VALÈNCIA. La Generalitat Valenciana ha concluido uno de los mayores dispositivos de gestión de residuos de su historia reciente. La magnitud de la catástrofe derivada de la Dana del 29 de octubre obligó a desplegar un plan sin precedentes para retirar, tratar y reutilizar más de un millón de toneladas de materiales arrastrados por la riada. La cifra da cuenta de la dimensión del reto: equivale a casi cinco veces los residuos voluminosos que se generan en la Comunitat en un año normal, estimados en torno a 180.000 toneladas. 

En septiembre, once meses después de la riada, la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio dió por finalizada la fase principal del Plan de Residuos Dana, con el vaciado y clausura de todos los puntos de acopio local y de transferencia habilitados tras las inundaciones. En total, se han gestionado un millón de toneladas de residuos en el contrato de la Dana más costoso de la Generalitat: 204 millones de euros, a los que se suman otros 20 millones para reforzar la capacidad de la planta metropolitana de València.

En conjunto, 225 millones de euros para gestionar los residuos de un territorio devastado por el agua. Durante los primeros meses de la emergencia, se llegó a evacuar una media de 15.000 toneladas diarias, una operación que permitió despejar rápidamente los 767 viales que habían quedado obstruidos en los municipios más afectados.

Buena parte de esos residuos se concentraron en tres vertederos, habilitados en los municipios de Catarroja, Picassent y el eje Quart de Poblet-Manises para gestionar el volumen descomunal de restos que dejó la riada. Todos ellos estaban gestionados por la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental. El dispositivo fue desmantelándose por fases: el punto de Catarroja se cerró en mayo, el de Picassent en julio y el de Quart de Poblet-Manises en septiembre.

Una segunda fase para retirar escombros

Con ello, se dio por finalizado un año de trabajo continuo, en el que han participado empresas especializadas en gestión de residuos, entre las que figuran PreZero, Urbasser y Paprec. Sin embargo, los ayuntamientos afectados han solicitado una nueva ayuda para retirar los escombros de la reconstrucción que se han ido acumulando en las mismas parcelas, donde se almacenaron los residuos de la Dana.

Según detalla la Conselleria, en los próximos días comenzará esa nueva fase. Los municipios están cediendo formalmente las competencias a la administración autonómica para que pueda asumir la contratación de los trabajos. "Este martes, fue Alfafar el último en hacerlo, por lo que la intervención podrá arrancar en cuestión de días o semanas", señalan desde el departamento que dirige Vicente Martínez Mus. La ventaja, añaden, es que los solares están ya localizados y preparados, lo que facilitará la retirada de los restos de obras y reparaciones.

Cabe recordar que el Consell aprobó, de forma reciente, una ampliación del plan de gestión de residuos post-Dana para incluir los municipios de Aldaia, Catarroja, Quart de Poblet, Riba-roja de Túria, Sedaví, Utiel, Chiva, Gestalgar, Montserrat, Paiporta, Albal, Benetússer, Catadau, Xirivella, L'Alcúdia, Turís, Sot de Chera y Picanya. En todos ellos, la Generalitat asumirá la retirada de residuos y escombros de las riadas ante la imposibilidad de los ayuntamientos de afrontar el coste.