El chino de los chinos
VALÈNCIA. Lengua de cerdo, medusa de mar, cabeza de rape, ancas de rana y así, para normalizar, sangre salteada con puerros chinos. Son algunos de los platos que se pueden encontrar en Min Dou, el chino de los chinos, cuya carta recopila más de un centenar de delicias de la cocina cantonesa. Lo sentimos por el pato agripicante de El Frenazo, incluso por los huevos cocidos con soja que sirven para desayunar en Tian Tian Da Rou Bao. Si hay que coronar un restorán en las entrañas del barrio chino de Valencia, cuyo punto neurálgico es la célebre calle Pelayo, entonces tenemos que ser justos con el templo más oriental.
Solo la cazuela de berenjena con salsa Yuxiang merece el peregrinaje. También son recomendables los platos de fécula y la sopa de empanadillas de huevo.
La familia de Cheng lleva más de una década al frente del negocio, donde al principio solo había asiáticos, y ahora han crecido los comensales autóctonos. El servicio no se caracteriza por la hospitalidad, pero si logras ganarte su confianza, sabrán recomendarte los mejores pescados y verduras del día. Ánguilas, rodaballo, bígaros, lubina y lo que se tercie. El género proviene del Mercado Central, pero se le añaden salsas, especias y algún que otro congelado de los supermercados adyacentes, muy genuinos. A todas horas, non stop, de 12 a 1.30 AM. ¿Quieres comer como un chino? Pues déjate de rollitos primavera.