VALÈNCIA. La Generalitat Valenciana podía haber sabido cuánta agua bajaba por el barranco del Poyo la tarde fatídica del 29 de octubre, bien atendiendo a los datos cincominutales ofrecidos por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), bien con testimonios que vigilaran el cauce presencialmente. De hecho, Emergencias instó al Consorcio Provincial de Bomberos a movilizar a sus agentes para hacer esta tarea, como así ocurrió sobre la una menos diez. El problema es que el Consorcio desmovilizó a los bomberos sin avisar, según la información recabada.
Es algo que se ha ido sabiendo con las declaraciones de testigos e investigados pero que ahora se refleja en un nuevo informe remitido por la Conselleria de Emergencias a la jueza encargada de la instrucción judicial de la Dana. El documento, al que ha tenido acceso este diario, está elaborado por la subdirección general de Emergencias, que dirige Jorge Suárez, y responde al requerimiento de la magistrada para que aporte las comunicaciones relativas a dla movilización de la unidad de bomberos y que quedaron reflejadas en el chat interno, la plataforma Coordcom, que conecta las diferentes afencias involucradas en las emergencias.
En ese sistema a las 12.48h, la Generalitat registró el siguiente mensaje: "Tras consulta con Coordinador BCV con relación a la movilización Bomberos Forestales por alerta hidrológica, dan visto bueno para su activación". "Las zonas afectadas son: Río Magro, área del puente de Carlet; Barranco del Poyo, áreas Torrent-Picanya-Paiporta", añade la anotación, que va dirigida al 112 y al Consorcio para "que reflejen unidades movilizadas en el presente caso".
Emergencias explica que esta nota se refleja "para sintetizar, difundir y coordinar las conversaciones mantenidas previamente vía telefónica entre el personal técnico de la Sala de Emergencias de la Generalitat Valenciana con el coordinador del Consorcio de Bomberos de la provincia de Valencia". De manera que esto ya se había hablado previamente entre ambas administraciones a través de llamada telefónica. Con todo, en el sistema Coordcom no hay ningún registro donde se refleje la desmovilización de los agentes aquel día.

- El ex inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, José Miguel Basset.
Se trata de un aspecto clave porque la riada vespertina ocurrió sin que nadie pudiera advertirlo presencialmente debido a la retirada de la unidad que se había movilizado a mediodía. Tras la petición de Emergencias, el organismo provincial movilizó a la una de la tarde una unidad de bomberos de Buñol para vigilar las zonas de Ribarroja y Cheste pero fueron retirados a las 14.43h al ver que la lámina de agua había descendido hasta los 40 centímetros de altura, tal como explicó el propio Consorcio en un informe remitido a la jueza la pasada semana.
"El motivo de movilizar esta Unidad de Bomberos Forestales es iniciar la vigilancia en el punto de inspección de Ribarroja, parte alta de la cuenca, dado que si se alcanza un nivel crítico en ese punto, la consecuencia sería la afectación directa en los municipios aguas abajo, en concreto Torrent, Picanya y Paiporta", exponía dicho el informe, según el cual inicialmente se registró en Ribarroja "una lámina de agua de unos 70 u 80 cm de altura y tras unos 40 minutos (14.40h) se realiza una segunda inspección donde se reporta que el nivel ha bajado a la mitad, por lo que la Unidad solicita instrucción al centro de comunicaciónes y control del Consorcio". Tras ello, y "visto que ha disminuido el nivel a aproximadamente 40 cm, solicitando instrucciones la unidad, se les indica el regreso a base vía radio para quedar en expectativa de sevicio".
Con el documento remitido por Emergencias se infiere que la administración autonómica no dio ninguna orden para desmovilizar a dicha unidad, y tampoco el Consorcio informó de la retirada. Cabe recordar en ese sentido que el entonces jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, José Miguel Basset, admitió en la comisión de investigación de la Diputación de Valencia haber ordenado su retirada por haber bajado el caudal a la hora de comer.
En ella, Basset explicó que "todo lo que entra en el sistema CoordCom está grabado, o sea que muchas de las cuestiones que me están planteando, a las cuales no tengo respuesta, están grabadas". Así, añadió que es a la Generalitat Valenciana "a la que hay que pedirle esa información" e insistió en que ese sistema es "exacto, preciso", porque incluye "la grabación de las llamadas tanto por emisora como por teléfono".
Ahora ha quedado expuesto el registro del Coordcom donde se evidencia que el Consorcio Provincial no avisó de la retirada de los bomberos. Basset está citado a declarar como testigo, todavía sin fecha fijada, pero con previsión de que tenga que acudir en otoño. Por el momento, la jueza que instruye la causa ya ha pedido a la Diputación de Valencia que aporte el acta de la sesión de la comisión de investigación.
La 'biblioteca' de mensajes no estaba pensada para el ES Alert
Por otra parte, la Conselleria ha remitido otro informe sobre la biblioteca de mensajes de la que disponía ante el riesgo de inundaciones, que recoge un total de 99 posibles avisos prestablecidos. Esta biblioteca, señala, fue redactada por un equipo de la Universidad de Alicante en 2021 en el marco del Plan Vega Renhace puesto en marcha por la Generalitat como consecuencia de la dana que afectó a la comarca alicantina de la Vega Baja dos años antes.
El objetivo del contrato, señala, era disponer de instrumento para potenciar la comunicación del riesgo a la ciudadanía usando como caso piloto la comarca de la Vega Baja mediante tres acciones específicas: creación de una biblioteca de mensajes ante el riesgo para su incorporación en la aplicación GVA112 Avisos; diagnóstico estratégico de la aplicación GVA112 Avisos y diseño de un plan de difusión de la aplicación. Por ello, especifica la Conselleria que el objeto no era "su utilización en el sistema ES Alert, sistema que todavía no estaba definido en esa fecha".
Puntualizan desde Emergencias que la ejecución del contrato "se vio marcada por las condiciones derivadas de la pandemia, no entregándose la versión definitiva hasta el 10 de febrero de 2023, documento completo que se incluye como anexo al presente informe". "Se trata de un documento de alta calidad técnica, pero como el propio catedrático indicó en el correo de remisión 'únicamente fue testada en la población de la Vega Baja", por lo que propone explorar fórmulas para continuar trabajando en la misma", apuntan.
En referencia al producto final, el informe señala que se trata de una propuesta de mensajes pensados y diseñados para su uso a través de una aplicación de avisos, y la cual permite una "gran libertad de formato en lo referente a número de palabras y uso de idiomas, así como en su utilización en fases informativa y previas a la emergencia, a diferencia del sistema Es Alert, que si bien en este momento solo existe un protocolo provisional del año 2022 y un borrador de una nueva propuesta que se remitió a las comunidades autónomas en noviembre del año 2023, establece en dichos borradores unos requisitos estrictos en lo referente a encabezamiento del mensaje, número de caracteres e idiomas". Además, prosigue, "la tipología de mensajes está diseñada y testada para la población de la Vega Baja y para fuertes lluvias".