MADRID (EP). Metrovacesa pagará el próximo 20 de mayo su primer dividendo desde que en febrero de 2018 volviera a cotizar en bolsa, que asciende a un total de 50 millones de euros con cargo a reservas de libre disposición. La inmobiliaria adelanta así un año el objetivo de empezar a repartir dividendos en 2020 que se marcó cuando volvió a cotizar y lo hace a pesar de que aún cerró en pérdidas el año 2018.
Metrovacesa atribuye su decisión de empezar a retribuir al accionista pese a no haber entrado en beneficios "a la adecuada estructura de balance que presenta la sociedad, que a cierre del pasado año contaba con un saldo neto de caja positivo". Además, "el reparto del dividendo es consistente con el plan de negocio que se diseñó con motivo de su salida a Bolsa". Así lo asegura Metrovacesa en el orden del día de la junta de accionistas que aprobará el dividendo, convocada para el próximo 29 de abril.
En virtud del dividendo acordado, Santander y BBVA, los dos primeros accionistas de Metrovacesa, recibirán un total de 35 millones de euros. En concreto, la entidad que preside Ana Botín percibirá 24,68 millones de euros por el porcentaje del 49,36% que tiene en el capital de la inmobiliaria, mientras que el banco presidido por Carlos Torres cobrará otros 10,4 millones.
En el capital de Metrovacesa están también presentes otros inversores institucionales extranjeros, como son Schroders o Julius Baer, con un 5,7% y un 3%, respectivamente.
La inmobiliaria cerró 2018 con una pérdida neta de 9,1 millones de euro, lo que supuso recortar en un 76,5% los 'números rojos' de un año antes, tras entregar y, por tanto facturar, 520 viviendas el pasado año. Metrovacesa cotiza actualmente en el entorno de los 11,5 euros por acción, frente al precio de 16,5 euros que fijó para su vuelta al parqué en febrero de 2018.