Foto: FAVVVALÈNCIA. El Consell de la Joventut de València y la Federació d’Associacions Veïnals de València (FAVV) han celebrado esta tarde una mesa redonda para abordar "el problema de la vivienda en la ciudad de València". Un encuentro desarrollado en el Espai Jove VLC que ha permitido poner de relieve las dificultades, especialmente de los jóvenes, para acceder a la vivienda, así como explicar a los asistentes propuestas de mejora, así como diferentes normativas y legislaciones que afectan a cuestiones como los pisos turísticos y la conversión de bajos comerciales en viviendas.
Este debate ha contado con la intervención de Eva Álvarez, arquitecta y profesora de la Universidad Politécnica de València; Jorge Gil, arquitecto urbanista y profesor de la Universidad Politécnica de València; Luis Alventosa, abogado especialista en derecho civil y urbanismo; Pablo Bottero, vocal de Derechos de la Juventud en el Consell de la Joventut de València, y María José Broseta, presidenta de la FAVV.
"La vivienda está en una situación desfasada, con un problema muy grave y vamos a tratar de posicionarnos, aclarando todos los temas, para que, tanto el Consell de la Joventut como la Federación, podamos trabajar", ha explicado Broseta acerca del desarrollo del encuentro. Cada ponente ha contado con un turno de 10 minutos para desarrollar sus propuestas, pareceres, y explicaciones en torno a la materia discutida. Tras ello, se ha pasado a un turno de ruegos y preguntas elaboradas por parte del público, entre ellos algunos concejales del Ayuntamiento de València.
Luis Alventosa ha centrado su discurso en torno al impacto de la vivienda turística en el mercado residencial. En este sentido, ha recordado la reivindicación de la FAVV de contar con "una ordenanza específica para regular las viviendas de usos turístico". "Durante mucho tiempo, la vivienda de uso turístico se ha desarrollado sin control administrativo, lo que ha generado un problema para las grandes ciudades y para la vivienda residencial", ha asegurado, al momento al que ha recordado la nueva normativa europea en materia de pisos turísticos, que pretende "homogenizar las leyes la existentes" y atacar el problema derivado de las viviendas de uso turístico ilegales.
El abogado especialista en urbanismo ha explicado a los vecinos las normativas en torno a la dedicación de vivienda a uso turístico, así como de convertir los locales comerciales en viviendas. En este aspecto, Alventosa ha puesto el foco en dar a conocer los mecanismos que tiene la comunidad de propietarios sobre las viviendas utilizadas con fines turísticos. Entre otras cuestiones, ha recordado la posibilidad de requerir a los propietarios de estos domicilios una cuota de gastos de comunidad un 20% más elevada que al resto.
Por último, ha explicado la posibilidad de realizar una acción de cesación "en el supuesto en el que uno de los propietarios hace un uso indebido como vivienda de alquiler turístico si la comunidad lo tiene prohibido". "La ley de propiedad horizontal permite apercibir al propietario, requerirle para que cese la actuación. Si persiste, tendría que iniciarse una acción de cesación mediante juicio ordinario", ha manifestado.
Por su parte, Eva Álvarez, ha incidido en las "políticas de movilidad y construcción" que, a su juicio, han permitido construir "un mundo injusto" cuyo precio de la vivienda "determina dónde y cómo pueden vivir las personas". La arquitecta ha apuntado a la Encuesta de Condiciones de Vida del INE, que determina un 20% de pobreza en la Comunitat Valenciana, con menor incidencia en pequeños municipios que en grandes ciudades.
En este sentido, ha expuesto los casos de ciudades como Viena o Barcelona, las cooperativas y la perspectiva de género como referentes y modelos a tener en cuenta. Sobre la ciudad de Viena, que lleva más de un siglo promoviendo la vivienda pública, ha incidido en que se trata de una ciudad con una gran apuesta por la vivienda pública y por alquileres con "muy buenas condiciones para sus habitantes". "La vivienda no se puede desvincular de su inserción local. Puedo tener una vivienda pequeña si tengo servicios cerca, como una biblioteca y zonas de ocio público", ha reivindicado la arquitecta: "Tu casa no es solo tu casa, también es el entorno".
