La candidatura de Josep López sigue sin los apoyos suficientes para contar con el consenso suficiente y el PSOE ya habla de forzar su nombramiento con mayoría simple si no logra convencer a C's
VALENCIA. El pasado lunes, a las 12 del mediodía, in extremis, sobre el plazo, se conocían las candidaturas para composición del Consejo Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació. Nueve nombres (uno en representación de cada grupo), tres más de distintas procedencias -al reparto, que también acabó variando-, una representante sindical y, finalmente, el nombre del presidente propuesto para el ente: Josep López. El nombre, según fuentes del proceso, no estaba sobre la mesa en la noche del domingo, "ni siquiera el lunes por la mañana".
La líder del Partido Popular en la Comunitat Valenciana (PPCV), Isabel Bonig, mostró su rechazo por la forma: habían presentado el nombre "cinco minutos antes de la votación". La propuesta de López fue consensuada, firmada y presentada ante la comisión en Les Corts que debían elevar esta elección hasta el pleno de la cámara de representación valenciana, el que se celebrará el próximo miércoles 27 de agosto, pero lejos de alcanzar ese estadio final con el consenso en el que el portavoz de Podem, Antonio Montiel, había trabajado, Ciudadanos decidió cambiar su voto, objetar lo acordado y señalar que la supuesta proximidad del candidato López al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, convertía su candidatura en "100% ética, pero no estética".
Ciudadanos aseguró ayer a este diario que la postura de votación en contra se mantendría. "No es el idóneo y preferimos otro candidato". Consultadas el viernes, con las cartas sobre la mesa y el balón en el tejado del PSOE, el acto de fuerza del grupo que lidera Alexis Marí parece todavía más infranqueable. La formación no parece atenazada por las prisas exigidas desde el sector audiovisual, por todo el proceso previo del Alto Consejo Consultivo y, en definitiva, por las promesas para que la televisión esté en marcha antes de final de año. De hecho, en varias ocasiones han acusado que las prisas no beneficiaban al proceso.
La creación de la CVMC tiene, de hecho, los plazos cogidos con pinzas. La ingente cantidad de trabajo administrativo y empresarial que le espera al Consejo Rector hace pensar que, en caso de que el proceso se paralizase, los planes para tener dos canales de televisión, dos de radio y una plataforma online activas en 2016 estarían lejos de hacerse realidad. Y ante el corsé de la situación, los planes y las promesas, el PSPV parece no dar su brazo a torcer con un candidato que, insisten, "fue apoyado por los cuatro partidos [PSPV, Ciudadanos, Compromís y Podem]". Ante esta situación, el partido de los socialistas se plantea abiertamente forzar los plazos para sacar adelante el nombramiento de López, en una variable que podría convertirse en un campo de minas para la ya de por sí amenazada reapertura de RTVV.
Al complejo escenario jurídico de esta puesta en marcha se añadiría el nombramiento forzoso de López, sin consenso. Si bien Ciudadanos contraatacó antes de la comisión del pasado jueves con la propuesta de Ximo Ferrandis, el expresidente de la Unió de Periodistes y profesional de dilatada experiencia en materia política, el PSPV no da su brazo a torcer e impone a su candidato. El grupo de Marí, por su parte, logró el apoyo a Ferrandis de Compromís y Podem, además de que el PP no viera esta alternativa con malos ojos, pero sin capacidad de negociación con el PSPV: "Vamos a llegar hasta el final con el candidato que presentaron los cuatro grupos parlamentarios. Si alguien se aparta del consenso, es responsabilidad suya", declaraba ayer el portavoz del grupo Manolo Mata a Valencia Plaza.
Aunque no es lo deseable para ninguno de los grupos, la posibilidad forzar la segunda y tercera votación antes de que llegue el mes de septiembre está sobre la mesa y el grupo socialista ha estudiado los pasos para poder acometerla. Si López fuera elegido con esa mayoría absoluta que requiere la tercera ronda, se convertiría en un presidente del Consejo de carácter provisional, siendo su situación revisada a los seis meses. Una circunstancia que evidenciaría un gran fracaso en materia de consenso. Un consenso que este lunes tratará de reconducirse en una reunión programada entre los distintos grupos: Ciudadanos no quiere ceder, el PP ha rechazado respaldar al PSPV en esta misión y Compromís y Podemos apuntan a ser fieles al apoyo a Josep López pero respirarían tranquilos si se produjera otra opción de consenso si C's no cambia su voto. Por su parte, el grupo socialista deberá realizar una reflexión profunda o dar una lección magistral de negociación parlamentaria para salvar la situación.
La fecha límite para saber si finalmente se podrá llegar a la tercera votación la próxima semana, antes de que Les Corts cierren 'por agosto', será el martes, en la junta de síndics.