El socio y director de la consultora, Xavi Planells, sostiene que el 90% de los operadores recurren a esta práctica "amoral"
VALENCIA. La inmobiliaria cobra un pellizco al vendedor por colocarle su inmueble -como es lógico- pero además le saca otro al comprador de la vivienda "sin haberle prestado un servicio que lo justifique". Este es el escenario "amoral" que denuncia en el mercado el socio y director de la consultora Monapart, Xavi Planells, un modus operandi al que, según el responsable, "recurre el 90% de los operadores en Valencia y Castellón".
"Ocurre sólo en estas dos provincias de España", critica Planells, que denuncia que esta práctica, en muchas ocasiones, encarece las transacciones. "En lugar de cobrar entre un 4% y un 5% de la operación al vendedor, que es quien contrata a la inmobiliaria, se le cobra un 3% y otro 3% al comprador", critica.
Según Planells, el principal motivo por el que se produce esta circunstancia es que "el mercado inmobiliario no está regulado". "No existe una normativa que especifique que esto no se puede hacer. Es, por tanto, una práctica anormal o amoral", agrega.
El directivo de Monapart añade que en ocasiones, "a cambio de exclusividad en la operación para la inmobiliaria, hasta se realiza de forma gratuita para el vendedor y se le repercute todo al comprador". "Es una manera de captar clientes e inmuebles", apunta.
Según Planells, tal vez la mayor exposición de Alicante al mercado exterior, donde "esta práctica no tiene lugar", ha provocado que en la provincia no se recurra a esta fórmula.
Planells, por último, añade que ocurre lo mismo -aunque de forma generalizada en toda España- con el mercado del alquiler, en el que se le repercute una comisión tanto al arrendador como al arrendatario por intermediar en el arrendamiento.