VALÈNCIA (EP). El nuevo Centro de Interpretación del Santo Cáliz de València, que se ubicará en la Casa del Relojero en los alrededores de la Catedral y el Micalet, tendrá capacidad para recibir a 50.000 personas al año, organizadas en visitas de grupos de seis personas, y tendrá una museografía "innovadora" y "concebida como un viaje desde lo tangible hasta lo intangible" que se servirá de hologramas, videomapping, salas inmersivas y iluminación escenográfica.
Así lo han explicado los especialistas que han colaborado en el proyecto, el diseñador museográfico Eusebio López y el arquitecto especializado en intervenciones culturales Luis Martín, durante la presentación de la museografía del futuro centro, celebrado en el Salón de Cristal del Ayuntamiento de València. En al acto han participado también la alcaldesa de València, María José Catalá; la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar,y el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent.
El centro, que abrirá a lo largo de 2027, pretende "dotar de contexto, profundidad y emoción a una de las reliquias más emblemáticas de la Catedral y una de las más relevantes del cristianismo", con un discurso que abarca su dimensión histórica, artística, religiosa, social y cultural, y una museografía "concebida como un viaje, como una transición desde lo tangible hasta lo intangible", que "se estructura como una experiencia en capas, en la que el visitante avanza cronológicamente, pero también simbólicamente, por distintos niveles de significación", ha destacado López.
Condicionada por las reducidas dimensiones del edificio, la visita se recomienda en grupos de seis personas por cada uno de los tres niveles. Cuando un grupo desaloje la primera planta pasará el siguiente, por lo que habrá 18 personas al mismo tiempo en el edificio, ha precisado Martí. La duración de la visita es de aproximadamente 45 minutos. Se calcula que el centro podría acoger a unos 50.000 visitantes al año, con lo que se convertiría en el cuarto museo municipal más visitado.
Asimismo, el centro está concebido para visitarse "de manera autónoma" con audioguías que estarán disponibles en nueve idiomas. Además, se sincronizará esta audioguía con los distintos elementos de las salas, de forma que, por ejemplo, si se indica al visitantes que avance hacia la derecha, se ilumine la parte derecha del pasillo.

El recorrido
En ese sentido, el recorrido con 16 salas se sirve de diferentes tecnologías como hologramas o 'espejos espía'. Comienza con una primera parte dedicada al valor simbólico de la Casa del Relojero y una mirada a València y su patrimonio, en un pequeño auditorio en el que se proyectará un audiovisual.
Después se relatará la salida de la reliquia de San Juan de la Peña y su historia documentada, para dar paso a otro espacio reflexivo que aborda el concepto de reliquia en distintas culturas. En este punto, se instalará una cortina dorada de aluminio y colgarán del techo distintas reliquias que se irán iluminando acompasadas a la alocuión. Serán cinco reliquias católicas, una pagada y dos budistas para "intentar que el público visitante que viene de muchos sitios del mundo pueda entender este concepto".
A continuación se pasará a "uno de los espacios más escenográficos". En el techo habrá una mesa que bajará cuando entren los visitantes, y sobre ella un videomapping recreará la Última Cena. Se reproducirá el tapiz con esta escena de la Catedral de Tortosa. A la salida, se verá un facsímil de la tabla de Juan de Juanes con Cristo sosteniendo el cáliz y hostia consagrada, para reforzar la tradición pictórica valenciana vinculada al cáliz. La visita sigue en una sala inmersiva sobre el recorrido de la reliquia, con proyecciones en paredes y suelo.
Ya en la segunda planta, se evoca una biblioteca o palacio medieval para hablar de la literatura y el Santo Grial, con arcos iluminados con tiras LED y videomapping. Después se avanza al espacio 8, uno de los centrales del recorrido que se centra en la arqueología de la reliquia, en una sala completamente dorada que se compone de tres partes diferenciales. Un holograma mostrará el cáliz separándose en tres partes.
De ahí se pasará al espacio 9, con el traslado del Santo Cáliz hasta su ingreso junto al resto del relicario de la Corona de Aragón en la Catedral. A continuación hay dos pantallas LED que se abren y dan lugar a un segundo nivel con piezas modeladas en 3D, para hablar del relicario, con una réplica del cáliz.
Con una iluminación "muy escenográfica", otro espacio con 'espejos espía' tratará 'El Santo Cáliz y València'. Según los desarrolladores, parecerá que las imágenes flotan en el aire con unos "trucos escenográficos para provocar emoción". Se abordará la historia de la capilla actual en la que se custodia la reliquia.
Una vez en la tercera planta, se abordará la influencia del Santo Cáliz fuera de nuestras fronteras, por ejemplo en la pintura prerrafaelita y llegando también a nuevas firmas culturales. Así, en el espacio 14, "uno de los más espectaculares", el protagonismo será para la última ópera de Wagner, 'Parsifal', sobre la búsqueda del Santo Grial. Se mostrarán piezas cedidas por el Palau de Les Arts procedentes del montaje que acogió. Por otro lado, se mostrarán diferentes libros y carteles de cine.
El siguiente espacio se centra en el Santo Cáliz como "reliquia de pasión" y en su dimensión espiritual, Por ejemplo, se recordarán las imágenes de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI celebrando misa con el cáliz.
Por último, el visitantes pasará a la terraza, desde donde podrá contemplar la capilla, el Micalet y el cimborrio de la Catedral. Se invitará al público a que concluya su experiencia a pocos metros del edificio visitando la capilla que alberga la reliquia.

Tres millones para un proyecto "ambicioso"
La alcaldesa de València ha destacado que el proyecto cuenta con un presupuesto de más de tres millones de euros y que es "lo más riguroso, ambicioso y tecnológicamente avanzado posible". "Queremos acoger hasta 50.000 visitantes anuales", ha dicho la alcaldesa.
Catalá ha afirmado no querer "una ciudad franquicia con proyectos que puedan estar en València o en cualquier ciudad del mundo". "Queremos proyectos que solo puedan estar en València y queremos que la cultura sea la clave de bóveda de la estrategia de la ciudad porque, efectivamente, València es una ciudad muy rica culturalmente. Tan rica que podemos reconducir toda nuestra capacidad turística, todo nuestro diseño urbano y toda nuestra apuesta de modelo de ciudad hacia una propuesta cultural".
Ha explicado que este otoño será el tercer Año Jubilar" y que el Ayuntamiento va a solicitar su declaración como acontecimiento de excepcional interés público". Además, ha anunciado la firma de un convenio con la Fundación Iberdrola para iluminar "no solo el Miguelete, sino toda la Catedral, por lo que, la Casa del Relojero y la Catedral de València van a tener un plus de mimo y de calidad".
Por su parte, la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar, ha señalado que "en un momento marcado por el ruido y el conflicto", el Santo Grual es más de una copa de ágata cargada de historia y cultura, sino también un "símbolo que reúne elementos del legado ebreo, cristiano e islámico", y el centro de interpretación puede ser "una forma de generar respeto, encuentro y confianza mutua".
El arzobispo ha destacado que se trata de un proyecto "realmente innovador, muy sugestivo". Benavent ha incidido en que el Santo Cáliz se ha conservado y puesto en valor pero es "poco conocido fuera de València, tal vez porque en otros lugares nos disputan la autenticidad". Ha resaltado que "este espacio tiene ya un valor por sí mismo de dar a conocer algo que cada vez también gracias al turismo está siendo más conocido".