La segunda máxima autoridad se muestra orgulloso de haber conseguido introducir "en la agenda institucional valenciana" la reforma del sistema de financiación
VALENCIA. Enric Morera (Oliva, 1964) posee una trayectoria política realmente destacada: contribuyó a fundar a principios de los ochenta Unitat del Poble Valencià (UPV) para después sumarse al impulso del Bloc Nacionalista Valencià, donde fue secretario de Organización en primera instancia para, posteriormente, convertirse en 2003 en líder del partido, cargo que todavía ostenta a día de hoy.
Además de lo orgánico, el actual presidente de Les Corts ha compaginado su actividad de pequeño empresario con la pelea política en distintos lances durante 20 años. En 1999 fue candidato a la alcaldía de Valencia, también formó parte de la lista al Parlamento Europeo de la confluencia encabezada por Convergència i Unió, llegando a ser eurodiputado en 2004, año en que además lideró la lista del Bloc a las elecciones generales, aunque sin llegar a obtener escaño.
Una trayectoria que recibió un espaldarazo cuando se decidió la conformación del primer Compromís: un proyecto que, desde entonces, no ha dejado de crecer. Ahora, Enric Morera, hace gala en Les Corts Valencianas de una de sus mejores cualidades, la que le atribuyen amigos y también críticos, la capacidad para mediar, para llevar a buen puerto negociaciones. "Morera no es que haya hecho fontanería, ha hecho cirugía fina en Compromís", comentaba recientemente el eurodiputado Jordi Sebastià.
Ahora, desde su puesto institucional, se dedica a poner orden en la cámara y recibir a todo tipo de colectivos a los que escucha y, aunque quede fuera de sus competencias, trata de ayudar. "Seguramente muchas cosas no entran dentro de lo que, a priori, son mis cometidos, pero lo hago con mucho gusto", asegura Morera, quien se muestra orgulloso del "buen parlamentarismo" que se está haciendo en el hemiciclo y, por supuesto, de haber conseguido introducir "en la agenda institucional valenciana" la reforma del sistema de financiación.
-El presidente de Les Corts o por lo menos usted en concreto, está ejerciendo un papel de mediador en todo tipo de cuestiones. ¿Es cómo se lo imaginaba?
-En mi discurso de aceptación del cargo dije que me veía como 'un home bo baix de la corda del trinquet diguent falta, bona i va de bo'. Cuando llegué hice hincapié en que debíamos recuperar o mejorar la reputación de las instituciones. Estamos viendo una cámara muy plural y creo que está funcionando de manera correcta. Dentro de esto, es cierto que muchos colectivos vienen a verme con diferentes cuestiones y, aunque no tengo capacidad de decisión directa, sí puedo preocuparme, sensibilizarme, preguntar y tratar de hacer alguna gestión para facilitar alguna solución a los problemas. Es posible que no forme parte de mi cometido pero lo hago con mucho gusto. Por ejemplo, como anécdota, vinieron a verme las empresas de la asociación valenciana de autoescuelas que tenían un problema con los examinadores y el pago de las horas extras. Esta es una competencia del Gobierno central y yo le envié toda la información al delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, y me consta que se ha ido solucionando. En definitiva, hacemos lo que podemos.
-Ha recibido hoy mismo a miembros del excomité de trabajadores de RTVV. ¿Ve pronta solución?
-Creo que las posiciones están más cercanas de lo que parece. Hay colectivos que tienen urgencias enormes y yo les explico que no vamos todo lo rápido que se debería porque el presupuesto de 2015 estaba agotado y nos encontramos con muchas facturas que pagar. En cualquier caso, el objetivo que todos compartimos es poner en marcha una radio y televisión pública y eso lo veo realizable en poco tiempo. En cuanto a lo que nos compete a Les Corts, hemos aprobado la reforma del reglamento para poner en marcha la comisión de RTVV, hemos aprobado la ley para la recuperación del servicio público, se ha aprobado el presupuesto con una dotación y ha activado la comisión. Le dimos cobertura también a la iniciativa de Podemos el observatorio audiovisual...
