Mejor dotado y de más duración: así será el concurso para dirigir el TEM

VALÈNCIA. El Teatre el Musical (TEM) es, desde hoy, un teatro sin coordinación artística. El contrato de Olga Álvarez, quien desde hace tres años se ha ocupado de resituar la sala municipal tras su reapertura en la pasada legislatura, ha finalizado y, por tanto, el centro queda ‘descabezado’. El espacio queda así a la espera de que la concejalía de Acción Cultural, liderada por Maite Ibáñez, publique el nuevo concurso para la selección de un nuevo director o directora que lidere un espacio que, para suplir el vacío de poder, ha sumado temporalmente a un jefe de sala que garantice la operatividad del teatro. El concurso, que de acuerdo con la concejalía se publicará de manera "inminente" (antes de finalizar el año), vendrá más de una novedad. 

Además de algunas ya anunciadas, como el hecho de que la entrevista será puntuada, el concurso cambiará en dos aspectos clave: la duración del contrato y la dotación. Con respecto a este segundo punto, se pasa de un salario de 38.826,86 euros al año, que percibía Olga Álvarez, a 43.200 euros que recibirá el nuevo coordinador. De igual forma, se amplía la duración del contrato, que pasa de dos años (más uno de prórroga) en el caso de Álvarez a un contrato de tres años (más uno de prórroga) en el nuevo concurso, con lo que se asegura que el teatro cuente con director durante, al menos, la presente legislatura. Estos cambios buscan generar una oferta más ‘golosa’ que atraiga al sector de las artes escénicas, en un concurso que supondrá el primer cambio de caras tras la reapertura de la sala. 

Sin dirección artística, ¿qué pasa con la programación? Fue durante la presentación de la programación que Ibáñez anunció que, pese a no contar con dirección, el TEM seguiría en funcionamiento. “Es una decisión política no cerrar el teatro”, indicó en octubre. Así, con la programación cerrada hasta enero y el concurso todavía sin ser publicado, es evidente que el nuevo coordinador no podrá generar un calendario para la primera parte de 2020. En similar situación se vio La Mutant este inicio de curso. Fue en octubre cuando Marta Banyuls fue nombrada coordinadora del espacio, dejando poco o ningún margen para su programación que, previsiblemente, sí se dejará ver en el próximo año. 

Con todo, el TEM se nutrirá principalmente de propuestas externas, siguiendo la estela de La Mutant en la programación de otoño-invierno. Con esto, se potenciarán las relaciones históricas con eventos y festivales culturales como Cabanyal Íntim, Dansa València o 10 Sentidos, quienes compondrán el grueso de aquello que se verá en el TEM hasta verano. A esto se suman las representaciones que acoge del Teatre Escalante, sin sede fija desde hace años, o el Palau de la Música, cerrado tras la caída de parte de su techo. El contenido está pendiente de un capitán que se encontrará con una estructura distinta a la conocida hasta ahora. Tal y como anunció la concejala, los dos teatros municipales contarán con un consejo de programación, formado principalmente por profesionales del sector y también por personal administrativo, que velarán por el cumplimiento del plan estratégico y completarán la programación con nuevas propuestas.