MADRID (EFE). La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, asegura que ya está trabajando en la reforma del sistema de financiación autonómica, pendiente desde hace una década, y que si no se producen avances es debido a la falta de liderazgo del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
"¿Tiene el señor Feijóo liderazgo dentro de su partido para promover una única posición en materia de financiación autonómica? Presumo que no", defiende Montero en una entrevista con EFE horas antes de su nombramiento como vicepresidenta primera.
La financiación autonómica "no se puede reformar porque no hay una posición única por parte del Partido Popular", argumenta, que "en cada uno de los territorios tiene una posición contradictoria con respecto al otro" sobre cómo se financian los servicios y el peso que se da a la dispersión, el envejecimiento o la insularidad.
"Los territorios han expresado una posición de máximos", pero "no se puede construir un modelo de financiación autonómica como suma de parámetros y criterios contradictorios", sino que es necesario "que cada uno renuncie a una parte de esa posición de máximos para perseguir el modelo general".
"Yo quiero reformar el modelo de financiación de acuerdo con el Partido Popular", subraya, "me parece lógico que los partidos que tienen mayor presencia en el conjunto del territorio tengamos una posición común sobre financiación autonómica", dado que es una ley orgánica que se vota en las Cortes.
"Pero", matiza, es "un ejercicio complicado que exige de liderazgo, de la misma manera que nosotros hemos trasladado al Partido Popular que queremos tener esa posición única dentro del PSOE, el Partido Popular parece que no quiere coger ese toro por los cuernos".
"Yo me reúno con el Partido Popular mañana si el Partido Popular quiere, pero está claro que cuando se lo ha dicho el presidente del Gobierno parece que no quiere", apunta, porque prefieren seguir "dando permanentemente cera al Gobierno".
Sobre la posibilidad de que la financiación de Cataluña se afronte de manera independiente, Montero se limita a pedir que no pongan en boca del PSOE "algo que no hemos dicho" y que el objetivo es promover "un acuerdo que nos permita situar puntos de encuentro".
El Gobierno ha decidido esta semana extender un año más el impuesto sobre las grandes fortunas -que complementa el impuesto de patrimonio en las comunidades autónomas que lo tienen bonificado- y, afirma la ministra, se mantendrá hasta que se reforme el sistema de financiación autonómica.
De hecho, el impuesto "ha cumplido una parte de su objetivo", ya que varias regiones lo han recuperado para evitar que los recursos vayan al Estado, y de esta manera se logra "minimizar las asimetrías fiscales que se estaban produciendo" entre las comunidades con capacidad económica para bonificarlo -"el caso de Madrid"- y las que no.
El impuesto "tiene vocación de pervivencia hasta que se reforme la financiación autonómica, donde cabrá", subraya, porque en ese debate habrá que decidir qué fiscalidad es "la adecuada para esos grandes patrimonios" sin que se produzcan "situaciones de 'dumping' fiscal".