VALÈNCIA. Mercedes Aguirre de Nua Biological Innovations, ha abordado la Importancia de la dieta y la nutrición para una longevidad saludable, ha comentado de nuevo que el envejecimiento es un proceso natural y un deterioro fisiológico progresivo e inevitable asociado a la edad.
El aprovechamiento de los nutrientes de los alimentos es lo que se denomina nutrición. La dieta es un factor muy importante para el envejecimiento especialmente si se tiene en cuenta que estamos continuamente expuestos a ella.
Mercedes Aguirre ha introducido los conceptos de nutrigenómica y nutrigenética, es decir en cómo puede influir la dieta en la expresión génica y cómo determinadas variantes del genoma pueden influir en cómo se procesan los nutrientes en cada persona. “El aprovechamiento de los nutrientes de los alimentos es lo que se denomina nutrición. La dieta es un factor muy importante para el envejecimiento especialmente si se tiene en cuenta que estamos continuamente expuestos a ella” añade Aguirre.
Mercedes Aguirre ha hecho hincapié en la relación entre el estrés oxidativo y el envejecimiento. La experta indica que el estrés oxidativo presente en múltiples enfermedades es uno de los contribuyentes principales al envejecimiento no saludable. Ha defendido que la utilización de antioxidantes en la dieta puede ser beneficioso pero que hay que tener conocimientos sobre cómo utilizarlos.
Para cerrar la jornada, Aguirre ha hablado de la inflamación como respuesta a los daños en las células. La inflamación asociada al envejecimiento es crónica, controlada asintomática y sistémica. La inflamación que normalmente es un proceso necesario se convierte en problema cuando se cronifica. “La dieta puede influir en la inflamación. La alimentación grasa y los azúcares promueven la inflamación” añade Aguirre.
“Una dieta desordenada y altamente procesada no es capaz de aportar un equilibrio de nutrientes necesario. No obstante cada persona tiene sus propias particularidades a la hora de procesar los alimentos y aprovechar los nutrientes. Esto cambia según el órgano y también con la edad” ha explicado la investigadora.
Para poner un ejemplo, la doctora ha comentado que una dieta antigaging debería bajar el consumo de proteína animal y aumentar la ingesta de proteína vegetal que suele ir acompañada de antioxidantes. Por otro lado ha consideras el azúcar como el principal veneno de la alimentación del siglo XXI. El azúcar es responsable de numerosas condiciones. Por esta razón ha planteado la eliminación de azúcares rápidos, sin fibra y aumentar el consumo de fibra a través de frutas verduras y cereales integrales. “Para envejecer saludablemente es preciso alimentarse saludablemente” ha finalizado Mercedes Aguirre.
Por otro lado, Mari Carmen Gómez, profesora en el departamento de fisiología de la Universidad de Valencia, ha abierto la sesión de la tarde, enfocada al papel de la dieta, la nutrición y el ejercicio físico en la calidad de vida, y lo ha hecho abordando la manera en la que el ejercicio físico repercute en la prevención y el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.
Mari Carmen Gómez ha introducido el tema de la longevidad en la especie humana y cómo las sociedades muestran un envejecimiento de la población. La investigadora afirma que ha llegado el momento de ser capaces de envejecer mejor.
La investigadora define la esperanza de vida y la esperanza de vida saludable como el proceso del desarrollo y mantenimiento de la capacidad funcional que permite el bienestar en la edad avanzada.
Durante su ponencia se ha centrado en la enfermedad de Alzheimer que asegura que el número de personas aumenta cada año suponiendo gran carga social y económica.
La investigadora comenta algunos de los tratamientos disponibles en la actualidad, resaltando que mejoran los síntomas de la enfermedad pero únicamente temporalmente. Sin embargo un 35% de los casos se podrían prevenir actuando sobre algunos factores de riesgo como recibir educación, tratar la pérdida auditiva evitando el aislamiento, controlar la presión sanguínea y controlar el peso para evitar la obesidad, socializar, prevenir diabetes, reducir el tabaco, y tratamiento temprano para la depresión entre otros.
Por otro lado, Gómez destaca que permanecer activo en las edades avanzadas tiene resultados positivos y disminuye el riesgo a padecer Alzheimer. Las estrategias de prevención del Alzheimer mediante ejercicio deben estar basadas en ejercicio que los participantes disfrutan.
Además, José Viña, Catedrático de Fisiología en la Universidad de Valencia ha abordado el ejercicio físico como fármaco para la fragilidad y el aumento de calidad de vida. Plantea un grupo multidisciplinar de personas para abordar diferentes aspectos del envejecimiento y la enfermedad de Alzhéimer y promocionar un envejecimiento saludable. “A menos que cambiemos el paradigma hay un límite para la esperanza de vida” asegura José Viña
El investigador ha hablado sobre el efecto del consumo moderado de vino sobre la expresión de genes relacionados con la longevidad en humanos. Muestra como la expresión de diversos genes relacionados con longevidad como p53, parece aumentar tras el consumo de vino.
Viña ha hecho hincapié en las consecuencias de un envejecimiento de la población. “Esta situación provocará aparición de enfermedades crónicas, una limitación de los recursos sanitarios, desigualdades sanitarias e incapacidad económica para mantener el sistema” añade Viña.
José Viña ha explicado que la única forma de tratar las diferentes enfermedades que surgen como consecuencia del envejecimiento es intervenir antes de que aparezca la fragilidad asociada a la edad.
Para cerrar su ponencia, el investigador ha planteado las diferentes evidencias que existen para considerar el ejercicio como un fármaco para frenar la fragilidad asociada al envejecimiento incluso como suplemento para promocionar una mayor calidad de vida conforme envejecemos y ha finalizado diciendo que “Hacerse viejo no es tan malo si cuidas cómo envejeces”