-También ha solicitado si es posible difundir por la televisión lo que se retransmite por el canal web de Les Corts...
-Así es. Lo trasladé al secretario autonómico de Comunicación, José María Vidal, y estamos a la espera de que nos indique si es posible pero yo creo que es factible y no habrá problema.
-En el ámbito de la gestión, ¿en qué está trabajando en Les Corts?
-Hay varias cosas que necesitan revisión y mejorar la gestión. Por ejemplo, los móviles de los diputados que nos iban a costar 150.000 euros al final nos cuestan 6.000 euros.
"HABÍA MUCHAS COSAS A MEJORAR EN LA GESTIÓN DE LES CORTS. LOS MÓVILES, POR EJEMPLO, NOS IBAN A COSTAR 150.000 EUROS Y AL FINAL NOS CUESTAN 6.000"
Hemos hecho otros ahorros importantes: por ejemplo, en la subvención a los grupos parlamentarios pese a ser un grupo más. También vamos a arreglar lo del solar de la calle Salvador. Eso se compró para hacer la casa del presidente de Les Corts: nosotros hemos hablado con el Ayuntamiento teniendo en cuenta el informe de patrimonio de la conselleria porque hay restos arqueológicos y el objetivo es hacer una solución correcta de protección con lo que hemos ahorrado pero bueno, debemos esperar a ver lo que dice Patrimonio.
-¿Cree que ahora hay menos crispación en el hemiciclo que en la anterior legislatura? ¿Cómo ve las discusiones entre los aliados del Pacto del Botánico? ¿Es fácil lidiar con Podemos?
-Veo con alegría estos debates. Creo que se está llevando a cabo un buen parlamentarismo: se defienden las posiciones sin la acritud que se daba en el pasado. La prueba es que no he llamado al orden a nadie todavía. En cuanto a las otras cuestiones, hay que entender que hay dos grupos, PSPV y Compromís que están comprometidos en el Gobierno y otro, Podemos, que da su apoyo... o no, porque tiene que marcar un perfil propio también. Yo lo digo mucho al Consell: 'No tenemos mayoría'. Así que estamos obligados a dialogar, transigir, buscar acuerdos... y eso se está expresando en Les Corts. Por ejemplo, se aprobaron 328 enmiendas en Presupuestos, algo inaudito. Pero hay que entender que esta fragamentación política ha venido para quedarse y hay que adaptarse a ello.
-Más aún si se rebaja el listón electoral al 3% tal y como se estás estudiando en la comisión de Les Corts relacionada con la ley electoral y la reforma estatutaria...
-Sí. Hay muchas mejoras en diversos aspectos que se pueden abordar porque la ley está obsoleta.
"CREO QUE DEBERÍAMOS SUPERAR EL MODELO DE ESTADO PROVINCIAL Y, DE HECHO, OPINO QUE NOS DIRIGIMOS HACIA ELLO"
En su momento plantearemos un documento sobre el método para superar las circunscripciones provinciales aunque eso es difícil si no hay reforma constitucional pero creo que vamos hacia ello: a superar el modelo de estado provincial. Al menos, como determinación política opino que superar las provincias estaría bien. Hay mucho que debatir ahí. También, por ejemplo, en materia de consultas que puedas habilitar para determinadas cuestiones.
-Se han creado muchas comisiones no permanentes (investigación y de estudio) y se ha llegado al tope de este periodo. ¿Son Les Corts las que deben llevar a cabo este papel o es más una cuestión de pasar facturas políticas?
-Sí que veo que Les Corts deben ocuparse de esto. En cuanto a las de investigación, no son para que la institución intente incidir en el ámbito de la justicia, sino para tratar de entender lo que ha pasado o qué ha fallado para así mejorar los mecanismos de control y también para analizar las responsabilidades políticas. Y las de estudio son útiles porque debemos de tener una mirada más estratégica: pensar qué se debería hacer en el futuro con distintas cuestiones.
