MADRID (EP). Meliá Hotels International obtuvo un beneficio neto atribuido a la sociedad dominante de 140,1 millones de euros en 2018, lo que supone un aumento del 13% con respecto al ejercicio anterior, según las cuentas remitidas hoy por el grupo mallorquín a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El volumen de negocio de 1.831,3 millones de euros en 2018, un 1,5% menos respecto al ejercicio anterior, descenso que se explica por la menor ocupación en América, imputable al cierre por reforma de dos hoteles y a problemas puntuales en algunos destinos de México.
El ingreso medio por habitación disponible (RevPar) aumentó un 1,7% el pasado año (+2,7% en moneda constante), tanto por la mejora en ocupación (72% de media) como en precios.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 326,5 millones de euros en 2018, una cifra que implica una mejora del 7% en comparación con el alcanzado en el ejercicio anterior, mientras que el resultado antes de impuestos fue de 185,4 millones de euros, un aumento del 9,2% comparado con el ejercicio anterior. Excluyendo las plusvalías, el Ebitda fue de 307,8 millones de euros, un 0,9% más que en 2018.
"2018 ha sido un ejercicio marcado por un entorno cambiante para la industria turística, que mantiene unos sólidos fundamentales a pesar de una ralentización del ciclo, ya patente en ciertas regiones y destinos del Mediterráneo occidental y del Caribe", ha valorado el vicepresidente y consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer Jaume.
Escarrer ha asegurado que el Plan Estratégico de la cadena, ya finalizado, confirma la bondad de las medidas adoptadas desde 2016 y sitúa a la cadena "en una posición de mayor fortaleza" para abordar un ejercicio como 2019 con "retos en los planos del negocio, la digitalización, las personas, el cambio climático y el orden geopolítico".