Melody Gardot encabeza un Festival de Jazz de Peñíscola que se reduce a cuatros conciertos

CASTELLÓ. Llevaba tiempo el Festival de Jazz de Peñíscola detrás de la cantante y compositora estadounidense Melody Gardot. Tanto que el mismo programador de la cita y delegado del Institut Valencià de Cultura en Castelló, Alfonso Ribés, confiesa estar todavía sorprendido de que, la que está considerada como una de las mayores figuras del jazz mundial, visite este verano la provincia de Castellón. "Es la pieza clave del festival. Llevábamos años y años detrás de su actuación", señala Ribés, quien durante la presentación este jueves de la decimonovena edición del evento, reconocía también que contar con la dama del jazz ha ido acompañado de un "gran esfuerzo económico". 

El Festival de Jazz de Peñíscola volverá a la ciudad del 1 al 22 de julio y lo hará con cuatro conciertos. Uno menos que en su edición anterior, aunque la mayoría acompañado de figuras reconocidas internacionalmente. "Hemos querido preparar un festival que va desde la escena local a la internacional y que combina a la perfección la apuesta por nuestro territorio con la proyección que dan figuras tan reconocidas", apuntaba el delegado del IVC.

Pese a ser un festival muy reducido, el objetivo de la dirección es conseguir cada vez "más reputación" entre las citas de jazz que se celebran en todo el país. Un "salto" de calidad que también ha pasado por acabar con las actividades que años anteriores se desarrollaban a pie de calle. "Nos parecía algo negativo. No se puede ofrecer conciertos de esta calidad, mientras la gente está comiendo en un bar", sentenciaba Ribés. 

Cuatro conciertos y cuatro maneras de vivir el jazz

Así, la programación estará compuesta por únicamente cuatro conciertos, sin otras actividades paralelas. Unos directos que abrirá el 1 de julio Mathieu Saglio. El violonchelista y compositor estará acompañado por Steve Shehan, en percusión; Christian Belhomme, en teclado y piano; y Léo Ullmann, en el violín. Sobre el escenario del Auditorio de Peñíscola, el músico ofrecerá un show que se aleja del jazz más ortodoxo. Y es que su propuesta, El camino de los vientos, incluye en realidad muchas otras sonoridades. En parte, porque este trabajo viene a representar su larga trayectoria, colmada de una veintena de discos y más de cien conciertos por todo el mundo. 

La actuación valenciana llegará el día 8 con el guitarrista Carlos Gonzálbez y el trompetista Voro García, quienes han unido sus talentos en un cuarteto de reciente formación junto a Miquel Álvarez al contrabajo y Vicent Espí a la batería. Una apuesta del todo ambiciosa que colmará al Festival de Peñíscola de una selección musical variada, donde la técnica quiere estar al servicio de "la calidad y el buen gusto". "Estamos ante uno de los mejores trompetistas de España y de un pionero del jazz valenciano", apuntó Ribés. 

Con todo, el momento estrella de la temporada llegará el 15 de julio cuando Melody Gardot pise el escenario. La cantante de Nueva Jersey presentará su sexto álbum Entre eux deux, que llega tras el éxito de Sunset in the Blue. Un trabajo que ha creado a cuatro manos con el pianista y compositor Phillipe Power. La voz meliflua y de contralto de la estadounidense quedará retratada en cada una de sus canciones. "Es más que evidente que posee un estilo tranquilo, orientado al ‘jazz’, y una personalidad sombría que refleja no solo sus aflicciones, sino, al revés, la esperanza y la alegría de hacer música personalizada que la marcan como original", añaden desde el festival. 

Finalmente, la edición de 2022 se cerrará el día 22 con el sonido 'gipsy jazz' de Tatiana Eva-Marie & Avalon Jazz Band. La artista - cantante, directora de orquesta y actriz establecida en Brooklyn- ha sido recientemente nominada como Estrella Emergente del Jazz por Vanity Fair. Así mismo, su obra, muy influenciada por la música francesa, el swing americano y el folclore de Europa del Este, ha sido aclamada por el Street Journal o el New York Times. En el Auditorio de Peñíscola, Eva-Marie presentará Django’s Caravan, donde explora la música del genio del jazz gitano Django Reinhardt a través de sus composiciones —algunas, con letras propias de Tatiana— y de las melodías que hizo populares.