VALENCIA. Mujeres valencianas de mediana edad participan en Focus, un proyecto europeo liderado por la Universitat de València con un presupuesto de 2,4 millones de euros cuyo objetivo es incrementar dos años la expectativa de vida en la Unión Europea en la próxima década, mejorar la calidad del envejecimiento y crear el primer mapa de fragilidad de ámbito comunitario.
El proyecto está coordinado por la Universitat de València a través del catedrático del Departamento de Pediatría, Obstetricia y Ginecología Antonio Cano, también jefe de servicio de su especialidad en el Hospital Clínico Universitario de Valencia. En la propuesta participan desde mayo de 2015 nueve grupos de Reino Unido, Países Bajos, Portugal, España, Polonia e Italia, entre los que se encuentran varias universidades, con el objetivo global de conocer e identificar factores que permitan gestionar la fragilidad de les personas ancianas y promover hábitos de vida encaminados a un envejecimiento saludable.
En el caso valenciano se está desarrollando una estrategia innovadora en la que mujeres de mediana edad participan en un programa de actividad física a fin de evaluar su impacto en una serie de aspectos como la cognición y el estado de ánimo, la calidad de vida o la salud ósea. La fragilidad, normalmente asociada a la edad avanzada, y en estudio desde diversos ámbitos, también tiene un perfil de género. “Varias investigaciones han encontrado una mayor prevalencia de la misma en mujeres”, indica Antonio Cano.
“En esta experiencia se está utilizando un enfoque tecnológico, de forma que las mujeres usan aplicaciones móviles para mejorar su participación en el programa, que es la limitación principal en la mayoría de las experiencias con los programas de actividad física a lo largo del mundo”, explica Antonio Cano, quien completa destacando que el proyecto “está siendo una experiencia muy interesante, ya que muchas mujeres han descubierto cómo la tecnología puede ayudarles a cambiar su vida”. En el caso valenciano, el desarrollo del proyecto está siendo llevado a cabo por voluntarios y ha sido apoyado por una ONG, Salus Vitae, que ha colaborado con un curso para mostrar aspectos básicos de informática e Internet.
El proyecto Focus, optimización del manejo de la fragilidad mediante las buenas prácticas de EIPAHA y la participación de los grupos de interés, está diseñado para sacar el máximo provecho de las diferentes entidades que se ocupan de la fragilidad en el marco de la Asociación Europea para la Innovación en Envejecimiento Activo y Saludable (EIPAHA, European Innovation Partnership for Active and Healthy Ageing en sus siglas en inglés). Esta entidad, una iniciativa de la Comisión Europea, aspira a aumentar en dos años la esperanza de vida de los europeos en condiciones de buena calidad para el año 2020.
Focus está financiado al 60% por el tercer programa de Salud de la Unión Europea y gestionada por la Consumers, Health, Agriculture and Food Executive Agency (CHAFEA). Con él, Europa tiene el objetivo de liderar la innovación en este campo, de manera que las personas mayores, con la mejora de sus condiciones de salud, puedan constituir el sustrato de la llamada silvereconomy (economía plateada o economía de la tercera edad). El envejecimiento sería más oportunidad que carga, incrementaría la sostenibilidad de los sistemas de salud y sería una fuente de empleo y de riqueza.
En el marco del proyecto Focus, un equipo de investigadores dirigidos por Carol Holland, de la Universidad de Aston, ha revisado sistemáticamente la literatura existente para producir una conceptualización equilibrada de fragilidad. El trabajo se va a publicar en revistas especializadas y está casi completo.
Las universidades y grupos participantes en Focus son: Boston University (Reino Unido), Uniwersytet Medyczny im Piastow Slaskich we Wroclawiu (Polonia), Universidade de Aveiro (Portugal), Escuela Superior de Enfermagem de Coimbra (Portugal). También participan centros de investigación (Roessingh Research and Development BV (Países Bajos), Fondazione IRCCS Ca ‘Granda-Ospedale Maggiore Policlinico (Italia), Istituto di Ricerche Farmacologiche Mario Negri (Italia), y empresas, como Everis Spain, y Estudios de Software Avanzado y Mantenimiento de Tecnología, esta última una spin-off de la Universitat de València que participa en el análisis del impacto en los diferentes agentes sociales.
La fragilidad o envejecimiento es un fenómeno global que genera nuevos desafíos para la Medicina y que se asocia con enfermedades crónicas de la edad, y a un mayor número de hospitalizaciones o dependencia, además de la muerte. En este nuevo escenario para el sistema sanitario, la prevención o el retraso de la fragilidad se han convertido en objeto de estudio, dado que también pone al individuo en un estado de mayor vulnerabilidad para su salud psíquica y física. La actividad física, adquirir hábitos de sueño, descanso y de alimentación adecuados, o participar en actividades sociales son recomendables para reducir su impacto.
Antonio Cano Sánchez es catedrático de Obstetricia y Ginecología y jefe de servicio de su especialidad en el Hospital Clínico Universitario de Valencia. Además, dirige el Máster de Reproducción Humana. Su interés principal es la endocrinología ginecológica. Es autor de varios libros y artículos nacionales e internacionales, editor para Ginecología de la revista European Journal of Obstetrics, Gynecology and Reproductive Biology; y editor asociado de la revista Gynecologic and Obstetric Investigation. Lidera un grupo de investigación que trabaja sobre implicación de las hormonas en campos como la osteoporosis, la mama o el aparato cardiovascular.