VALÈNCIA. Este jueves se celebró la segunda de las jornadas promovidas por CEU-Cardenal Herrera en torno al futuro del sector audiovisual valenciano. Durante la tarde, con dos mesas redondas en las que se turnaron la palabra los miembros de la comisión parlamentaria del Espacio Audiovisual de Les Corts y profesionales del ámbito, quedaron dos ideas claras: que en el contexto político el grupo Ciudadanos se ha sumado a las distancias y reservas del Partido Popular con respecto al proceso de reapertura de los servicios públicos (con un discurso mucho más afrentado que el que mantuvo durante la gestación de su ley o la elección del actual Consejo Rector) y las sospechas por parte de los representantes de la Mesa Sectorial del l'Audiovisual Valencià con respecto a la interlocución con el citado órgano gestor y la directora general de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació, Empar Marco.
La productora Paloma Mora, en un alegato más bien optimista, aseguró que el punto de partida les deja "todo en bandeja para hacer las cosas bien", pero advirtió: "tenemos la sensación de que se nos escucha poco o nada". Coincidió con ella el coordinador de la Mesav, Luis Lizarán, que se lamentó de "no tener todavía el proyecto de la nueva directora general. Entendemos que es un proyecto magnífico porque ha obtenido la mejor cualificación, pero el lunes nos reunimos con ella sin haberlo podido estudiar". Los distintos representantes de la Mesav afearon que "desde hace meses" lleven esperando una respuesta para obtener una reunión con el Consejo Rector: "no buscamos ningún beneficio particular, pero en la negociación para que haya unos contenidos cuando arranque la tele, necesitamos pactar una serie de condiciones técnicas colectivas", aseguró el productor y miembro de PAV Ximo Pérez.
Mora también animó al sector y a los responsables del incipiente espacio audiovisual valenciano a partir de la entidad pública a promover "coproducciones con otras autonomías y con otros países". Buena parte del discurso en positivo de Mora coincidió con el de Pérez, que también dijo que el sector está "muy ilusionado, pero con muchas ganas de que empiece a rodar la pelota". Mostró sus distancias con el presupuesto anual de 55 millones, ya que "por poseer una lengua propia que ocupará el 100% de los contenidos de la tele y teniendo el cuenta el número de habitantes, los informes universitarios y diversos índices dicen que el presupuesto anual no podría ser menor de 100 millones de euros". Celebró por otra parte que, según la Mesav ha tenido constancia, "se ha empezado a negociar alguno de los productos seleccionados por el Alto Consejo Consultivo".
Los productores quisieron también destacar que ese escenario de precompra, promocionado por el citado Alto Consejo Consultivo hace ahora un año, no se ha materializado en los últimos 12 meses. Más allá de la preselección, la llegada de la nueva directora general ha hecho que ese momento de contratación se agilice. Algo que se estima ligado a su propia dirección y proyecto, mientras se genera -mediante contratación externa- la generación de una parrilla y una serie de informes por contenidos. En ese escenario, productores tanto desde la mesa de debate como desde el público destacaron que aquella inversión de compras de 2016 -de 15 millones de euros- "tenía como objetivo dinamizar el sector". Pero no ha llegado todavía y se ha acumulado al actual montante de quehaceres para Empar Marco.
Los productores, también satisfechos ante la cantidad de externacionalización que se prevé -de la manera más prosaica; todo menos los informativos-, quisieron destacar "que hay que poner en cuestión si queremos ser Murcia o Aragón, Andalucía o Galicia o tener la ambición de Cataluña". Así lo dijo el productor Antonio Mansilla, que también quiso recordar que en ese escenario latente de "precompra" impulsado por el Alto Consejo Consultivo -dependiente de Presidencia de la Generalitat Valenciana- "el sector ha invertido entre cuatro o cinco millones de euros que no tenía". Se refiere a los procesos de creación de entre 800 y 900 títulos de animación, cortometrajes, largometrajes, ficción, series documentales y programas de entretenimiento que siguen a la espera de ser negociados y comprados por la corporación.
Pérez, por su parte, añadió a este respecto que "en el caso de la series de ficción, por ejemplo, si se empezase ahora mismo la producción, posiblemente no estaría lista para emisión hasta noviembre". Unos contenidos en los que Lizarán hizo constante alusión a su vínculo cultural, para los que Mansilla también agregó "la necesidad de molestar" y evitar "la censura y la autocensura" para conectar también con un público joven. No obstante, quien más aproximó el discurso de la producción audiovisual al ámbitod e la cultura fue Rosana Pastor. La actriz y realizadora -ahora diputada por Podemos en las Cortes Generales- puso de relevancia que "la comunicación es conocimiento y la cultura es un derecho básico de la ciudadanía". Exigió planificación y en ella que se ponga de relevancia "que no solo hacemos entretenimiento. No solo arte. Como promotores de contenidos contribuimos a esa imaginación colectiva". En torno a esa idea de los contenidos "como una responsabilidad", algo así como "una escuela de vida", citó una frase que le dijo la compositora valenciana Matilde Salvador: "al poble quan li donen palla menja palla i quan li donen blat menja blat".