Nueva definición del lujo moderno

Mercedes-Benz: el diseño interior de la nueva Clase A

7/12/2017 - 

VALÈNCIA. El habitáculo de la Clase A abre una vía completamente nueva de diseño y revoluciona desde el interior la categoría de turismos compactos con una nueva sensación de amplitud. Una de las claves de la singular arquitectura es la configuración vanguardista del tablero de instrumentos. La habitabilidad es mucho más generosa que hasta ahora.

La nueva Clase A saldrá al mercado a partir del año próximo, como precursor de la nueva generación de turismos compactos, sustituyendo a un modelo de éxito que ha contribuido de forma decisiva al rejuvenecimiento de la marca Mercedes-Benz. El promedio de edad de los propietarios europeos del modelo más avanzado de la clase compacta es hoy en día 13 años menor que el de la serie precedente. En España también se produjo un gran descenso en la edad media del cliente de la Clase A, que pasó de 57 años en 2011 a 46 en 2014, edad media que se ha mantenido hasta la actualidad. Esta revolución da ahora un nuevo paso adelante. La futura Clase A propone una definición completamente nueva del lujo moderno en el habitáculo. Al mismo tiempo brinda aún más utilidad. Por expresarlo con otras palabras: es tan juvenil como siempre, pero más madura que nunca.

«La nueva Clase A encarna el siguiente paso en la evolución de nuestra filosofía de claridad sensual, y encierra el potencial para iniciar una nueva era del diseño», comenta Gorden Wagener, Chief Design Officer Daimler AG. «El interior eleva el lujo moderno a un nivel desconocido en esta categoría de vehículos y transfiere la interacción del usuario con el automóvil a la era digital.»

La arquitectura del habitáculo y los elementos de control y de visualizado de la nueva Clase A son un distintivo singular en este segmento. El tablero de instrumentos está dividido en sentido horizontal en dos volúmenes. La sección inferior está separada del cuerpo principal del tablero de instrumentos por una «hendidura» óptica que hace que parezca flotar libremente por delante de los instrumentos. La iluminación de ambiente opcional refuerza este efecto y subraya la impresión flotante de la subestructura.

El puesto de conducción widescreen está completamente libre de otros elementos. Por primera vez se ha renunciado completamente a una visera por encima del cuadro de instrumentos. Otro aspecto destacado son los difusores de ventilación de estilo deportivo en efecto turbina.

Pero este elemento no es el único detalle que la Clase A asume de los turismos de la gama superior de Mercedes-Benz. El volante multifunción, por ejemplo, procede de la Clase S. En los asientos delanteros se incorporan las funciones de climatización de asiento, la función de masaje y los equipos de confort de los asientos multicontorno de los segmentos de gama alta. Las molduras de diseño envolvente disponibles en una amplia variedad de materiales —por ejemplo, maderas de poros abiertos— subrayan el posicionamiento vanguardista y de alta calidad del vehículo.

A bordo del habitáculo se disfruta de un aumento claro de la sensación de amplitud, la visión omnidireccional y el espacio efectivo disponible. La utilidad del automóvil aumenta como fruto de un incremento del espacio a la altura de los hombros (delante +9 mm, detrás +22 mm) y a la altura de los codos (delante +35 mm, detrás +36 mm), así como un aumento de la altura hasta el techo (delante +7 mm, detrás +8 mm). Entre las ventajas de la nueva Clase A cabe mencionar asimismo el acceso más sencillo y confortable a la parte trasera. El maletero tiene una capacidad de 370 litros por detrás de los asientos traseros. Esto supone un aumento en 29 litros respecto al antecesor y mejora su utilidad para la familia y el tiempo libre. La división de las luces traseras en dos módulos se traduce en un aumento en 20 cm de la anchura de la abertura de carga. También ha crecido la longitud del piso del maletero en 11,5 cm. Como opción es posible colocar el respaldo trasero en una posición más vertical; por ejemplo, para transportar cajas voluminosas de cartón. También ha mejorado claramente la visión omnidireccional: en un 10% aproximadamente.