en el que decidió venir a España debido a la "precaria situación" de Cuba. Este afectado ha pedido la convalidación de su titulación tanto con el antiguo Real Decreto como en el actual. "Los trabajos que tenemos están muy por debajo de nuestras cualificaciones, y no podemos ni presentarnos al MIR y poder seguir continuando nuestros estudios", lamenta este médico.
Una situación muy similar a la de una graduada en Medicina en Bolivia, que permanece dos años y nueve meses a la espera de que se resuelva su proceso y pueda estudiar su especialidad en España, un país en el que "todas las especialidades médicas son muy buenas a nivel de formación". Esta profesional esperó un año a que le confirmaran que su solicitud estaba registrada en el sistema, y dos años hasta que recibió una respuesta negativa debido a la legalización de los documentos aportados.
Por ello, decidió desestimar el mencionado proceso y abrir uno nuevo aprovechando la puesta en marcha de un nuevo Real Decreto que prometía agilizar el proceso, pero nueve meses después de este último trámite, su caso sigue en un 'limbo' administrativo. En este caso, ha sido la ayuda de sus padres la que ha permitido a esta graduada en Medicina vivir durante este tiempo.
A Medicina y Fisioterapia se le añaden otras titulaciones como es el caso de Odontología. "Estudié Odontología en Venezuela, no tiene convenio, pero se puede hacer la homologación y compensar alguna carga de materia en la universidad en España, como le ha ocurrido a otras personas", señala la manifestante que más tiempo aguarda a la respuesta sobre su solicitud: justo este mes se cumplen cuatro años.
"Ejercí durante 20 años en mi país y cuento con postgrados. Quiero que me homologuen mi carrera e incluso poder seguir estudiando, porque me gusta", añade esta odontóloga que en España se ha dedicado a profesiones como "lavar platos" o "cuidar a personas mayores".
Lemas como "homologación en esta profesión" y "queremos trabajar en nuestra profesión" se mezclaron con aplausos, gritos y pitos en una manifestación pacífica que duró aproximadamente dos horas. Durante este período no salió ningún representante de la administración a hablar con los manifestantes, un hecho que sí se produjo en su homóloga en Madrid, aseguran desde la plataforma Manifestación por la Homologación Justa. En todo caso, no descartan seguir realizando protestas, puesto que consideran que salir a la calle con sus pancartas les hará estar más cerca de "una solución".