VALÈNCIA. Una importante inversión confirma el creciente atractivo que despierta Moreras. Se trata de la construcción de un hospital privado en la zona noreste de este barrio de València, promovido por un grupo de profesionales y socios financieros valencianos entre los que se encuentran directivos de la multinacional del transporte marítimo Mediterranean Shipping Company (MSC), que tiene su edificio sede central en esa misma zona.
De hecho, el terreno perteneció a la multinacional, aunque una fuente acreditada de MSC ha recalcado que la compañía vendió el terreno y nada tiene que ver con el proyecto hospitalario.
Fuentes del sector inmobiliario detallan a Valencia Plaza que la parcela escogida se encuentra junto a la mencionada sede de MSC, con la que la compañía ya dio un importante espaldarazo al barrio valenciano con una inversión de 18 millones de euros en 2014, aún en las puertas de salida de la crisis del sector inmobiliario. En la elección del lugar pesó la cercanía con el Puerto de València y la proyección urbanística de la zona, situada entre l'Oceanogràfic y el norte del barrio de Nazaret.
El proyecto consistirá en la creación de un hospital privado que ocupará un edificio completo y que, según las mismas fuentes, se especializará en el campo de la traumatología, introduciendo en la ciudad un nuevo concepto de centro hospitalario de todavía escasa implantación en Europa.
En el apartado médico -y tal vez también como inversores- se encuentran los hermanos Isabel e Ignacio Muñoz Criado, que confirman su participación en el proyecto pero rehusan por el momento a ofrecer detalles sobre el mismo. La primera es licenciada en Medicina y en Farmacia por la Universitat de València y ha sido directora del Centro Superior de Investigación en Salud Pública y gerente del Centro de Investigación Príncipe Felipe.
Ignacio, por su parte, es cirujano ortopédico y traumatólogo. Con una importante experiencia en el mundo del tenis y tras desarrollar su carrera en el Hospital Casa de Salud de València, el pasado verano asumió la jefatura de los servicios médicos del Valencia Basket, responsabilidad que, al parecer, compaginará ahora con el lanzamiento de esta iniciativa.
La construcción del hospital ya ha comenzado, si bien la constructora que lleva a cabo la obra -Becsa, perteneciente al grupo castellonense Obinesa- todavía trabaja en el subsuelo. El comienzo de la actividad constructora lo impulsó una sociedad llamada Insek, si bien podría no ser la misma que, finalmente, figure como titular del hospital.
El PAI de Moreras, como todos los entornos de València en los que existe suelo urbano disponible para su construcción, lleva unos años al alza en el mercado inmobiliario. El barrio fue uno de los más damnificados por el estallido de la burbuja inmobiliaria por tratarse de un espacio de nuevo desarrollo que levantó grandes expectativas pero que permaneció ajeno a todas las miradas durante la crisis. Pero la recuperación -y ahora alicientes como el mencionado hospital o la reactivación del proyecto para abastecer al lugar de servicio de metro- han avivado la construcción de viviendas en esta zona de València.
Altamira fue la primera promotora en lanzarse a construir en el barrio con una promoción de 56 viviendas denominada Residencial Cuc de Seda, y tras el anuncio del Consell de que contaba con fondos europeos para reactivar la antigua T2 de Metrovalència, se sumó el pasado verano Habitat Inmobiliaria con la compra de una parcela de 674 metros cuadrados, en la que desarrollará una nueva promoción de 68 viviendas con una inversión de 13 millones de euros.
Además se espera que haya nuevas llegadas en breve, entre ellas la de la compañía riojana LMB. En el enclave también tienen tomadas importantes posiciones en el mercado del suelo la Sareb y el gigante inmobiliario Metrovacesa.