VALÈNCIA (EFE). Miles de valencianos han acompañado este domingo a la Virgen de los Desamparados en la tradicional "missa d'infants" y el posterior traslado de su imagen de la Basílica a la Catedral, actos que este año coinciden con el centenario de su coronación.
A las 8 de la mañana ha tenido lugar la "misa d'infants" a las puertas de la Basílica, celebrada por el arzobispo de València, Enrique Benavent, quien ha pedido mantener viva "esa fe que actúa por la caridad" para poder "aportar al mundo la esperanza que tanto se necesita".
Tras la homilía, ha tenido lugar el multitudinario traslado de la Virgen de la Basílica a la Catedral, un acto que se celebra el segundo domingo de mayo y que este año culmina un fin de semana dedicado a conmemorar el centenario de su coronación.
El buen tiempo y la ausencia de lluvia han marcado la celebración de este acontecimiento, en el que miles de valencianos han mostrado la devoción que sienten por su patrona.
La imagen de la Virgen ha estado vestida con el manto fruto de la iniciativa "Un poco de muchos", promovida por numerosas entidades culturales y cívicas valencianas.
El manto ha sido tejido, confeccionado y bordado en los últimos meses por artesanos valencianos y devotos anónimos que se han sumado a la iniciativa con sus donaciones dentro de una campaña que comenzó el pasado año para hacer partícipe a toda la sociedad valenciana de la celebración de este centenario.
Los actos coinciden este año en plena campaña electoral, y han contado con la presencia de políticos, como el alcalde de València y candidato de Compromís a la reelección, Joan Ribó, quien no ha asistido a la misa pero sí al traslado; la vicealcaldesa de ciudad y aspirante del PSPV a la alcaldía, Sandra Gómez, o los candidatos del PP a la Generalitat y la alcaldía, Carlos Mazón y María José Català.
Sandra Gómez ha propuesto, en caso de ser elegida alcaldesa, que la celebración del Día de la Virgen de los Desamparados tenga un cartel propio que recuerde la llegada de la fiesta a los valencianos y valencianas, como ocurre con las Fallas, el Corpus o la Semana Santa Marinera.
Ha avanzado que impulsará también la colaboración del Ayuntamiento con la Iglesia para descentralizar la fiesta y que las celebraciones puedan llegar a todos los barrios, y ha reivindicado el papel de una alcaldesa que "esté presente en los lugares y momentos más importantes para sus vecinos y vecinas".
Gómez también ha criticado los continuos intentos de apropiación de las fiestas de la ciudad por parte de la derecha, y ha advertido de que "esta celebración es de todos los valencianos y valencianas con independencia de lo que opinen o de lo que voten estas elecciones".
Por su parte, la candidata del PP a la alcaldía, María José Catalá, ha defendido que el compromiso con las tradiciones del pueblo valenciano "pasa por una presencia institucional permanente y no sólo en tiempo electoral".
En este sentido, ha reprochado al alcalde que durante ocho años haya estado "ausente en todas estas celebraciones", y aparezca "justo en año electoral", lo que cree que "no ha sido la mejor de las ideas del señor Ribó".
Carlos Mazón, por su parte, ha acusado al president de la Generalitat y candidato socialista a la reelección, Ximo Puig, de haber "traicionado a la identidad valenciana", y ha anunciado que en caso de poder formar gobierno, pondrá en marcha una Ley de Señas de Identidad.
El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ha recordado que la Virgen "no es de nadie" y "no puede ser usada desde la falta de respeto como si fuera un arma electoral", y ha pedido a los partidos que presenten sus propuestas de campaña "sin la necesidad de usar para dividir lo que esta pensado para unir.
Ha afirmado que el Ayuntamiento de València ha estado "a la altura" en la celebración del centenario de la coronación de la Virgen, y ha defendido que el alcalde "ha cumplido con su papel institucional en una ocasión tan especial" como esta.