Valdis Dombrovskis. Foto: Dati Bendo /European CommissionVALÈNCIA. El Ecofin, el encuentro que acoge periódicamente a los ministros de economía y finanzas de la Unión Europea (UE), ha acogido favorablemente la iniciativa franco-alemana presentada por el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller Angela Merkel adelantándose a la Comisión Europea con una propuesta de un fondo de recuperación de 500.000 millones de euros para subvencionar a los Estados miembros mas afectados por la crisis del Covid-19.
Además, en la reunión del martes, se ha aprobado la regulación del SURE, como parte de su paquete de ayuda de emergencia temporal para ayudar a los trabajadores a mantener su empleo durante la crisis.
Durante la rueda de prensa posterior al Ecofin, el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, manifestó que este fondo, aun por determinar cuando presente Bruselas su Plan de Recuperación, podría tener una condicionalidad en cuanto al destino de las subvenciones. El programa digital y el de la Europa verde podrían ser los destinatarios preferentes de estas transferencias a los Estados más azotados por la crisis.
Lo países del norte siguen siendo los más reticentes a un fondo sin condiciones para afrontar la crisis económicas y social del Covid-19. Mientras que el resto de países, en su mayoría, acogieron con satisfacción la iniciativa de Merkel y Macron. Respecto de España, esta propuesta está en el camino que el presidente Pedro Sánchez había defendido desde un principio, ya que combina las subvenciones o transferencias directas con los préstamos y la utilización de instrumentos financieros como el MEDE.
En este sentido, la propuesta franco-alemana mejora tanto la propuesta española como la inicial de la Comisión Europea, que hablaba de 350.000 millones de euros combinando subvenciones y préstamos. De todas formas, deja muy lejos la petición del Parlamento Europeo, que aprobaron el viernes una resolución sin precedentes con la mayoría el 80% de la Eurocámara, en la que exigían dos billones de euros para el Plan de Recuperación.
En Consejo ha adoptado el SURE, un mecanismo temporal que ofrecerá hasta 100.000 millones de euros en préstamos en condiciones favorables a los Estados miembros. Este instrumento permite a los Estados miembros solicitar asistencia financiera de la UE para ayudarles a hacer frente al aumento repentino y grave del gasto público nacional que se haya producido desde el 1 de febrero de 2020. Incluye el gasto relacionado en relación con los regímenes de reducción del tiempo de trabajo y otras medidas similares, en particular las destinadas a los autónomos, o con algunas medidas relacionadas con la salud, en particular en el lugar de trabajo, adoptadas en respuesta a la crisis.
El SURE es una de las tres redes de seguridad —para el empleo y los trabajadores, las empresas y los Estados miembros— que acordó el Eurogrupo el 9 de abril de 2020, por un importe total de 540.000 millones de euros. Los dirigentes de la UE refrendaron el acuerdo el 23 de abril y pidieron que el paquete de medidas estuviera operativo para el 1 de junio de 2020.
La Covid-19 representa un reto excepcional para Europa. La pandemia ha causado graves perturbaciones económicas y sociales, y muchas empresas han tenido que recurrir a las ayudas públicas para mantener a sus trabajadores. El SURE será una red de seguridad fundamental para proteger el empleo y a los trabajadores, ya que garantizará que los Estados miembros dispongan de los medios necesarios para financiar las medidas de lucha contra el desempleo y la pérdida de ingresos, así como algunas medidas relacionadas con la salud.
Para poder ofrecer asistencia financiera en condiciones favorables a los Estados miembros que la soliciten, la Comisión obtendrá financiación en los mercados internacionales de capitales en nombre de la UE. Los préstamos del SURE estarán garantizados por el presupuesto de la UE y las garantías aportadas por los Estados miembros en función de su contribución respectiva a la UE. El importe de las garantías ascenderá a un total de 25.000 millones de euros.
Aunque todos los Estados miembros podrán hacer uso del instrumento, el SURE actuará como una red de seguridad especialmente importante para los trabajadores de las economías más afectadas. Desde el punto de vista formal, la asistencia financiera se concederá por decisión del Consejo, a propuesta de la Comisión.
El SURE estará disponible una vez que todos los Estados miembros hayan aportado sus garantías y permanecerá operativo hasta el 31 de diciembre de 2022. A propuesta de la Comisión, el Consejo podrá decidir prorrogar el plazo de disponibilidad del instrumento por períodos adicionales de seis meses si persisten las graves perturbaciones económicas causadas por el brote de Covid-19.
