VALÈNCIA. Los valencianos tienen una nueva cita que apuntar en su calendario. Del 10 al 30 de mayo València se rinde al ciclo Ciutat Atòmica en el que ilustración, música y fotografía se dan la mano en el Centre Cultural Escorxador (en el Cabanyal) y en la Sala Moon y Jerusalem. Lo hace de la mano de Sergio F. Fernández y Rocío Tuset, quienes tras Redacción Atómica ceden el apellido del proyecto a este ciclo multicultural con el que explorar todas las facetas de València. “Nos interesa comprender València desde diferentes acciones y lugares. Este proyecto nace con la idea de mostrar algo totalmente multidisciplinar en el que todo esté bien repartido: tenemos conciertos, charlas, talleres, exposiciones… todo para comprender un poco las artistas de la ciudad”, comenta Fernández.
A través de Ciutat Atòmica reivindica la fuerza de los proyectos autogestionados y la importancia que tiene que los particulares se centren en la cultura: “Hay que dejar de depender de las instituciones para estos proyectos porque no se llevan a cabo, al final somos los particulares los que tenemos que tomar los mandos”, apunta Fernández.
Con la intención de “fusionarlo todo” Tuset apunta que con Ciutat Atòmica juegan a imaginar València como un gran escenario en el que pasan muchas cosas al mismo tiempo. Centrándose en los puntos candentes de la ciudad -Cabanyal, Arrancapins…- dividen literatura, arte, música e ilustración en un ciclo que se marca por su multiplicidad: “Nos interesa abordar un poco de todo, mostrar todo tipo de estilos y trabajar con la riqueza que nos da València. Nos gusta la idea de mostrar el abanico de lo que es la ciudad y queremos pensar que va a seguir siendo así, la ciudad es un punto neurálgico clave de la cultura y este tipo de ciclos son un catalizador de lo que pasa a nuestro alrededor”.
- Vicente Calderón -
Es por ello que dentro de su programa cuentan con actuaciones de lo más variadas que van desde el concierto del músico y compositor chileno de rock Floricielo André hasta la banda power pop Cálmese Señora, formada por cuatro valencianos que juegan con sus guitarras eléctricas que generan “melodías pegadizas que acompañan a letras cursis”.
El ciclo también contará con el concierto de Pony Pool Club, una banda que llega desde Sevilla y un concierto de clausura en la Sala Jerusalem -el día 30 de mayo- con tres bandas que exponen la energía del rock y punk joven y punk joven y estatal. Dando voz a la escena local se suben ese día al escenario Amarillo Fiesta y Garví y desde Barcelona llega El Diablo de Shanghai, una banda que desde Ciutat Atòmica definen como “un diamante en bruto”.
“Nos gusta pensar que este ciclo es una manera de tomarle el pulso a la ciudad -apunta Tuset- de mostrar la efervescencia musical y con el que podemos tocar todos los palos para llegar a diferentes públicos. Nos presentamos con la idea de generar una cita única en el mes de mayo en el que descubrir todo tipo de artes”.
Pasando de la parte musical a la visual, Fernández apunta que para esta primera edición contarán con el arte del valenciano Fran Mengual para dibujar el cartel de este ciclo y también para ofrecer un taller -el 14 de mayo en el Escorxador sobre “cómo realizar una novela gráfica”, basado en parte en su novela gráfica Lobomalo, publicada junto a la editorial Panini.
De momento, y soñando en voz alta de cara a la segunda edición de este ciclo tanto a Tuset como a Fernández les gustaría poder dar cabida a la danza, el teatro y la poesía dentro de este ciclo en el que no solo se basan en la música. “Nos planteamos mezclar más disciplinas y formatos de cara a la siguiente edición, aunque de momento estamos centrados en descubrir todas las partes de València como escenario”, explica Fernández, quien junto a su compañera “atómica” sabe que la escena valenciana es, como mínimo, explosiva.
