VALÈNCIA. La compañía valenciana Noku Mochi sigue con la expansión de su producto en los supermercados españoles y portugueses. Presente en más de 3.000 puntos de venta, la empresa ha decidido trasladar su fábrica de Sedaví a Torrent para poder triplicar su producción de mochis. Así lo explica Pablo Davalillo, cofundador de la compañía, quien señala la necesidad de impulsar la producción dado el incremento de demanda del dulce japonés.
A día de hoy, la compañía tiene presencia en El Corte Inglés, Alcampo, Eroski, La Sirena, Consum, Hiperber o AhorraMás, además de cadenas portuguesas como Spar. Tras su lanzamiento hace poco más de un año, la compañía se traslada al polígono Masía del Juez, donde ocupará unas instalaciones de 1.800 metros cuadrados en las que pasarán de fabricar 40.000 mochis al día a 120.000 en un único turno. "Llevábamos tres años de travesía en el desierto. Pero ahora, hemos conseguido posicionar Noku Mochi en los supermercados de España y Portugal como una marca de referencia", señala Davalillo.
A día de hoy, la compañía confecciona una versión de mochis de crema de helado con sabores de mango, coco, chocolate blanco y cheesecake. Ahora, con el cambio de instalaciones, a partir de septiembre incorporarán nuevos sabores con los que también darán el salto a la exportación en 2025. "Queremos llegar a Alemania, Francia, Inglaterra e Italia", apunta. Una decisión que han consolidado tras su paso por la feria Alimentaria. Davalillo explica que, a día de hoy, van justos de producción, lo que no les permite acumular stock, algo que quieren solucionar en su nueva etapa.
Además, han invertido en maquinaria nueva para automatizar todo el proceso de envasado y cambiarán la congelación por aire mecánico a un túnel de congelación con nitrógeno. A día de hoy, la compañía ya cuenta con 21 personas. "Queremos posicionar Noku Mochi como una marca premium frente a las marcas blancas", recalca.
La compañía no se cierra a inversores, pero no quiere socios que solo aporten capital dado al punto en el que se encuentran de autofinanciación. "Si aportara más puntos de venta, o nos ayudara a montar una fábrica, sí tiene sentido. Si nos va a ayudar a crecer", explica. El cofundador de la compañía destaca cómo los distribuidores le han perdido el miedo a incorporar más sabores en los lineales, además de al precio, que estaba marcado por la marca blanca.