No salen los números

Inflación desbocada. Ya hemos analizado todos que son cifras históricas y el factor psicológico que afecta al ciudadano hace mella. Venimos de la pandemia con una creciente pérdida de empleo y con los precios en especial de carburantes, luz y gas en aumento, que ahora lo de Ucrania ha sido el remate. Se legisla desde el gobierno un plan para tres meses que ya parece insuficiente. Pedro Sánchez asegura que “sería suicida desarmar el estado del bienestar”.La cesta de la compra, a la que acuden todos los consumidores ya es muy cara. Todo sube, las cebollas, las judías, pepino, tomates, pasta, arroz, el pan, e incluso algunos escasean,…todos productos fundamentales y de consumo diario. La decisión de limitar el consumo de unidades que podrán ejecutar los propios comercios y supermercados preocupa y denota cierta aceleración gubernamental. Es cierto que en estos primeros compases de crisis muchos han intentado acaparar productos, tanto particulares como pequeños comercios. La duda se extiende ¿hay desabastecimiento o lo va a haber? ¿el paro del transporte ha afectado a la falta de mercancías? ¿cambian los hábitos de consumo?...a esta última cuestión ya responden los comerciantes y los propios consumidores. Unos optan por consumir productos más económicos y algunos ya no compran los que adquirían antes. Y nos dicen los expertos que todavía no se han repercutido las alzas en todos los alimentos y servicios habituales que afectan al consumidor. Mientras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez asegura que también  “doblaremos la curva de la inflación”. Esto ya nos suena de algo. Esperemos que tanta curva no nos atrape. Los  expertos insisten, la inflación no ha tocado techo. Va para largo.

El factor Ucrania. Y Vladimir Putin es el culpable de todo. De acuerdo que el conflicto de Ucrania ha rebotado en todas las magnitudes económicas y lo va a seguir haciendo en tanto en cuanto se prolongue en el tiempo, pero no es el culpable de todo. Venimos de una regulación de precios eléctricos que estaban en franca escalada. Lo de la “excepción Ibérica” lograda por Sánchez y el portugués Antonio Costa, más parece una concesión de la UE para que los vecinos ibéricos no protesten tanto. Molesta el argumento. Pero el asunto señala que tanto España como Portugal están desconectados de los vectores energéticos europeos, en especial con Francia, aunque reconoce el esfuerzo por las energías renovables. El conflicto de Ucrania no ha hecho más que acentuar nuestra situación. El tiempo será quien marque el volumen de nuestros problemas económicos y el Gobierno necesita acuerdos dentro y fuera. Lo tiene difícil. El ala social de Unidas Podemos se lo complica por momentos y cada paso que se da es analizado con lupa. Desde la oposición, la más afín desde la izquierda y los independentistas, no se entienden ni las medidas ni las explicaciones y se acusa al ejecutivo de legislar y publicar en el BOE antes de consultar. Desde la derecha con PP, Vox y Ciudadanos se insiste en que los problemas vienen de lejos no son de ahora y todo por la mala gestión, planificación y previsión del Gobierno. Las medidas tomadas llegan tarde o ya no son válidas. Se anunció a  bombo y platillo que el 29 de marzo era el día de partida tras la reunión del Consejo Europeo y más parece ya un dolor de cabeza por la evolución de los acontecimientos. Ya se habla de prorrogar lo decidido si el conflicto de Ucrania se prolonga. Más parece un error de cálculo y de bulto y evidentemente los números no salen. Y especialmente al consumidor y al trabajador. El poder adquisitivo más parece una entelequia que nunca llegará porque cae estrepitosamente. 

El Tablero 

PSOE: Pedro Sánchez  enredado por sus ambiciones europeas. Parece que está jugando a futuro una partida de ajedrez para colmar sus sueños políticos. Ya se habla de la presidencia de la Comisión Europea para cuando deje la presidencia del Gobierno español. Disfruta y le gusta la política internacional y se afana en hacer contactos. Ocurre que en el momento actual no todos los mandatarios están por la labor de acordar con Sánchez, ni para el presente ni para el futuro. Y el caso es que lo intenta. De momento tiene una cumbre crucial a finales de junio en Madrid. Se celebra la cumbre de la OTAN a la que hay que acudir con los deberes hechos. Es decir poniendo todos los medios y gestiones en Ucrania. Los socios atlánticos nos escrutarán con mil ojos. Mientras, ya nos afanamos por agradar a Marruecos y por supuesto a EEUU y Alemania que en la cuestión del Sáhara están posicionados claramente con Mohamed VI. Dice ahora Sánchez que el asunto del Sáhara no es un giro, sino un paso más para adaptarse a la situación real y resolver un conflicto enquistado. Desde luego el momento ha sido ahora y no antes. Evidentemente la presión americana ha dado sus frutos y hay que agradar a nuestros visitantes. Otra cosa son las relaciones con Unidas Podemos. Por necesidad seguirán juntos hasta las elecciones. Se necesitan ambos aunque no compartan ya demasiadas cosas. En lo del Sáhara , Sánchez se ha quedado completamente solo, dentro y fuera del Gobierno. No se ha entendido ese giro histórico en la política internacional cuando siempre España optó por el equilibrio dentro de las resoluciones de la ONU. En fin, cuestiones de la geoestrategia del momento actual.

