VALÈNCIA. El Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) es un polvorín. Si bien el museo trata de recomponer su imagen tras un último año marcado por el vacío de poder y las tensiones con los profesionales de las artes visuales por la gestión de la Generalitat Valenciana, los tira y afloja no acaban de puertas para afuera. El reciente nombramiento de Raquel Gutiérrez, subdirectora del IVAM durante la etapa de Consuelo Císcar y José Miguel G. Cortés, como nueva jefa de exposiciones del museo ha levantado una polvareda en el centro, siendo este nombramiento el último de una serie de procesos por los que Gutiérrez ha ganado hasta tres plazas distintas en la misma institución, una fotografía que es el telón de fondo de la demanda en materia de despido que ha presentado contra el museo la antigua jefa de exposiciones, Carmen Marín, quien desde 2019 y hasta el pasado mes de abril ocupaba el cargo de forma interina.
Para entender los movimientos hay que retrotraerse al proceso de estabilización de plazas del IVAM, por el que se iniciaron los respectivos procesos para cubrir la plaza como personal fijo de técnico de exposiciones así como las tres plazas de conservadores de museos, superando Raquel Gutiérrez ambos procesos y siendo seleccionada para ocupar los dos cargos, hace ahora un año. Con las dos plazas adjudicadas, Gutiérrez causó excedencia de la segunda para permanecer únicamente en la de técnico de exposiciones.
Más adelante, el pasado mes de abril, la misma Gutiérrez fue nombrada nueva jefa de exposiciones del museo tras superar el proceso de cobertura interna, siendo la única persona en presentarse a la convocatoria. Cabe recordar que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) frenó el primer proceso de selección tras la demanda interpuesta por el sindicato STAS, por lo que se terminó anulando y retomando después, aunque ya limitado al personal interno de la institución. Esta plaza la ocupaba desde 2019 Carmen Marín de forma interina, por lo que no pudo presentarse al proceso.
Una vez Gutiérrez accede a la jefatura de exposiciones causa excedencia también de la plaza de técnico de exposiciones, quedando vacantes tanto esta como la de conservadora, para las que un año antes fue seleccionada. De una y de otra Marín es la primera en bolsa de trabajo, no habiendo accedido a ninguna de ellas. Este es el escenario de fondo que plantea la extrabajadora del museo, que ha demandado al IVAM ante el Juzgado de lo Social de Valencia al considerar que existe una “clara situación de fraude de ley” en su contratación, al haber ocupado la plaza de jefa de exposiciones durante unos seis años, lo que “evidencia el carácter indefinido del vínculo laboral” entre la empresa y la trabajadora, según defiende.
Por otra parte, con respecto a las plazas de técnico de exposición y conservador, en ambas ocasiones ha quedado la primera en bolsa y, por tanto, estaría a la espera de poder acceder a una de ellas. En este sentido, la demandante señala la presunta “irregularidad” que supondría que una misma persona tome posesión de dos plazas, siendo que “la excedencia por incompatibilidad no existe” en este caso, asegura en el escrito al que ha podido acceder este diario, por lo que Gutiérrez “debería haber renunciado a la plaza de conservadora”, según refleja la demanda presentada.
De igual forma, cabe señalar que la demandante presentó dos escritos en verano de 2024 de manera interna en relación a los mencionados procesos selectivos, escritos a los que no obtuvo respuesta inicialmente por parte de la gerencia del museo, que ostenta María Ayuso, hasta el ‘tirón de orejas’ del Síndic de Greuges por la falta de respuesta, un hecho que ejemplifica la tensión con la que se ha ido viviendo este conflicto interno en los últimos meses.
Y, ¿qué dice el IVAM al respecto? Preguntados por este diario, la gerencia del museo relata un calendario similar de los acontecimientos, aunque, si bien, subrayan que en julio de 2024 “se solicitó la autorización para la cobertura” de la plaza de conservadora, tras la excedencia de Gutiérrez, y en enero de 2025 se reiteró la petición sin que un año después haya sido resuelta. Por lo que respecta a la plaza de técnico de exposiciones, no se ha solicitado la cobertura “por cuanto sigue pendiente de resolver la anterior relativa a una plaza del departamento de Conservación y además tiene una reserva de plaza”.
Por lo pronto, ni una ni otra han sido cubiertas, aunque si bien en este tiempo “otras plazas de la institución sí han sido cubiertas temporalmente mediante procesos de bolsa de trabajo o sustituciones, teniendo prioridad aquellas que implican servicios básicos del museo (gestión administrativa o mantenimiento), siempre con el seguimiento del Comité de empresa”, relatan desde el IVAM a preguntas de este diario.
“En cuanto a las presuntas irregularidades”, añaden, “la legislación, doctrina jurisprudencial e incluso el Consell Jurídic Consultiu en su última memoria publicada es pacífica en esta cuestión. Una persona que gana una plaza en un proceso de concurrencia competitiva tiene derecho a suscribir el contrato correspondiente o a renunciar a dicha plaza. En caso de que se firme la plaza deberá elegir en un puesto y causar excedencia en los restantes, una excedencia que ni siquiera se deja a voluntad del trabajador, sino que es automática”.
El conflicto también ha saltado al ruedo político y recientemente la portavoz de Cultura del grupo Compromís, Verónica Ruiz, echó en cara al conseller de Educación y Cultura, José Antonio Rovira, la situación en el pleno de Les Corts: “Ya han convertido ustedes al museo en su cortijo para hacer negocio, por ese motivo han colocado como jefa de exposiciones a la mano derecha de aquel modelo corrupto que era el IVAM cuando ustedes gobernaban […] a una persona que, además de ocupar la plaza de jefa de exposiciones, ocupa dos plazas más en el mismo museo, tres plazas ocupadas por una persona, ¿eso cómo se explica conseller?¿Le parece normal?”. Sobre esta cuestión no obtuvo respuesta del ‘popular’.
