VALÈNCIA. (EP). El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, ha asegurado este miércoles que el pago a los proveedores de la Generalitat está garantizado por el Ejecutivo central y ha afirmado que decir otra cosa es "faltar a la verdad" y "hacer demagogia". En todo caso, ha advertido de que sin Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, "los intereses valencianos salen discriminados y perjudicados".
Moragues, que ha visitado este miércoles las obras que está ejecutando el Ministerio de Fomento del nuevo paso inferior para peatones de la estación de Cercanías de Xeraco (Valencia), ha hecho estas declaraciones después de que la Generalitat criticara ayer, por boca de la secretaria autonómica de Hacienda, Clara Ferrando, que el Ministerio, a través de una carta, haya comunicado al Consell los nuevos importes de las entregas a cuenta de los recursos del sistema de financiación del ejercicio 2018, que recogen una disminución de 353 millones sobre la previsión de julio.
En la carta, Hacienda justifica el recorte "dada la actual situación de prórroga del presupuesto de 2017" y añade que el nuevo cálculo basado en los presupuestos del año pasado será aplicable "a los pagos mensuales de las entregas a cuenta a partir de enero de 2018 en tanto no se disponga de un nuevo presupuesto aprobado para dicho ejercicio".
De este modo, la financiación de los valencianos en términos de caja se verá reducida en 353 millones respecto a las cifras comunicadas a finales de julio, que son las que sirvieron para elaborar los Presupuestos de la Generalitat para 2018.
Asimismo, los nuevos importes suponen un minoración de los recursos de la Comunitat en términos de caja de 269 millones, un 2,6% menos en relación a 2017. Ferrando acusó al Gobierno en un comunicado de haber hecho una "nueva vuelta de tuerca", una "irresponsabilidad, deslealtad y auténtico chantaje".
Para Moragues, sin embargo, que la Generalitat Valenciana "se queje y critique al Gobierno central no es novedad", pero ha advertido de que todos "tenemos que ser conscientes" de que el hecho de que no se aprueben los PGE de 2018 "perjudica a los intereses de la Comunitat porque determinadas inversiones que hay comprometidas por el Gobierno central no pueden tener reflejo en los PGE y porque la actualización de la financiación autonómica no se puede hacer efectiva".
"Tenemos que ser conscientes de que sin PGE para 2018, los intereses valencianos salen discriminados y perjudicados", ha dicho, y ha reclamado a los partidos del Pacte del Botànic --PSPV y Compromís en el gobierno con apoyo parlamentario de Podemos-- "que en vez de quejarse, de alimentar un discurso victimista, de buscar la confrontación y hacer críticas continuadas al Gobierno central se sienten en Madrid con sus diputados y negocien los PGE".
En caso contrario y si no negocian, les ha acusado de estar "poniendo por delante los intereses partidistas y el discurso victimista a la defensa del interés general de los valencianos".
Asimismo, ha afirmado que el Gobierno central garantiza el pago a los proveedores de la Generalitat y ha apuntado que es el ejecutivo presidido por Mariano Rajoy quien "está pagando los intereses de la Generalitat a los bancos y los intereses de la deuda de la Generalitat como lo demuestra que, teniendo mucha más deuda que hace unos años, paguen menos de la mitad de los intereses".
Así, ha resaltado que en los once primeros meses de 2017 un total de 2.469 proveedores de la Generalitat "cobraron gracias al Gobierno central 1.243 millones de euros que les transfirió", con lo que, ha insistido, "decir que los proveedores, por la no aprobación de los PGE cobren peligro para su cobro, es faltar a la verdad y hacer demagogia".
Al respecto, ha recalcado que esta garantía "es producto de un acuerdo del Consejo de Política Fiscal y Financiera de 23 de diciembre de 2014, en el que el Gobierno se comprometió a pagar los déficits no financiados, es decir, los proveedores que no pueda pagar la Generalitat".
Por ello, ha incidido en que se necesitan "unos PGE que son buenos para la Comunitat" y ante esta situación quiere que los partidos políticos "hablen menos y negocien más y se sienten en la mesa en Madrid para que podamos llegar a acuerdos que son beneficiosos para la Comunitat Valenciana".