PP: Alberto Núñez Feijóo ya está aquí. El nuevo presidente del PP ha empezado a despedirse de Galicia y aterriza en Madrid con no pocas dificultades. Aparentemente tendrá complicado dar réplica parlamentaria al presidente del Gobierno, al no ser diputado, en una situación complicada que está atravesando la economía en nuestro país. Deberá ser  creativo para hacer oposición. Al mismo tiempo deberá crear equipos oficiales y dicen que también en la retaguardia con técnicos a la antigua usanza de Mariano Rajoy y Soraya Saénz de Santamaría e incluso de José M.ª Aznar. Dicen que Feijóo habla mucho con Rajoy y algo con Aznar. Este fin de semana habrá intervención de ambos en el congreso partidario que le elegirá como presidente popular y casi ya nadie prestará mucha atención a la despedida que pueda hacer Pablo Casado. Ahora todos están volcados en formar parte del equipo de Feijóo. Los de hace tiempo, los del pasado más reciente y los que esperan a consolidarse en el futuro. 

Vox: Santiago Abascal ya ejerce como líder carismático. O eso se cree él. En estos momentos sin elecciones a la vista juega con cierta ventaja porque Feijóo aún tiene que  consolidarse como líder popular. Es más, incluso ha hecho la jugarreta de dilatar la elección de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de Castilla y León para que Feijóo se retrate. Está por ver si acudirá a la toma de posesión de Mañueco con un testigo incómodo como Santiago Abascal. Por otra parte las protestas en la calle de unos cuantos sectores productivos Vox ha conseguido capitanearlas. El propio Gobierno les dio protagonismo en el conflicto de los transportistas y han aprovechado el rebufo. Y las encuestas de este momento incluso hablan de que suben sus expectativas y que  sumando con el PP darían el gobierno a la derecha. O sea se saben protagonistas y la cuestión es ver como lo administran. 

Unidas Podemos: Yolanda Díaz está atrapada. Muchos en la coalición se barruntan que a lo mejor Díaz no cuaja como candidata y no sustancia su proyecto a futuro. Es más, la ven más dentro del PSOE o aledaños, que con Unidas Podemos. No se han entendido muchas de las cosas dichas en los últimos tiempos. Es como si estuviera atrapada por su propio futuro. El desconcierto es importante en el grupo porque no tienen solución de recambio visible y según que casos no se fían mucho de Díaz y sus movimientos. En la rueda de prensa con las tres vicepresidentas para explicar el plan de choque económico se la vio incómoda, sobre todo cuando tuvo que dar replica a los empresarios y a las preguntas sobre las discrepancias en algunos asuntos dentro del Gobierno. Tiene un papel complicado. Veremos a futuro cual es su fortaleza y como consigue mantenerse. La duda es saber si finalmente será la candidata a la Moncloa de la coalición. El caso es que cuando se escucha hablar a Ione Belarra, secretaria general de Podemos o a Irene Montero, parecen discursos casi opuestos a los de Yolanda Díaz. El tiempo colocará a cada uno/a en su sitio. 

Ciudadanos: Ni Inés Arrimadas, ni Edmundo Bal. Están desdibujados. La crisis política y económica está arrasando con todo. Tienen muy difícil sacar cabeza y ser necesarios o rentables en los apoyos que puedan facilitar. Ahora están descolocados con las nuevas directrices de Núñez Feijóo que apuesta por seducir a sus votantes y no a sus cargos. La verdad, es que mucho poder e infraestructura territorial no tienen y apenas cuentan. 

Las frases de la semana 

Alberto Núñez Feijóo, nuevo líder del PP: “La situación económica es dramática. Alguien no ha hecho bien las cosas. Hay que bajar los impuestos. Sánchez lo prometió en la cumbre de La Palma” ¡Le llega la hora de hacer oposición y deberá reinventarse. Sánchez le recibirá y tendrá que exigirle!

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno: “Sería suicida desarmar el Estado de bienestar” ¡Qué difícil estar en la gestión diaria con una situación tan complicada. Los ciudadanos están cansados y en muchos casos desesperados. Suben los precios y los sueldos no!

Iñigo Errejón, portavoz de Más País: “Menos hablar con los medios de comunicación y más con los socios que le apoyamos en la investidura” ¡Incomodidad y enfado en los socios que apoyan al ejecutivo porque no les queda otra y aviso a navegantes: las cuentas políticas salen justas!

Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo: “En tiempos de crisis no se despide a nadie” ¡Expresiones taxativas que siempre encuentran respuesta!

Antonio Garamendi, presidente de la patronal CEOE : “Si no permite despedir, que monte una empresa ella” ¡Un poco desabrido y molesto. Los empresarios son quienes crean empleo pero necesitan recursos para ello y en situaciones de crisis es complicado!

Gabriel Rufián, portavoz de ERC: “Los ciudadanos necesitan llevar la nevera y no les ayudamos” ¡Cuántos titulares da. Se recrea en sus discursos y más de una vez le saca los colores a los suyos y al Gobierno a quien apoyan! 

Alexia Putellas, capitana del Barça de fútbol: “No tengo palabras, ha sido supermágico. Nunca lo vamos a olvidar” ¡Partido de Champions en el Camp Nou practicamente lleno. Ya era hora que el fútbol femenino llenara campos!