ALICANTE. Las novedades de la empresa alicantina Tera no dejan de sucederse en las ultimas semanas. Hace una semana se conocía que Tera Batteries y la china CATL, líder en innovación y fabricación de baterías, han firmado un acuerdo estratégico por el que Tera se convierte en el servicio oficial de la compañía china para sus operaciones de posventa en Europa. Y es que, Tera ha sido la primera empresa del sector en desarrollar la primera herramienta de valorización de baterías de vehículo eléctrico. Ahora, Tera Batteries sigue adelante con los trámites para ampliar su actividad en el Polígono Industrial Pla de la Vallonga, en Alicante, donde ya opera como centro de reparación de baterías de vehículos eléctricos. Lo hace con la publicación oficial de su proyecto de ampliación que prevé habilitar su segunda nave, que hasta ahora estaba sin uso, con el objetivo de incrementar su capacidad de almacenamiento, clasificación y reciclaje de baterías. El nuevo espacio se destinará también a la gestión de los residuos generados en el proceso de valorización. Así, se prevé que esta segunda nave está ya en funcionamiento antes de finales de 2025, como ha confirmado a este medio David Santiago, CEO de Tera. El plan cubre el proyecto de planta piloto de desensamblado y caracterización de baterías de vehículo eléctrico al final de su vida útil para facilitar su reciclaje y valorización.
La actuación que proyecta la empresa se desarrollaría en la parcela situada en la calle Mistral del polígono industrial alicantino, donde Tera cuenta con dos naves construidas en el año 2002, con una superficie total de 2.023 metros cuadrados sobre una parcela de 4.099 metros cuadrados. El proyecto contempla un plazo de ejecución de un mes y un presupuesto estimado de 27.000 euros.

- Naves de Tera en el Pla de la Vallonga, en Alicante. -
- Foto: PEPE OLIVARES
El anuncio oficial ha sido publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Alicante y se ha abierto un periodo de 30 días para que cualquier persona interesada pueda presentar alegaciones por escrito.
Según la memoria del proyecto, la nave 1 de la compañía ya cuenta con licencia de actividad como Centro Tecnológico de Reparación de Baterías de Vehículos Eléctricos. Allí se realizan tareas de diagnosis y reparación, sustituyendo celdas defectuosas para alargar la vida útil de los dispositivos. Con la ampliación, se habilitaría la nave 2 para dividir los equipos en tres flujos: baterías reparables para uso en vehículos, baterías válidas para su reutilización en sistemas de energía solar y baterías no reutilizables que serán desmontadas y tratadas como residuos peligrosos o no peligrosos.
La actividad se realizará íntegramente en el interior de las instalaciones, mediante manipulación manual y con herramientas específicas. Está previsto que la plantilla aumente de tres a seis personas, sin modificar el horario de funcionamiento y su memoria, en cuanto a obras, solo plantea el acondicionamiento interno de la nave 2 y la apertura de un paso interior para conectar ambos espacios.
La declaración ambiental incluida en el expediente justifica que la actividad está sujeta al procedimiento de evaluación ambiental simplificada, al encuadrarse como operación de valorización de residuos peligrosos, según la Ley 21/2013. El documento detalla que la nave ya cuenta con licencia para uso industrial, está situada en suelo urbano consolidado y no afecta a espacios naturales protegidos.

- Naves de Tera en el Pla de la Vallonga, en Alicante. -
- Foto: PEPE OLIVARES
En relación con los posibles impactos medioambientales, el informe identifica la generación de residuos como el principal aspecto a considerar. No se prevén emisiones relevantes a la atmósfera ni vertidos industriales. Los residuos generados -incluidos celdas, cables y carcasas- serán segregados, almacenados en zonas habilitadas y entregados a gestores autorizados.
El proyecto prevé medidas preventivas y correctoras, entre ellas la instalación de sistemas de contención, zonas de almacenamiento diferenciadas, formación del personal, equipos de protección individual y un plan de vigilancia ambiental que incluye seguimiento periódico, registro de residuos y control documental.
En el análisis de alternativas, se valoraron tres opciones: no actuar, construir una nueva planta o reutilizar la nave existente. Esta última fue la elegida por su menor impacto ambiental, aprovechamiento de infraestructuras y viabilidad económica.
Desde el punto de vista urbanístico, la actividad es compatible con la normativa vigente en Alicante y cuenta con el certificado de compatibilidad urbanística expedido por el consistorio en noviembre de 2023.
Cabe recordar que, además, este año, la empresa Tera daba un paso adelante en el sector al desarrollar la primera herramienta de valorización de baterías de vehículo eléctrico. Después de años de experiencia trabajando con una amplia gama de baterías de tracción de litio de diversos fabricantes, el conocimiento adquirido sobre sus diferentes estados de degradación ha permitido a la empresa desarrollar una capacidad para valorar de manera precisa y ajustada el valor de las baterías en el mercado.