Mes Amours

Mes Amours es el respiro que necesitas al final del día, es una esquina sin prisa, una oda a lo natural y a los procesos lentos, una terraza para sumergirte en una copa de vino detrás de otra. 

Este local está en una de las esquinas más concurridas del barrio de Ruzafa, en el número 1 de la calle de la Reina Na Maria. No pudo evitar llamarme la atención su letrero, rojo y rosa, como a mano alzada detrás de una terraza llena de encanto. Este local se dedica a poner en valor pequeñas marcas de vinos artesanales que hacen alrededor de 200 botellas como máximo. Nos cuentan que sus vinos proceden de viñas viejas familiares y que huyen de cualquier proceso químico. 

Sus dueños, Sophie y Matías, pusieron este proyecto en marcha no hace mucho. Ella francesa, él argentino, juntaron su pasión por el vino y dieron a luz este proyecto tan bonito. Un espacio joven, lejos de pretensiones y de protocolos y muy cerca de una nueva forma de entender el disfrute del vino.

Para ellos lo más importante son los vinos que cuentan con un trabajo artesanal detrás, hechos con paciencia y tiempo, de forma manual y sin agregar ningún tipo de químicos. Su objetivo es proteger las viñas y llevar sus vinos a la ciudad a través de la botella. "Hay muchas restricciones en los vinos naturales y cada vez quedan menos productores que los hagan así, por ello quisimos darles espacio en nuestro local."

En Mes Amours les llaman vinos funkies. Y es que allí los vinos son de todo menos clásico. Tienen vinos valencianos, catalanes, italianos y franceses.

Pero lo más más interesante, al menos para mí, es que puedes acompañar tu copa de vino con una tapa veggie. Los dueños decidieron que los vegetales serían el acompañamiento ideal para sus vinos. Tienen platos tanto veganos como vegetarianos. Por ejemplo, la ricotta de almendras con cherries es una maravilla para untar y untar pan o sino su plato de setas doradas con dressing de zanahoria y leche de coco, pesto de nueces y arándanos y cebollino. 

En definitiva, cuando caigan las 7, busca la esquina de paredes azules, mesas de madera, letreros rosas y copas de vino. No defrauda.