Moragues: "Para mí la política es temporal: el ritmo es alto y si estás mucho tiempo tu rendimiento cae"

VALENCIA. El delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, además de abordar los asuntos económicos y de actualidad, también charló en su entrevista en Valencia Plaza de el revuelo de las listas al Congreso de los Diputados así como de sus relaciones con dirigentes del Gobierno de España.

En solo tres años, y tras afiliarse al PP después de las elecciones autonómicas, este inspector de Hacienda se muestra a gusto con su actividad política, si bien considera que es una etapa "temporal": "Tienes que dar lo mejor de ti y luego volverte a tu plaza o profesión porque opino que a largo plazo el rendimiento cae".

En cuanto a su futuro, admite que le gustaría continuar como delegado del Gobierno o, incluso, aceptar "cualquier reto de servicio público" que le resultara "atractivo".

-¿Por qué no fue en la lista del Congreso?
-Para mí haber sido nombrado delegado del Gobierno es un regalo. Una experiencia rica y diversa en la que tocas todos los aspectos de la Administración General del Estado. A partir de ahí, en su día me preguntan si quiero ir en la lista y yo digo que donde pueda ser útil y servir, allí estaré. Se ha interpretado como un deseo de ir en listas, pero ni me he postulado ni me ha decepcionado no estar. Yo estoy encantado de ser delegado del Gobierno, agradecido por la confianza depositada en mí, y con la voluntad de seguir en este puesto y si no, regresar a mi plaza de inspector de Hacienda.

-Bueno, si el PP sigue en el Gobierno central, supongo que no le cierra puerta a la política nacional con algún puesto en Madrid.
-En 2012 llegué a la conselleria más complicada y en los años más difíciles y luego me han designado delegado del Gobierno. Llevo tres años con unas experiencias muy buenas… quiero decir, políticamente estoy saciado.

-Pero usted no tiene pinta de decir que no a un buen reto en el servicio público….
-A mi me encantan los retos en el servicio público. Así que si me plantean uno que sea atractivo allí estaré.

-¿Y en el sector privado?
-Alguna vez he tenido ofertas. Bueno, si llegara en un momento determinado podría estudiarlo si el proyecto me ilusionara. La política, no obstante, me gusta porque es vital para la vida de la gente y tocas temas de un calado mayúsculo. También es cierto que es muy exigente, sin medias tintas, sobre todo en este tipo de puestos: tienes que estar entregado y volcarte. Aquí no vienes a ganar dinero y el ritmo de trabajo es muy alto, por eso mi concepción de la política es temporal. Dar lo mejor de ti y luego volverte a tu plaza o profesión. A este ritmo, durante muchos años creo que tu rendimiento cae.

-Aunque solo lleva en política tres años, ha forjado algunas relaciones interesantes en Madrid. ¿Con quién tiene feeling en la capital?
-Mis primeras reuniones en Madrid en 2012 se debían a la situación crítica de la Comunitat. No se percibe la infrafinanciación, nos salpica la corrupción, no cumplimos con el déficit… Por todo esto, hablo mucho con el ministro Cristóbal Montoro, que poco a poco empieza a interiorizar que la Comunitat Valenciana está mal financiada. Alberto Fabra y yo le convencimos con datos de que este era y es el problema de nuestra autonomía. También tengo muy buena relación con Álvaro Nadal (jefe de la Oficina Económica de La Moncloa), porque hablamos mucho de cómo podemos solucionar esto, cuando la recaudación todavía no aumenta, porque tampoco se puede cambiar el modelo antes de 2015 y 2015 es un año muy complicado con varias citas electorales. El fruto de todas esas negociaciones fue diciembre de 2014, cuando el Gobierno decide que paga los intereses autonómicos. Así que tengo buena relación con Montoro, comimos juntos sin ir más lejos el otro día en el mitin de Valencia, Nadal y por extensión con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría. Con algo más de distancia lógicamente con Mariano Rajoy, si bien cuando nos encontramos me transmite lo mucho que valora lo que se ha hecho aquí. 

-¿Qué valoración hace de los seis meses de gobierno de la Generalitat?
-Para empezar, los socialistas consiguen después de 20 años llegar a la Generalitat, se van de vacaciones y luego vuelven. Tengo la sensación de que hacen un gobierno de oposición al gobierno de España y al gobierno anterior. Además, son dos gobiernos en uno: dos presidentes -incluye a Mónica Oltra-, dos partidos políticos, dos programas… eso se ha visto con el modelo de financiación. Compromís apuesta por un modelo foral y Puig por el informe de expertos de Les Corts. Y, por otro lado, viviendo de los deberes hechos. Redujimos sector público, ahora ellos lo engordan, bajamos el número de consellerias, ellos las suben, bajamos los altos cargos y eventuales, ellos los aumentan… Y por otro lado, hemos visto que la estabilidad presupuestaria se la trae al pairo, como han demostrado con las cuentas para 2016 que han presentado, poniendo 1.300 millones de euros más de ingresos ficticios. Eso se traducirá en impagos e inestabilidad financiera.

-De todas formas, lo de ‘inventarse’ ingresos ya lo hizo usted hace un año…
-Hay dos diferencias sustanciales: ellos cuentan con 1.700 millones de euros más de los que yo no disponía y, en segundo lugar, yo lo fijé como un anticipo del fondo de competitividad y situé un artículo –de la ley de financiación de 2009- que le daba soporte legal.

-Respecto a los atentados, estamos en alerta 4. ¿Qué debemos esperar los valencianos en esta situación?
-Estamos en el nivel alto y esto significa que debemos reforzar el dispositivo policial en sitios de riesgo, es decir, principalmente donde hay mucha gente. Eso es lo que estamos haciendo. Así pues, también quiero trasladar un mensaje de normalidad y tranquilidad porque se está trabajando en ello. Esta es una forma de terrorismo que se mueve mucho por redes sociales y es muy difícil de perseguir, por eso la seguridad total nunca existe pero se estamos dedicándonos de forma eficaz.