VALÈNCIA. La debilidad parlamentaria del Gobierno central cristalizada en la dificultad para sacar adelante algunas normas como el decreto 'antiapagones' ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la reorganización de la izquierda a la izquierda del PSOE. La posibilidad, lanzada por Gabriel Rufián (ERC) a título personal, supondría la necesidad de pasar la página de Sumar, al que cada vez se da más por amortizado, lastrado el partido de Yolanda Díaz por su pertenencia al Ejecutivo de Pedro Sánchez. Y ello mediante una reagrupación de las izquierdas periférica y con la participación de Sumar de cara a un eventual escenario electoral.
El distanciamiento con el Gobierno central es algo que, junto a otras fuerzas, ya ha venido practicando Compromís, especialmente desde el estallido del caso Koldo y los informes de la UCO, que en la coalición valencianista supuso un punto de inflexión. Para muchos fue la puntilla a una relación que también se había tensado con la plataforma de Yolanda Díaz, con quien habían concurrido en las últimas elecciones generales y en cuyo grupo parlamentario se integran. En junio, el enfado creció a cuenta de su negativa de citar al presidente del Gobierno a la comisión de investigación de la Dana.
Esto llevó a un acalorado debate interno en el seno de Compromís, formado por Més Compromís, Iniciativa y Verds-Equo, sobre si los dos diputados de la coalición en el Congreso debían desvincularse del grupo parlamentario de Sumar y pasar al grupo mixto. La segunda fuerza de la coalición, en la que se integra el diputado Alberto Ibáñez, se quedó sola defendiendo quedarse. Finalmente, no hubo consenso y la diputada de Més Compromís, Águeda Micó, materializó la división y abandonó el grupo.
Ahora, Micó comparte un heterogéneo grupo con los tres diputados de Podemos, liderados por Ione Belarra, el exsocialista José Luis Ábalos, y otros tres parlamentarios de BNG, UPN y Coalición Canaria. Su aterrizaje, materializado a principios de julio, supone un nuevo reparto de intervenciones, tiempos y tareas entre los integrantes del grupo mixto. También de comisiones. Y en ese sentido, la comisión de investigación sobre la gestión de la Dana reviste un especial interés para la formación nacionalista por su trascendencia social en territorio valenciano.

- La portavoz de Compromís en el Congreso, Águeda Micó, durante una rueda de prensa. Foto: FERNANDO SÁNCHEZ/EP
Por ello, la idea con la que trabaja Més Compromís es en buscar cierta visibilidad en la mencionada comisión, donde el grupo mixto está representado con un parlamentario. Una plaza que actualmente ocupa el diputado de Podemos por Murcia Javier Sánchez, también coordinador autonómico de la formación morada en dicha autonomía. Una de las soluciones que se plantean, por ejemplo, sería designar a Micó como vocal suplente, de manera que podría intervenir en lugar de Sánchez.
En la formación nacionalista señalan que es "algo habitual" este tipo de operaciones en las comisiones parlamentarias y que en principio no tendría por qué haber problema para alcanzar un acuerdo de este tipo con los de Belarra. Al respecto, explican que la formación morada también podría tener interés en intervenir en otras comisiones donde no cuentan con representación, de manera que esta suerte de intercambio de cromos sería un incentivo para el pacto. De materializarse, Compromís tendría hasta dos voces en la comisión, pues Ibáñez es el parlamentario que representa a Sumar.
La nueva aritmética en el Congreso y el inevitable contacto que supone compartir grupo entre el ala de Més Compromís y Podemos supone un factor a tener en cuenta en el actual panorama parlamentario a la izquierda del Partido Socialista y el alejamiento de de las fuerzas plurinacionales del grupo confederal de Sumar. El acercamiento parlamentario con posibles acuerdos con Podemos como el que plantea Micó pueden constituir la base de una nueva relación, sin olvidar que una parte de Compromís sigue vinculada -más en la práctica que en lo volitivo- a los de Yolanda Díaz.
El martes, tras ser preguntada por la propuesta lanzada por Rufián, Micó dejó abierta la puerta a colaborar con otras fuerzas "soberanistas o estatales" en el futuro. Así, señaló que "todas las vías" están "abiertas para hablar, negociar, coordinarse y colaborar con las otras fuerzas políticas de la izquierda", si bien dejó claro, eso sí, que su voluntad es que "quede mucho para las próximas elecciones". "Lo que queremos en estos momentos es apostar por la continuidad de este Gobierno, pero con un Gobierno que tenga en cuenta los pactos que hizo Compromís", dijo Micó.
Como ejemplo, la diputada de Més Compromís se abstuvo en la votación sobre las entregas a cuenta de las comunidades, al estar pendiente todavía el nuevo sistema de financiación autonómico que reclama la formación. Ibáñez (Iniciativa) votó a favor, en línea con Sumar.