VALÈNCIA. Mercadona reactiva la puesta en marcha de su supermercado en una de la principal arteria comercial de la ciudad: la calle Colón. Se trata de un proyecto iniciado hace años, pero que todavía no había salido adelante por motivos urbanísticos. No obstante, según ha podido saber este diario, la cadena de Juan Roig ya cuenta con la licencia de derribo para poder acometer las obras. Una actuación que ya se está ultimando para poder acometerse lo antes posible.
Como avanzara hace ya tres años Valencia Plaza, la firma consiguió el alquiler de un conjunto de bajos entre las calles Conde Salvatierra, Gravador Esteve y Colón, permitiendo a la cadena un establecimiento en un enclave estratégico de la ciudad. La operación en su día fue intermediada por Olivares Consultores.
La negociaciones, como contó este diario, fueron complejas debido a la necesidad de contar con el visto bueno de todos los propietarios de cada finca para conectar los bajos de los diferentes edificios. Poco a poco, aquellos locales fueron quedando vacíos, pero las obras nunca llegaron a arrancar.
El principal escollo radicaba en la concepción del proyecto. La idea era levantar un parking en sótano y en superficie la tienda, pero por temas urbanísticos se tuvo que redefinir el proyecto inicial. Finalmente, según explican fuentes del mercado, el aparcamiento será en superficie. El nuevo supermercado ocupará un espacio de entre los 3.000 y los 3.300 metros cuadrados.
Por el momento, Mercadona cuenta con un informe de derribo, paso previo para obtener la licencia definitiva. Sin ir más lejos, esta semana prevé superar uno de los últimos estadios para que el consistorio le otorgue el permiso de derribo: el proyecto pasará por la Comisión de Patrimonio, dado que la actuación se enmarca dentro del centro histórico de la ciudad. Más tarde el área de Urbanismo podrá dar luz verde a las actuaciones de derribo.
Entre las actuaciones del derribo se encuentran la demolición de tabiques, el levantado de sanitarios, de pavimentos tanto de mármol como de terrazo y de las puertas, así como el desmontaje de aires acondicionados. Se eliminarán altillos, placas de fibrocemento y falsos techos situados en los diferentes locales. En uno de los edificios, se echará abajo también la nave de patio.
Tras obtener el visto bueno, el siguiente paso será obtener la licencia de obras para comenzar la actuación, según explican fuentes de la compañía. Las previsiones de Mercadona, por tanto, pasan por empezar la construcción del inmueble en 2021. Y es que, según reconocen dichas fuentes, cuando se inició el proyecto ya planearon que sería a largo plazo por la casuística de alquilar varios inmuebles en pleno centro de València.
Este establecimiento, sin embargo, no será el más céntrico, puesto que la cadena ya cuenta con uno en la calle Roger de Lauria, que requirió una inusual distribución en dos plantas -provisto de rampas mecánicas y ascensor- para lograr los metros cuadrados que requiere el formato de la enseña.
La iniciativa comienza con la adecuación de 6 entidades sociales y con la donación de 7 furgonetas de reparto.