-Algún dirigente del PSOE, como César Luena, ha asegurado que no está sobre la mesa en la negociación con Compromís el reconocimiento de la deuda histórica. ¿Los socialistas van a entrar en esto?
-Que le llame como quiera, pero el Estado nos debe 16.000 millones de euros y se debe buscar una forma de amortización de nuestra deuda, que es deuda española, para permitirnos ser el motor del Estado. Que nos hagan una quita de 16.000 millones, en definitiva.
-¿Y eso es una línea roja en las negociaciones?
-No es una línea roja, es una posición valenciana. Hay un acuerdo de todas las fuerzas políticas, sindicales, universidades valencianas... sobre ello. Es de justicia y si queremos empezar realmente una nueva etapa necesitamos basarla en los principios de igualdad, equidad y rigor. No es algo negociable.
-¿Y si el PSOE se niega?
-Estamos negociando con responsabilidad y rigor. Nuestra predisposición es alcanzar un acuerdo de investidura que nos gustaría que fuera más amplio y de hecho estamos buscando que se sustente con más fuerzas políticas. Nosotros no somos quién para decir que no esté nadie, si bien es cierto que el PP debe depurar su situación interna.
-En cuanto a la retirada de los recursos de inconstitucionalidad sobre tres leyes valencianas, ¿qué avances ha habido?
-La receptividad es correcta porque ellos también fueron críticos en sede parlamentaria sobre este tema. Es una posición compartida con socialistas y también con populares, porque esto es una intromisión por parte del Gobierno central en nuestro derecho civil valenciano.
-¿Está tan cerca el acuerdo con el PSOE como se dice?
-Desde mi punto de vista, el primer documento que nos dieron fue descafeinado, poco concreto y que valía para cualquier sitio. Nosotros lo hemos ido concretando con voluntad de llegar a un consenso. Al final, ya lo dijimos, nuestro Pacto del Botánico son nuestros 'furs' del siglo XXI y por ahí va nuestra hoja ruta. Y nos gustaría, lógicamente, que la agenda valenciana fuera lo más potente posible entre otras cosas porque lo contrario es malo para España.
-¿Cómo analiza lo acontecido en las últimas semanas? ¿Ve un acierto haber ido al Grupo Mixto y no a Podemos? Y en cuanto al papel del PSPV, ¿cree que Compromís se está beneficiando en visibilidad por la situación?
-Para empezar, fue un acierto no componer una candidatura de confluencia con Podemos sino una candidatura electoral con sujeto político valenciano. En segundo lugar, aunque hubo intentos de que nos subordinásemos al grupo de Podemos, cumplimos nuestro compromiso y fuimos al Grupo Mixto. A partir de ahí, con el Consell y el PSPV, lo más importante es que tenemos varios elementos para conseguir nuestro objetivo: y este no es otro que cumplir con las personas de esta tierra y que dejen de ser penalizadas por su condición de valencianas. Para ello debemos ir todos a una. En cuanto al tacticismo político, no me parece relevante cuando estamos hablando de buscar una posición valenciana de defensa de nuestros intereses en un contexto de negociación de una investidura.
-¿A Compromís le gustaría estar en el gobierno?
-No lo hemos hablado todavía. Lo primero es en lo que estamos, un pacto de investidura. Después iría un acuerdo de legislatura entera y, finalmente, ya debatiríamos esta posibilidad si se produce.
-¿Le preocupa que el caso Imelsa haya salpicado a dirigentes de Compromís?
-Nosotros combatiremos la corrupción y no dejaremos que haya una manzana podrida en Compromís. Actuaremos con contudencia pero también con todas las garantías. Estamos muy tranquilos: antes de que se judicialice un tema tenemos todos los mecanismos para garantizar la rectitud de todas las personas que trabajan en las instituciones por designación de Compromís.