Asimismo, Jorge Gil, ha señalado la importancia de cambiar la forma en la que se genera el suelo para la promoción de vivienda. "Es necesario que los nuevos desarrollos urbanísticos estén vinculados a la renovación urbana de los barrios existentes, generando excedentes de edificabilidad que puedan destinarse a la rehabilitación de viviendas con destino público. Sólo de este modo lograremos corregir la gentrificación de los barrios", ha explicado.
"Si hacemos nuestros barrios más atractivos y no controlamos la gentrificación no estamos controlando el tamaño del problema. Mejoramos los espacios, pero expulsamos a su gente", ha añadido. "Planteo que las operaciones de generación de nuevos suelos estén siempre ligados a procesos de rehabilitación de los barrios históricos de las ciudades", ha señalado el arquitecto, que ha insistido en que la renovación urbana debería estar sufragada por los propietarios de las viviendas, que ven aumentado el valor de las mismas tras estos procesos.
Pablo Bottero ha iniciado su discurso recordando el "derecho" a la vivienda e incidiendo en la importancia de contar con una residencia para poder "desarrollar" la vida de uno mismo: "Si no tienes una vivienda con la que ir a vivir con tu pareja o solo, no puedes desarrollar tu vida de la misma forma en la que lo hacían nuestros padres y abuelos".
El vocal de Derechos de la Juventud del Consell de la Joventut de València, ha señalado: "Sólo uno de cada 10 menores de 30 años puede emanciparse. El Consell de la Joventut creemos que los pisos turísticos tienen que regularse más, el parque público de vivienda dar prioridad a la gente joven y que la ley de vivienda se aplique en nuestra ciudad". Bottero ha considerado "transitorias" las ayudas y medidas que intentan facilitar el acceso al alquiler y la compra de viviendas y ha apostado por modelos como el de Viena.
La FAVV ha elaborado un documento con las propuestas y soluciones que se plantean desde los barrios "frente a la crisis de la vivienda". En su elaboración también ha participado el Consell de la Joventut de València, aportando una perspectiva joven, colectivo especialmente vulnerable a la hora de acceder a una vivienda.
Entre las medidas se incluye aprobar una ordenanza sobre las viviendas de uso turístico que controle, inspeccione y suspenda las ilegales, así como contemplarlas como una actividad económica "sujetas a la correspondiente licencia". Los vecinos también solicitan establecer porcentajes máximos de pisos turísticos en cada distrito, regular las distancias entre bajos con este uso "para evitar la simplificación del tejido comercial", y establecer una "moratoria en la concesión de licencias" hasta que esta ordenanza entre en vigor. Como medida en beneficio de los jóvenes, se insta a promover la transformación de estas residencias a viviendas de alquiler joven "mediante exención fiscal".
Este documento también propone establecer las reservas de vivienda pública "necesarias" para garantizar el acceso a la vivienda en cada barrio, "destinando porcentajes para aquellos colectivos con mayores dificultades para acceder a la vivienda". Además, se insta a elaborar un plan cuatrienal de vivienda, crear una agencia municipal del alquiler y que las residencias alquiladas mediante un contrato con una duración inferior a un año se consideren actividad económica y cuenten con licencia de actividad.
La FAVV, además, cree que junto a la declaración de València como zona tensionada para controlar los precios de la vivienda, "se debe incrementar la fiscalidad" de estas propiedades para que las mismas se incorporen al mercado. Entre otras cuestiones, los vecinos reclaman "un censo de los habitantes flotantes de la ciudad" para identificar "dinámicas que pueden tensionar el mercado de la vivienda", así como el aumento de las ayudas municipales al alquiler.
En materia juvenil, ven "necesario" considerar a los jóvenes "como un colectivo especialmente vulnerable y prioritario en la adjudicación de contratos de alquiler asequibles", tanto en vivienda pública, como en los contratos en los que los propietarios estén bonificados o subvencionados. Con ello, se busca facilitar que este colectivo pueda "empezar su proyecto de vida en la ciudad".
