ALICANTE. La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, ha expresado este lunes su rechazo a la solución planteada por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para los seis acuíferos del Vinalopó declarados sobreexplotados en 2020, y que consiste básicamente en reducir progresivamente los derechos hídricos de sus usuarios agrícolas hasta 2027, como ha contado Alicante Plaza. Una decisión que se ha incluido en el orden del día de la junta de gobierno del miércoles pese a que la propia declaración de sobreexplotación está recurrida en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), que ha aceptado algunas medidas cautelares de los usuarios pero sin entrar aún al fondo del contencioso.
Tras visitar la nueva nave de graneles de Eiffage en el puerto de Alicante, Mollà ha señalado a preguntas de este diario que "no estamos a favor de la postura de la CHJ" de recortar la concesión de agua a los usuarios del Alto Vinalopó, y por ello "pedimos que retrase la adopción de estos acuerdos para trabajar mejor en la gestión de los acuíferos, garantizando los sistemas de riego y por supuesto de abastecimiento". Los planes de actuación que deben aprobarse el miércoles "no están consensuados", según la consellera, por lo que "retrasarlos sería más sensato que imponerlos".
La consellera, de Compromís, ha lamentado que la actitud del Ministerio de Transición Ecológica "nos está provocando tremendos problemas en la política hídrica", tanto en el caso del Vinalopó como en el del trasvase Tajo-Segura, que se verá recortado de salir aprobado en el Consejo del Agua el nuevo plan de cuenca del Tajo en los términos en que salió de la Confederación.