VALÈNCIA. Nao Europa Responsable, fondo de inversión de la gestora 'verde' valenciana Nao Sustainable Asset Management ESG (Nao SAM), despidió noviembre con una rentabilidad anualizada del 16,15%. Lo hizo aprovechando el tirón de los mercados durante el mes pasado donde solo ese mes dicho vehículo de inversión ofreció un 10,36%. O lo que es lo mismo: casi igualando al comportamiento de todo un Ibex 35, cuyo balance fue del 11,54%. De este modo está a punto de superar el 17,78% de 2021 y cada vez más cerca del récord histórico del 22,68% de 2019.
"Estamos muy contentos con el performance del fondo. El año ha sido bastante vertical en cuanto a subida del mercado; mientras que el fondo -debido a su perfil en compañías de calidad, sostenibles y poco endeudadas- ha tenido un comportamiento más tranquilo, pero es precisamente lo que buscamos conseguir", explica a este diario Sergio Luján, responsable de Reporting & Investor Attention de Nao SAM.
"Nuestra estrategia no consiste en construir la cartera que más sube, sino que nos posicionamos buscando el desmarque en los momentos de pánico, acotando significativamente la pérdida de valor ocasionada por la volatilidad. Esta ventaja sucesiva es la que nos ha permitido obtener una mayor rentabilidad que el benchmark en cinco años y optimizar el binomio retorno/riesgo ofrecido por el vehículo", añade.
El índice de referencia al que se refiere Luján es el Euro Stoxx50 Net Return, cuya revalorización entre enero y noviembre de este año es del 18,4%. Sin embargo, es el vehículo financiero valenciano el que está por encima desde su puesta de largo en noviembre de 2018. Concretamente con una rentabilidad acumulada del 67,57% frente al 55,65% de dicho benchmark. Y la cosa no queda ahí porque la volatilidad anualizada del índice de referencia es del 20,95% muy por encima del 15,21% del fondo.
Nao Europa Responsable, que hasta hace bien poco se llamaba Nao Europa Sostenible y está domiciliado en València, puede presumir además de contar con las afamadas '5 Estrellas' y '5 Globos' de Morningstar. Hablamos de la que es de una especie de 'biblia financiera' que diariamente leen miles de analistas, operadores, gestores e inversores en particular. Y no solo eso sino que el fondo de inversión valenciano ha sobresalido respecto a la competencia dentro de su categoría.
La cartera de este fondo, que tiene a dos 'hermanos' más en Luxemburgo como son Protea Fund Nao Sustainable Europe y Protea II Nao Patrimonio Global, despidió el mes pasado con una exposición en renta variable del 89,98%. Mientras que la diez primeras posiciones -donde no había ninguna cotizada española- representaban el 39,40% de la cartera donde destacaban el banco italiano Intesa Sanpaolo (5,1%) y la farmacéutica suiza Novartis (4,9%), que ocupaban los dos primeros puestos; mientras que la francesa Michelin entraba en el portfolio de Nao. En cuanto a la distribución geográfica, Francia se situaba a la cabeza (18,7%) seguida de Alemania (14,5%).
Fuente: Nao SAM
Precisamente Sergio Luján analizaba el coche eléctrico (EV) en la carta mensual remitida a los partícipes de la gestora 'verde' valenciana. "Durante los últimos años estamos viendo cómo se incrementa ágilmente el número de competidores en el negocio del coche eléctrico. Europa se encuentra bastante avanzada, pero, como con muchos otros productos, el output chino viene pisando fuerte con un modelo de negocio muy apretado en costes donde se pretende captar al consumidor con un precio atractivo en lugar de con una calidad sobresaliente", explicaba.
"A primera vista -añadía-, esto puede parecer beneficioso porque democratiza el acceso al EV para todos los segmentos de consumo, pero cuidado. La dura competencia y una guerra de precios temprana en una actividad empresarial que todavía no ha abandonado los números rojos, podrían desincentivar este tipo de inversiones y provocar un retroceso en la conversión del modelo de negocio automovilístico. Además, contribuir a la expulsión de las compañías locales de la partida premiando, a la vez, a otros por entrar, representa una jugada muy poco estratégica para cualquier estado".
A su juicio, "un buen sistema debe fomentar siempre la libre competencia, pero protegiendo también la competitividad de sus empresas en la medida de lo posible y velando por que todos jueguen con las mismas reglas de verdad. Quedarse atrás en ciertas actividades económicas respecto a otros países (o agrupaciones de países) en un mundo globalizado pero a la vez tan dividido como este, puede traer graves consecuencias a largo plazo para la sociedad local. Además, cuando un país se consolida como primera potencia en un determinado negocio, suele ser bastante 'definitivo' y es muy difícil arrebatarle el trono en adelante".
Para terminar, y a modo reflexión, el responsable de Reporting & Investor Attention de Nao SAM, manifestaba que "nos encontramos en un punto en el que Europa tiene la oportunidad de despuntar sobre el resto en materia de EV, y en esta fase del ciclo de vida del sector, cualquier error regulatorio podría hacer que perdamos la ventaja y ponernos a la cola para siempre".