VALÈNCIA. Durante la segunda mañana del Longevity World Forum se celebró una mesa redonda moderada por María Chatzou, Ceo de Lifebit para tratar la importancia de las nueves de datos para conservar la información de salud personal. En la mesa han participado Manuel Corpas, Jorge Cortell y Pablo Marín.
Durante la tertulia se habló de la necesidad de llegar a la verdadera medicina de precisión poniendo énfasis en el juicio clínico apoyado en la integración de información de forma dirigida a proporcionar un contexto a los resultados clínicos, genéticos y de imagen.
Se planteó que los datos genómicos necesitan juicio no solo a la hora de interpretar los datos sino también a la hora de saber qué preguntar a los datos.
Entre los temas que más preocupan a los asistentes de este I Longevity World Forum destaca la seguridad de los datos y la cuestión legal de la recopilación de los mismos ya que se tratan de datos muy sensibles.
Los integrantes de la mesa finalizaron estando de acuerdo en que si se quiere trasladar la medicina de precisión a una realidad, es necesario integrar los datos obtenidos de cada paciente.
Ana Sabater, directora asociada de Eugenomic, ha participado en esta primera edición de Longevity World Forum con su ponencia sobre fármacos, genes y tratamiento personalizado.
Ha empezado su exposición señalando que conforme envejecemos tomamos más fármacos para el tratamiento de las diferentes condiciones que van apareciendo con la edad y que lo que hace precisamente la farmacogenética es ayudar a conseguir que las prescripciones de fármacos sean más seguras. Ha recalcado que alrededor de 100.000 personas en EEUU mueren cada año como consecuencia a respuestas adversas a fármacos. “Una importante proporción de ellas podría ser evitada utilizando la genética para adaptar el tratamiento” añade Sabater.
Ana Sabater ha explicado que lo que ocurre en nuestro organismo cuando tomamos un fármaco, y cómo pequeños cambios en nuestros genes pueden afectar a la absorción, transporte, metabolismo eliminación o distribución de los fármacos en el organismo. “No somos iguales, no tenemos los mismos genes, por lo tanto deberíamos recibir diferentes dosis de un mismo fármaco, un tratamiento personalizado o diferente” aclara Sabater.
Por otro lado ha recordado que la comida y el estilo de vida también interaccionan con la medicación por lo que cuando un médico receta un fármaco se debería tener en cuenta algunos aspectos como el metabolismo del paciente, si toma otros fármacos que pudieran interaccionar con él, el estilo de vida e interacciones, lo que come y posibles interacciones con suplementos, así como la posible presencia de inductores de inhibidores a nivel enzimático y por último, la composición genética del paciente.
Para finalizar su exposición ha remarcado que es imposible recordar o memorizar todas las interacciones entre fármacos o entre los diferentes factores que pueden intervenir en la efectividad de un fármaco en una persona por eso el diseño de software que compilan la información, la procesan y calculan el tratamiento más adecuado a cada persona, puede ser de gran utilidad.
Ha concluido diciendo que conforme envejece la población se van tomando más fármacos, cuya eficacia no solo depende de interacciones entre ellos sino también de los hábitos de la persona y de la composición genética de cada persona. Por esta razón es necesario integrar toda la información y desarrollar herramientas para hacerlo.
Arancha Galán, subdirectora del laboratoio FIV de IVI ha planteado que existe una idea generalizada de que vamos a mantenernos jóvenes para siempre y vamos a tener oportunidades de tener hijos en cualquier momento y ha explicado que la capacidad de tener hijos y la capacidad de concepción disminuye según va a aumentando la edad. Disminuye la fertilidad y además muchos de los embarazos que se inician en edades más altas acaban teniendo problemas que comprometen la viabilidad del feto.
Ha hecho hincapié en que existen diferentes mecanismos de preservar la fertilidad femenina como la práctica de la conservación de tejido ovárico en pacientes con cáncer de mama que ha abierto el camino hacia la preservación de embriones o óvulos para futuros embarazos.
Galán ha introducido la vitrificación de óvulos como un método de gran rendimiento para conservar óvulos y embriones de forma eficiente y que puedan ser utilizados posteriormente en reproducción.
Por otro lado ha finalizado su exposición diciendo que los niños nacidos con óvulos vitrificados no muestran más problemas perinatales que los nacidos con óvulos no vitrificados.
Jorge Cortell, CEO de Kanteron Systems, ha abordado la integración de datos en el flujo de trabajo de medicina de precisión desde la imagen hasta la genómica. Explica que la genética no es algo nuevo sino que se ha descubierto el potencial de la misma y ahora contamos con la tecnología que nos va a permitir utilizar los datos obtenidos.
Ha trasladado a los asistentes que su reto fue combinar los datos y la importancia de conseguir la integración de los datos genómicos como clave para la búsqueda de soluciones a ciertas enfermedades.
Resumiendo, Cortell ha indicado que la medicina de precisión o personalizada debería ser algo práctico que permita la introducción de datos y que estos se muestran integrados entre ellos mismos.
Ha finalizado añadiendo que la ciencia es importante, la clínica es importante, pero la aproximación de un ingeniero para solucionar problemas es necesaria también para resolver aspectos de importancia sanitaria.
Manuel Corpas, fundador de Cambridge Precision Medicine, ha abierto la segunda jornada del Longevity World Forum enfocada a tratar la medicina predictiva, preventiva, personalizada y participativa, abordando la interpretación del genoma clínico para la prevención de riesgos en enfermedades crónicas.
Corpas ha recordado que la proporción existente entre gente joven y gente en edades avanzadas se va a convertir en un reto para las economías de los países debido a la cantidad de dinero que se debe al gasto sanitario. Ha explicado que mantener a los ciudadanos sanos va a ser cada vez más importante, prevenir enfermedades de manera preventiva es decisivo para mantener una vida más larga y saludable. No hay que ampliar la vida de forma artificial, se trataría de evitar las enfermedades crónicas producidas como consecuencia de tener un entorno optimo con sanidad, higiene, nutrición correcta. De esta manera aumentamos la vida y la susceptibilidad de la genética empieza a tener un papel importante en las enfermedades crónicas que emergen en la edad avanzada.
Hace hincapié en que la genética va a ayudar a diagnosticar mejor y a ofrecer capacidades para encontrar tratamientos más exitosos. Para ello Corpas hace hincapié en la interpretación de los resultados en un entorno clínico. Los informes son complicados de interpretar por ello las herramientas utilizadas para obtener estos datos tienen que ser ofrecidos al profesional clínico en un lenguaje comprensible y útil que permita al profesional prevenir las enfermedades en sus pacientes.
El investigador destaca que el problema de las pruebas genética directas al consumidor es que se coge de manera aislada pero esos datos no se integran con historias clínicas con informes de familiares y sus resultados no se pueden tomar como 100% fiables. Cuando eludimos la función del clínico, es decir, “si vamos como consumidores y solicitamos esto sin ayuda de un clínico no hay garantía de que las personas tengan un consentimiento informado de las consecuencias de interpretar esos resultados, es necesario el asesoramiento genético” añade Manuel Corpás
Ha concluido diciendo que “la secuenciación del genoma completo es una herramienta clave en la práctica clínica para prolongar la vida y la salud de las personas”. La genética jugará un papel cada vez más determinante en la clínica.