VALENCIA (EP). La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, ha criticado este jueves que la Comunitat Valenciana "ha sido el laboratorio del PP en la mercantilización de la sanidad" respecto al modelo de gestión privada de hospitales como el de Alzira, Denia o Manises, cuya concesión a empresas será revertida por la Generalitat con el objetivo de tener un sistema de salud "más equitativo".
Al respecto, Montón ha indicado que cuando estos centros pasen a la gestión pública "habrán beneficios, pero no en las cuentas de resultados", sino en la atención sanitaria y en el empleo "de calidad".
Montón se ha expresado en estos términos en su comparecencia en las Corts para explicar la reversión de las concesiones sanitarias, a solicitud del PP y propia, en la que han estado presentes presidentes y representantes de los comités de empresa de estos tres hospitales. Desde la zona de invitados del hemiciclo, algunas personas han mostrado pancartas de protesta por las reversiones en Alzira y se han marchado.
"Es una lástima que utilicen estos métodos y no quieran escuchar ni tener un portavoz con el que poder dialogar", ha manifestado la consellera, quien ha asegurado que el Consell va a "eliminar el concepto de beneficio empresarial de la salud" mediante la reversión de las concesiones, la primera de las cuales se llevará a cabo el 31 de marzo de 2018, cuando finaliza el contrato de concesión con Ribera Salud en el Hospital de Alzira.
"El 1 de abril de 2018 los trabajadores seguirán en sus puestos y la cartera de servicios no se va a reducir. No habrá menos servicios como se intenta hacer creer para crear confusión; la calidad asistencial está garantizada", ha destacado Montón, que ha explicado que "todos los fondos públicos que se destinen al Departamento de la Ribera se podrán dedicar exclusivamente a la actividad asistencial y a su mejora", ya que "no habrá que detraer fondos para pagar dividendos a particulares".
A juicio de la consellera, la Comunitat ha sido el "laboratorio del PP en la mercantilización de la Sanidad" desde 1999, año en el que se puso en marcha el modelo de gestión privada en Alzira, y al que siguieron hospitales como el de Torrevieja, Denia, Manises y Elche, este último en 2010. "15 años después, un millón de valencianos (20% de la población) ha pasado a depender de la gestión privada" y se ha hecho "por imposición", ha indicado Montón.
"Es un modelo nefasto que no ha sido implantado en ninguna otra comunidad autónoma. No ha funcionado, no es rentable ni social ni económicamente. Solo el gobierno del PP se atrevió a entregar la Sanidad del 20% de la población y se atrevió a poner en riesgo el sistema de Sanidad público y de calidad", ha afirmado.
En el caso del Hospital de Alzira, "buque insignia del modelo" gestionado por Ribera Salud, la consellera ha señalado que están pendientes de cierre las liquidaciones desde el año 2008. En este sentido, ha considerado que hubo "connivencia" entre los anteriores gobiernos autonómicos y las empresas que gestionaban los hospitales, puesto que se alteraron términos económicos de contratos en algunos casos.
Respecto al proceso de reversión de la concesión en Alzira, ha indicado que "se hará con todas las garantías, con seguridad jurídica y con transparencia". "Queremos hacer las cosas bien. Tenemos una hoja de ruta a seguir y lo hacemos en compañía de la junta de personal, que ha mostrado absoluto respaldo a la reversión, así como el comité de empresa, que ha manifestado su confianza y voluntad de diálogo".
Ha indicado que los sindicatos en la mesa sectorial también se han sumado al debate sobre la reversión, algo que no ha hecho la empresa concesionaria. "Hasta ahora no se ha encontrado la colaboración esperada", ha lamentado la consellera, quien ha añadido que la administración autonómica debería percibir más de 260 millones de euros de las liquidaciones de todos los hospitales de gestión privada.
Por su parte, el diputado del PP José Juan Zaplana ha preguntado a la responsable de Sanidad por las auditorias que anunció sobre los hospitales y cuyos resultados todavía no se conocen. "¿Tiene usted esas auditorias que ha prometido?", ha preguntado el 'popular', quien ha afirmado que la reversión de las concesiones se lleva a cabo "sin consultar ni evaluar".
Respecto a la situación en la que quedarán los trabajadores del Hospital de Alzira, Zaplana ha indicado que "la gente está nerviosa, quedan 16 meses para la reversión y hay personas que no saben qué va a pasar con su futuro". "No se pueden mantener las mismas condiciones que en un contrato de empresa privada; ¿va a hacer una fundación o consorcio, los va a contratar por Facebook?", ha ironizado el parlamentario.
Al respecto, Montón ha respondido al 'popular' que su "tono faltón no le va a dar la razón", y ha precisado que las auditorias encargadas "se están haciendo de forma rigurosa". "No va tan rápido como nos gustaría, pero es un auténtica arqueología financiera", ha destacado la consellera, quien ha anunciado que los resultados se darán a conocer cuando finalice el periodo de alegaciones.
Desde Ciudadanos (C's), el diputado Juan Córdoba ha indicado que el Consell pretende "revertir un modelo que funciona". "Hacen falta datos suficientes para tomar una decisión de este calado. Hablamos del dinero de todos y tratamos un pilar del Estado de bienestar", ha incidido el parlamentario, quien ha añadido que su grupo había solicitado auditorias externas pero "aún no se ha podido constatar dato alguno" sobre la idoneidad de la reversión.
El diputado socialista Ignacio Subías ha criticado que los anteriores gobiernos del PP "mercantilizaran la Sanidad" y ha apuntado que este partido es "el mejor agente de empresas concesionarias". Asimismo, ha indicado que no puede dejarse un hospital -en referencia al de Alzira-- en manos de una empresa que ha caído en bolsa tras la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses.
Desde Compromís, la parlamentaria Isaura Navarro ha añadido que la privatización de los centros se hizo sin ningún tipo de competencia. Respecto a los trabajadores, ha asegurado que el compromiso es que continúen. "El cómo está por decidir, pero la garantía es que seguirán prestando el servicio", ha manifestado.
El diputado de Podemos Daniel Geffner ha denunciado la "falta de control y opacidad" en las concesiones sanitaria y ha abogado por llevar a cabo las reversiones en los próximos meses, al tiempo que ha pedido a la conselleria que consolide empleo de calidad en estos centros.
