VALÈNCIA. El Hospital La Fe de València ha impulsado un proyecto piloto que permite monitorizar de forma remota mediante un reloj inteligente a los pacientes entre las tres semanas anteriores y posteriores de una operación quirúrgica. Se trata de una iniciativa que surgió hace apenas un año y medio y que tiene por objetivo que los pacientes lleguen a quirófano con la mejor salud física y mental posible, explica el coordinador de la unidad de Medicina Perioperatoria del servicio de Anestesia de La Fe, Óscar Díaz Cambronero.
"En el contexto del Covid se desarrollaron de forma más rápida los dispositivos de monitorización remota de los pacientes para evitar tener contacto con ellos en las habitaciones; Eso posibilitó incluso tener datos de ellos en sus domicilios", comenta Díaz Cambronero. Durante la pandemia se utilizó una pulsera, un pulsioxímetro y un parche que medía la temperatura, herramientas que tenían una limitación temporal de "entre cuatro y ocho días", explica el coordinador.
El nuevo proyecto ha permitido la integración de estas tecnologías dentro de un reloj inteligente, similar en apariencia a los de las marcas comerciales, pero con funciones "a nivel de grado médico, lo que supone una mayor precisión y una mayor sensibilidad". En esta iniciativa se incluye a personas que precisen una cirugía abdominal mayor y que cumplan con al menos tres semanas de programa de prehabilitación a la cirugía.
Con el reloj inteligente se aumenta el plazo en el que se monitoriza a los pacientes, concretamente entre las tres semanas anteriores y posteriores a la intervención quirúrgica. "Esto nos facilita el análisis un montón de datos biométricos sobre cuándo el paciente está preparado para la cirugía, determinar un basal para cada uno de ellos y evaluar el impacto que tienen todas las estrategias que planteamos", valora Díaz Cambronero.
Cabe recordar que, de forma previa a la cirugía, los doctores plantean a los usuarios estrategias de ejercicio físico, terapia cognitiva, mindfulness, pautas nutricionales, orientación de terapia del sueño y corrección de la anemia, entre otras cuestiones. Este reloj facilita "datos biométricos continuos" de cómo todas estas cuestiones afectan al paciente e incluso puede realizar electrocardiogramas de forma remota para garantizar la seguridad del programa.
Sobre el impacto que está teniendo esta herramienta, Díaz Cambronero señala: "El paciente se siente mucho más cuidado e implicado en sus cuidados puesto que tiene un dispositivo mediante el que está en contacto con nosotros constantemente. Además, tiene datos continuos de lo que le está pasando y de cómo le están afectando las estrategias que le planteamos".
"La percepción del paciente es que se siente como si estuviera participando en un proyecto futurista porque en su teléfono y en el reloj ve constantemente los datos biométricos", añade el coordinador, que incide en que esta iniciativa permite a los usuarios "ser mucho más participativos en su preparación y no un sujeto pasivo".
Por otro lado, esta tecnología facilita a los profesionales "individualizar mucho más" la atención: "Estos datos continuos hacen posible personalizar el tratamiento que hacemos, porque no todo el mundo responde de la misma manera". Por ello, los datos individualizados y en tiempo real de cada sujeto hace posible atender sus necesidades de una forma más concreta y no en base a una serie de estándares.
"Los usuarios que han participado en el programa están extremadamente satisfechos y a nivel profesional nos aporta la posibilidad de personalizar las intervenciones que hacemos y cómo guiamos las indicaciones para que el paciente llegue en mejores condiciones a la cirugía y se sienta más acompañado", remarca el coordinador de la unidad de Medicina Perioperatoria del servicio de Anestesia de La Fe.
El programa recibe el nombre de PRIME, por sus siglas Perioperative Remote Individualized Monitoring programmE, y está en sintonía con otra iniciativa de VIgilancia Postquirúrgica (VIP) puesta en marcha en La Fe en 2022. En palabras del gerente del departamento de salud Valencia La Fe, José Luis Poveda, "se trata de prestar una atención integral para mejorar la calidad de vida de la persona, acelerar su recuperación y minimizar posibles complicaciones derivadas de la intervención".