Sacyr es un grupo global de infraestructuras con tres divisiones estratégicas: Concesiones (diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento de infraestructuras concesionadas), ingeniería y construcción de infraestructuras y ciclo integral del agua, con fuerte presencia en mercados clave.

La compañía cuenta con más de 40.000 empleados en más de 20 países a nivel global.

Al abrir un gráfico de largo plazo podemos cotejar que desde septiembre de 2022 lleva una revalorización superior al 70% sobre los precios actuales, además de estar cotizando de manera muy cercana a sus máximos históricos. Precios que se registraron en mayo de 2024 cuando alcanzó los 3,76€ por acción.

En este movimiento impulsivo de fondo no está exento de alta volatilidad, ya que como el gráfico refleja, el valor después de conseguir sus máximos realiza una corrección de un 30% hasta detenerse en la zona de control de precios de los 2,60€, los cuales se han convertido en el soporte clave de largo plazo.

Como ratificación de la tendencia, el precio se sitúa por encima de la media móvil de amplio plazo (100 sesiones).

Mirando el gráfico de medio y corto plazo comprobamos que existe una sincronía con la tendencia alcista de largo plazo, en donde se ha producido un fuerte rebote desde los mínimos anuales (en abril) de más de un 35%.

En el supuesto de que el fuerte impulso tuviese continuidad, el primer objetivo se situaría en acercarse a testear los máximos históricos de mayo de 2024. Algo que en principio parece plausible, ya que además de no ver indicio claro de una señal de vuelta en el momento que realizamos el presente análisis, el valor está a menos de un 7% de revalorización de igual máximos.

En el caso de que la acción se tomase un descanso, algo nada descartable debido a la verticalidad y rapidez del movimiento alcista, habría que vigilar que no se perdiese con claridad y contundencia el soporte de la directriz de la línea de tendencia alcista.