VALÈNCIA. La oferta de MSC para construir y explotar la futura terminal norte de contenedores del Puerto de Valencia, la única presentada, se basa en un compromiso de tráfico que está por debajo de la actividad que la naviera ítalo suiza ya genera actualmente en València.
La propuesta de TIL, su filial de terminales de contenedores, incluye una garantía de tráfico de contenedores llenos de al menos 1,9 millones de TEU anuales en 2028, cuatro años después de la entrada en servicio de la primera fase de la nueva terminal.
Teniendo en cuenta que la empresa hoy en día ya mueve más contenedores en la terminal que opera en el recinto valenciano, el compromiso que ha puesto sobre la mesa para pujar por la explotación de la nueva terminal es cuando menos conservador. Además, a ello se suma que en la ampliación norte tendrá una superficie que más que cuadruplica a la actual.
MSC moviliza actualmente en Valencia cerca de 2,9 millones de TEU anuales. La cifra, facilitada por fuentes del sector, equivale a más de la mitad de los alrededor de 5,1 millones de TEU que pasan por el conjunto de las tres terminales del recinto portuario en todo un año. Fuentes de la APV rechazan ofrecer los datos concretos sobre la actividad de MSC porque "no facilita información particular de empresas" que operan sus terminales.
Sin embargo, para valorar la oferta de MSC es necesario diferenciar entre el compromiso mínimo de tráfico y el movimiento real de contenedores.
Los 1,9 millones de TEU que garantiza MSC en su oferta para la terminal norte corresponden al mínimo garantizado para el puerto valenciano, uno de los requisitos que exige a los operadores de sus terminales para poder obtener una concesión. En este caso, la propuesta para la terminal norte duplica su compromiso mínimo de tráfico actual con el recinto, tal y como destacaron sus responsables en el momento en el que presentaron una oferta que, en su opinión, “refuerza la fidelización de operaciones”.
Frente a ello están los 2,9 millones de TEU que MSC canalizó en realidad en València en 2018. Es un volumen que ya está ampliamente por encima del mínimo que ha prometido para pujar por la explotación de la futura terminal. Y ello a pesar de que ahora genera esa actividad en 33 hectáreas y en la nueva terminal tendrá 137 hectáreas.
La urgencia de la naviera por trasladarse a ese nuevo espacio se explica precisamente por su falta de espacio. Desde hace años, la empresa no es capaz de atender ni siquiera a sus propios barcos, lo que le obliga a tener que desviarlos a la terminal de uno de sus competidores, Cosco Shippping Ports. La compañía china Cosco, que hace dos años se hizo con la mayoría de Noatum, será de hecho la gran perjudicada con el traslado de la terminal de MSC, pues de una tacada privará a la firma China de cerca del 40% de los contenedores que gestiona en la actualidad.
Junto a ese compromiso mínimo de 1,9 millones de TEU, la otra gran magnitud de la oferta de MSC son las previsiones de tráfico real. En este sentido, la compañía estima que, de aquí a diez años será capaz de movilizar en la nueva terminal 3,9 millones de TEU, alrededor un millón más que ahora.
El compromiso sobre el tráfico generado fue uno de los puntos esenciales del concurso convocado por la APV para encontrar un operador dispuesto a explotar la terminal. Dado que gran parte de esos contenedores ya pasan ahora por su terminal en Valencia, el crecimiento de la actividad que MSC promete en Valencia ronda el 25% respecto a la actual en 2029.
Comparada con la capacidad total de la futura terminal, que es de 5 millones, la cifra supone explotar el espacio a un 80% de su capacidad total cuatro años después de su entrada en servicio.