La casa de comidas (asiática) de Vanessa Lledó ya se ha hecho un hueco entre los gastrónomos de València, será por algo
València necesita más locales como Mil Grullas: platillos al centro y tapas asiáticas (Tailandia, Camboya, Malasia, Singapur, Japón, China y Vietnam) sin tanta tontería y con la honesta intención de divertir y divertirse.
No parece fácil la misión en esta ciudad tan dada al “¿Pero es caro? ¿Y tienen paella?” pero Vanessa Lledó, intuyo, lo tiene claro: ticket asequible (zona universitaria, además) en una carta generosa de pequeñas raciones, espíritu callerjo y la intensidad como mantra: todo lo que probé respiraba amor a la cocina y ganas de hacerlo bien. Es el único camino.
De lo que comimos, me quedo con los baos de panceta, el pollo Karaage, las gyozas de cerdo y el Youtiao Char Siu, ¡con churros! Pero mejor vayan, prueben, coman, beban, viajen —que la vida es esto.
⇡ Sí: Odio el tópico pero es que es cierto: imposible recibir más por menos.
⇣ No: Los vinos; ay, los vinos.