El SLC recoge el testigo de los
anteriores SLK, con sutiles retoques
estéticos y notables mejoras.Veinte años después de la aparición del SLK, la firma alemana refuerza su compromiso con el exclusivo segmento de los biplazas descapotables con esta nueva generación roadster
VALENCIA. En 1996 Mercedes-Benz iba a revolucionar el segmento de los descapotables con el lanzamiento del SLK. Una nueva era que también se iniciaba con la aparición de su más directo y también exitoso rival, el Z3 de BMW, aunque la firma de la estrella aportaba un toque claramente diferenciador gracias a la introducción de su techo duro escamoteable.
Con el permiso del Z3, se puede afirmar que la aparición del SLK supuso un antes y un después para un renacido sector como el de los roadsters. Ahora, veinte años después, Mercedes-Benz mantiene su apuesta por este exclusivo y diferenciador mercado con una nueva generación de su cabrio de dos plazas, bajo la denominación SLC.
(Lea el artículo completo en el número de mayo de Plaza)
