VALÈNCIA. Una comunidad de vecinos del barrio de Patraix ha emprendido una batalla contra la apertura de 24 apartamentos turísticos en los bajos del inmueble. La comunidad de propietarios prohibió la apertura de pisos turísticos en el edificio en los estatutos, pero la propiedad de los bajos ya había iniciado la tramitación para ejecutar las obras. La cuestión, todo indica, se resolverá en los tribunales.
Se trata del complejo residencial Nicet Patraix, situado en la Avenida José Roca Coll, en el barrio de Patraix. Con tres años de antigüedad, el complejo cuenta con dos edificios de 147 viviendas promovidos por Via Célere y los bajos todavía no habían sido ocupados. "Hasta ahora, los bajos estaban vacíos y lo que esperábamos es que se llenaran con negocios comerciales", explica en este sentido el presidente de la comunidad, Miguel Roig.
No había ninguna noticia de que se fueran a implantar en el edificio apartamentos turísticos, pero sin embargo, ante el creciente fenómeno en la ciudad de València la comunidad de propietarios estaba trabajando desde el pasado mes de enero en el cambio de los estatutos para vetar la implantación del uso turístico. Una modificación que finalmente aprobó la junta de propietarios a finales de mayo por "una amplia mayoría de vecinos", el 95 por ciento.
No fue, sin embargo, hasta el mes de julio cuando los nuevos propietarios de los bajos se presentaron ante los vecinos para comunicar el proyecto que se iba a realizar, según explica el presidente. El grupo Axis gestionaría los futuros apartamentos turísticos y había presentado una declaración responsable de obras desde el pasado mes de abril. Las obras empezaron en verano y prosiguen todavía en los bajos. En septiembre, los vecinos consiguieron acceder a la documentación de los proyectos en marcha.
Los promotores de los apartamentos han llevado a los juzgados tanto el acta de la junta de propietarios de julio como la de mayo, en la que se acordaba modificar los estatutos, que ya se han presentado al registro de la propiedad para su publicación. Así, los vecinos se enfrentan ahora a un proceso judicial para el que, apunta Roig, han contratado a un gabinete jurídico.
"Dos años después de entrar al edificio nos hemos encontrado con que los prometidos bajos comerciales por parte de la promotora han sido vendidos a una firma de Madrid", explican desde la comunidad de propietarios, según la cual la compañía "ha decidido apostar por el lucrativo negocio" de los pisos turísticos "y no por reactivar el comercio local, que es una de las necesidades de la zona".
Se da la circunstancia, además, de que el Ayuntamiento de València aprobó precisamente a finales de mayo una moratoria en casi toda la ciudad para la implantación de pisos turísticos. Una medida ante la paulatina saturación constatada por los servicios municipales que supone la paralización de todas las licencias a pisos turísticos y que previsiblemente estará en marcha durante un año, a la espera de que la concejalía de Urbanismo apruebe una nueva regulación urbanística del sector.
La comunidad de vecinos afectada ha recabado el apoyo de la Asociación Vecinal de Patraix, y han convocado una "concentración pacífica" el próximo jueves a las 19 de la tarde. La manifestación, que ya ha sido tramitada preceptivamente ante la Subdelegación del Gobierno, busca "reclamar nuestro derecho a vivir sin el temor de una actividad que pretenden instalar en los dos bajos comerciales con 24 apartamentos turísticos y en cuya petición de licencia se han observado ciertas anomalías".
