Miquel Boix (Club de Bolsa CEU): "Hay que trazar un plan para elevar la cultura financiera en España"

VALÈNCIA. A finales de los años ochenta y principios de los noventa, los clubes de bolsa eran un auténtico 'hervidero' de jóvenes estudiantes para comenzar a operar en los mercados. Entonces no había internet, ni móviles, ni nada por el estilo donde la tecnología de vanguardia era el teletexto. De ahí que cada vez se fueran creando más clubes, mientras no pocas entidades financieras disponían en sus instalaciones de salas abiertas al público para seguir las cotizaciones en tiempo real.

Echando la vista atrás pocos son los financieros ya curtidos en años que no recuerdan al Club de Inversión Mobiliaria de València (Cimav), uno de los más activos en toda España en los noventa. Y en este sentido un auténtico todoterreno como Miquel Boix, que durante casi cinco años fue el director comercial y desarrollo de negocio de la gestora valenciana Buy & Hold, apuesta por recuperar el brillo de antaño de los clubes de bolsa en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia donde desde enero de 2018 imparte clases de diversas materias relacionadas con la economía y los mercados, tanto en castellano como en inglés. A continuación, la charla mantenida con el coordinador del Club de Bolsa de la Universidad CEU-UCH.

-¿Cómo surge este club de bolsa?
-Como otras iniciativas en el marco de Campus Life, el modelo de integración del CEU-UCH que potencia al máximo la experiencia universitaria, porque la universidad no acaba cuando el estudiante acaba la clase. Se trata de poder seguir potenciando en el estudiante la creatividad, las habilidades sociales y la interacción con otros grados. Así, el club de bolsa, que pivota desde 2018 sobre una Sala Bloomberg con acceso a este terminal internacional de primer nivel, es el resultado del interés de los propios estudiantes y la colaboración del profesorado. Forma parte de un proyecto de innovación docente para desarrollar más las competencias en el área financiera de los alumnos. En este sentido, hay que agradecer su compromiso a Laura Fernández como vicedecana en Dirección de Empresas y Marketing, así como a Pedro Caja y Maribel Brun, también coordinadores del club.

"Estamos siempre dispuestos a escuchar las nuevas propuestas que los estudiantes puedan hacer en cada momento"

-¿Qué números me puede aportar (asociados, actividades desarrolladas, encuentros…)?
-El club cuenta con decenas de miembros, con una coordinación estudiantil donde destaca la implicación de Francisca y Hans, y funciona de una manera muy dinámica: cuando se organiza una actividad se comunica a los miembros del club, pero también se abre al resto de estudiantes para que puedan participar si les interesa. Somos muy flexibles, y desarrollamos actividades como la iniciación a Bloomberg, que pueden contar con una veintena de estudiantes, hasta actividades para las que llenamos el Aula Magna de la universidad.

-Además nos consta que acuden anualmente a Forinvest donde el Foro de las Finanzas Personales organizado por Rankia es uno de los más seguidos...
-Así es. Cada año les proponemos a los estudiantes la visita a este gran espacio de networking financiero-empresarial. Asimismo, también organizamos actividades con el apoyo de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF). En resumen, los estudiantes que forman parte de este club tienen a su disposición cursos formativos, charlas de profesionales, visitas a centros y empresas del sector, cine con temática financiera y hasta torneos en simuladores. Estamos siempre dispuestos a escuchar las nuevas propuestas que los estudiantes puedan hacer en cada momento.

-¿Mantienen contactos con la Bolsa de Valencia, una de las cuatro rectoras en España?
-Fruto de esa colaboración que realizamos con la FEBF de la mano de su directora general Isabel Giménez, contamos con la participación no solo de dicha institución en las instalaciones de la universidad sino que también organizamos visitas al Palau dels Boïl d’Arenós donde se encuentra la bolsa. Además, seguimos atentamente las noticias que se generan en la plaza valenciana y que son comentadas con interés por los estudiantes. Por ejemplo, el 31 de marzo estamos invitados a participar en el IV Observatorio M&A para pymes que organiza la FEBF.

-¿Cuáles son las inquietudes que muestran los jóvenes del club sobre las finanzas?
-Son diversas como diversos son los estudiantes, ya que provienen de diferentes grados de la universidad. Sin embargo, y en términos generales, podemos considerar que pueden clasificarse en dos grupos. En primer lugar, aquellas inquietudes fruto de las noticias del momento. El estudiante quiere entender cuando la inflación sube por qué lo hace, cómo funcionan los tipos de interés que anuncia el BCE, cómo se aplican los tramos del IRPF, por qué desde 2018 el Ibex no ha superado los 10.000 puntos o, entre otras cosas, de quién depende que el precio de las materias primas fluctúe. Quieren entender cómo estos hechos mueven los mercados financieros y, en último término, cómo afecta esto a su vida, a sus familias y al mercado laboral al que van a salir en breve.

