VALÈNCIA. Las asociaciones de vecinos de Penyaroja, Nazaret y el Grao buscan que el soterramiento de las vías ferroviarias de Serrería se incluya en los fondos europeos de recuperación Next Generation. Por ello, en el seno de la Plataforma del Litoral per al Poble, están impulsando un escrito que solicita al Ayuntamiento de València que establezca esta operación y el Parque de Desembocadura entre sus objetivos prioritarios para los fondos europeos. Las diferentes asociaciones han solicitado al resto de plataformas, colectivos culturales o fallas adherirse a la petición antes de final de mes para remitirla al consistorio que encabeza Joan Ribó.
En el escrito, las entidades firmantes por ahora explican que al tener conocimiento que las ciudades están elaborando sus propuestas para captar parte de estos fondos europeos, quieren recordar que "los vecinos y vecinas de los barrios de Penyaroja, Nazaret, Moreras, la Punta y el Grao viven afectados por las vías del tren que les aíslan de los barrios cercanos e interrumpen la convivencia cívica entre vecinos y dificultan su acceso a servicios públicos esenciales".
Asimismo, consideran que "el jardín del río Turia se encuentra inacabado" dado que "no se ha ejecutado la fase final del mismo que supone el ajardinamiento de su desembocadura" y señalan que sus barrios sufren la contaminación acústica por la presencia de las vías, además de "un grave impacto paisajístico en el medio urbano". Algo que ven "injusto" y ante lo cual entienden como "única solución posible" tanto el soterramiento de las vías y la prolongación hacia el túnel de Serrería como la ejecución completa del Parque de Desembocadura.
En este sentido, señalan que ambas cosas deberían ser "un proyecto conjunto de irrenunciable separación que tiene por finalidad recuperar zonas degradadas de nuestra ciudad para convertirlas en espacios verdes al servicio de la ciudadanía" y que "permita a los barrios del Marítimo abrazarse sin perder su identidad". El escrito continúa recordando que el vecindario lleva esperando "más de treinta años sin que se haya ejecutado tan importantes obras" con la "excusa de la insuficiencia de fondos" y pese a que los vecinos colindantes a las vías del tren "en su día pagaron parte del proyecto de soterramiento del mismo con unas cargas urbanísticas que superan los 10 millones de euros".
De ahí que urjan al Ayuntamiento, tras la aprobación del decreto para la aplicación de estos fondos, a que incluya ambos proyectos como prioritarios en la captación de fondos para que "una vez dotados económicamente su ejecución se haga por vía de urgencia en el tiempo más breve posible".
El proyecto convierte el trazado de la F1 en un circuito biosaludable, prevé 750 viviendas públicas de un total 3.000 y 8 parcelas dotacionales