"El estudiante pertenece a una generación caracterizada por la digitalización y el emprendimiento con lo que las fintech, las criptomonedas o la iniciación a la inversión son temas que generan atención"

-¿Y el segundo grupo?
-Por otra parte, el estudiante pertenece a una generación caracterizada por la digitalización y el emprendimiento con lo que las fintech, las criptomonedas o la iniciación a la inversión son temas que generan atención y desde el club promovemos que les llegue información de calidad al respecto.

-¿Cómo se vivió en el club el pasado año donde los mercados de renta variable y de renta fija cayeron a la par?

-El club de bolsa es una actividad que se realiza en el marco universitario, por lo que hay cierta distancia con la actividad profesional o inversora empresarial. Esto nos permite tener un enfoque más pedagógico y de análisis frente a la realidad. Es decir, el club no se dedica a invertir como tal sino que impartimos educación financiera entre los estudiantes.

-¿Mantienen contactos con otros clubes de la Comunitat Valenciana?
-Por esa misma voluntad de servir a los estudiantes y aumentar sus conocimientos financieros centramos en ellos nuestros esfuerzos y la actividad del club. Tenemos relación con el entorno, mientras que en ocasiones participamos en torneos o simulaciones conjuntamente.

-¿A qué atribuye el declive de los clubes de bolsa en la Comunitat tras el brillo de finales del siglo XX?
-Los clubes de bolsa o de inversión nacen en un contexto en el que el acceso a la información, la comunicación entre personas y la capacidad de operar estaban muy limitados. Debido fundamentalmente a esos condicionantes, y aunque poca gente en términos relativos en la sociedad tenía el interés o la cultura financiera necesarios para plantearse si quiera invertir o tratar sobre esos temas, el club representaba lo que los casinos o los ateneos. Con el advenimiento de la tercera y cuarta revolución industrial, o lo que es lo mismo con la expansión primero de la informática y posteriormente de la digitalización, el acceso a la información cada vez está al alcance de más personas, la comunicación entre individuos se intensifica hasta virtualizarse y pasamos de los corros a las aplicaciones que llevamos en el móvil.

"¿Hasta qué punto no podemos entender que la evolución de los antiguos clubes en parte pasa por los foros del portal valenciano Rankia?"

-Claro y todo ello provocó un cambio sustancial..
-Esa serie de avances cambió radicalmente la sociedad y como consecuencia hace que el club -entendido como grupo de personas que invierten conjuntamente y debaten sobre las inversiones- pierda gran parte de las funciones que lo vieron nacer. Dicho esto, ¿hasta qué punto no podemos entender que la evolución de los antiguos clubes en parte pasa por los foros del portal valenciano Rankia?

-¿Qué aporta un club de bolsa en un país donde andamos escasos de cultura financiera en los colegios y los institutos?
-Una cosa bonita de la educación es entender que todos necesitamos de referentes y orientación. El mismo hecho de hablar una lengua pasa porque alguien te la haya enseñado, mientras que con el lenguaje financiero sucede lo mismo. Desde esa perspectiva en el club aportamos nuestro granito de arena para que los estudiantes sean por encima de todo personas con ganas de saber nuevas cosas cada día, así como también que tengan la capacidad de compartir su visión personal sobre el mundo que les rodea.

-¿Qué receta aplicaría para aumentar la cultura financiera?
-La Comunitat Valenciana tenía una tasa de alfabetización inferior al 30% en 1880 y hoy cuenta con una tasa superior al 95%. ¿Cómo se ha alcanzado? Tal y como dice el artículo 26 de la Declaración de los Derechos Humanos: garantizando una educación universal. La educación financiera tiene que incrementar su peso en el currículum educativo a todos los niveles. Tiene que medirse y debemos trazar un plan con objetivos bien definidos en el tiempo para elevar la cultura financiera en España.

-¿Y cómo se mide?
-Sobre la importancia de medir tenemos que considerar los informes PISA que forman parte del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE y sobre la necesidad de trazar un plan y marcar objetivos. En este sentido podemos referirnos a la Encuesta de Competencias Financieras, la existencia del portal Finanzas para Todos y el resto de iniciativas que impulsan desde la CNMV y el Banco de España.

"Películas como 'El Lobo de Wall Street' hacen que muchas personas muestren interés por las finanzas o, como mínimo, que les resulten más familiares"

-Por último, ¿hasta qué punto películas como Wall Street, El lobo de Wall Street, Margin Call, La gran apuesta… condicionan la imagen de los mercados?
-El cine comercial y la televisión generalista buscan entretener apelando a los sentimientos, beben de un contexto social concreto y funcionan como un amplificador cultural difícil de igualar si no es con el propio sistema educativo o con la familia. Aplicado a la imagen que de los mercados financieros tiene la población, por un lado pueden simplificar en exceso ciertas realidades pero también puede conseguir que más gente muestre interés y aumente sus conocimientos sobre eso que antes le era ajeno.

-¿Y cómo lo ve usted?
-Personalmente creo que depende de cada individuo -y de su sistema de valores- hacia dónde se decanta la balanza: que uno se quede con el tópico o que rasque y profundice la riqueza que hay tras él. Sin duda, estas películas hacen que muchas personas muestren interés por las finanzas o, como mínimo, que les resulten más familiares.