VALENCIA. Para Ana Illueca la anchoa es solo el principio. La ceramista valenciana, que renació como artesana después de muchos años dedicada al sector de la publicidad, es bien consciente de que, aunque es relativamente nueva en la profesión, poco tiene que ver su visión del negocio con las vías tradicionales. En un momento en el que los oficios clásicos, desde el punto de vista educativo y laboral, tratan de buscar la fórmula mágica para sobrevivir en el siglo XXI, ella apuesta por envolver el producto de una experiencia. De la mano de l’Escola d’Art Superior de Ceràmica de Manises, Illueca habló de la lucha entre la parte humana y divina de su profesión en la conferencia Arte, relato y plato. La nueva creatividad en los viejos oficios, que tuvo lugar en el MuVIM.
Pero, a todo esto, ¿qué es la anchoa? Cuenta la anécdota que Arzak, a un cliente que se quejaba del precio del plato, le espetó: "te regalo la anchoa", en referencia a todo lo que envuelve su trabajo más allá del producto base. El servicio, la investigación, los errores para llegar a los aciertos... todo eso es lo que el comensal también estaba financiando. La anchoa es la base, pero lo que reivindica Illueca es la necesidad, cada vez más imperiosa, de rodear el producto de una estrategia que lo haga destacar en un momento en el que la artesanía ha dejado de ser lo cotidiano. El juego ha cambiado. "Contra la perfección rigurosa de la máquina el artesano se convertía en emblema de la individualidad humana", reza una cita de Richard Sennett con la que quiso iniciar la charla.
El paisaje interior, el punto cero, la forma, el proceso cerámico, la llegada... Confiesa el papel clave que, en los pasos para crear su proyecto Platos platónicos, tuvo el no acelerar la forma antes de desarrollar la idea. Para entonces había creado en su mente un universo que iba más allá del torno. "Yo sabía como hablaba IKEA o Amstel pero, ¿cómo hablaba yo?". Después de sufrir una pérdida encontró el "silencio y espacio" necesario para dar alas a su creatividad, así nacieron las historias de amor que nadan en sus platos. Sin saber cómo usar el torno se inició en uno de esos oficios, como tantos artesanales, que luchan por adaptarse a un contexto bien diferente.
Entre el grupo de renovadores, también Juan Carlos Iñesta, que con la marca Domanises, ha logrado transformar desde dentro el barrio de Obradors, llegando a colaborar con Jaime Hayón o Quique Dacosta. Su matrimonio de larga duración con el diseño le ha llevado a ser el espejo en el que muchos de los nuevos creadores se quieren mirar. "Los ceramistas tenemos que salir de la mera producción. Si yo no hago vídeos, storytelling... se queda en la anchoa. Debemos poner la pieza en valor, saber comunicarlo". El universo de Ana Illueca no son una serie de platos, sino que empieza con ellos. Cuentos, ilustraciones, vídeos, redes sociales packaging... todas las herramientas están a su favor gracias a una labor centrada en "desarrollar la idea y no el objeto".
Dice que fue en el sector de la comunicación que aprendió a "amar las ideas", donde se tenía que enfrentar a ese "momento crítico" de estar frente a la página en blanco. Eso sí, lo hacía para otros. Entonces descubrió un universo de verde cobre creado de la mano del ilustrador Daniel Parra, un mundo el que incluso el horno toma "decisiones creativas" cuando rompe uno de los platos. "Lo mejor que te puede pasar es que salga a la tercera. La cerámica me pone en mi sitio día sí día también".
- Dices en tu discurso que los ceramistas deben salir de “la mera producción”, ¿es potenciar la marca personal la clave para sobrevivir en 2016 en un oficio artesanal?
- Creo que es más importante tener una voz propia y coherente, para hacerla visible y rotunda, seas "marca persona" o no. Ahora es posible llegar a muchísima gente, pero tienes que hablar con un tono y un punto de vista propio para diferenciarte.
- ¿Quiere decir esto que los artesanos están dejando de ser considerados 'obreros' para pasar a ser socialmente tratados como artistas?
- Más que ser tratados, el artesano debe introducir la creatividad y la búsqueda interior que implica un trabajo artístico. El artesano como reproductor de una pieza no tiene sentido ahora.
- Has colaborado con la escuela de Manises dando pequeños cursos y también dando charlas como la del MuVIM. Tu proceso es curioso, pues vienes del sector de la publicidad, del último paso en el vida creativa de un producto, ¿crees que aquellos que empiezan como ceramistas están preparados o son conscientes de la necesidad de contar con herramientas comunicativas para lanzar un proyecto?
- No, no están preparados y por tanto no son conscientes. Por supuesto primero hay que trabajar la propia obra, hecho esto hasta ahora solo tenías el canal de la galería para llegar a tu público, pero actualmente además de este medio tienes muchos más que encima se pueden convertir en parte de la obra, como es el caso de Los Platos Platónicos que es un video, un relato y un plato. Las formas en la que llegas son múltiples, utilizar esos medios a tu favor, sobre todo al principio de tu carrera artística, lo veo fundamental.
- Otra de las ideas que me han llamado la atención es que dices que "no hemos pasado del socarrat" y hablas de la necesidad de "beber" del pasado pero pasarlo por tu propio filtro, ¿hemos sido capaces de actualizar el sector más allá de la reproducción?
- En la Comunitat Valenciana tenemos una potente y preciosa herencia cerámica que creo no se ha sabido evolucionar. Hay que meter creatividad y personalidad en la cerámica, solo así podemos coger las referencias, hacerlas nuestras y traerlas a la actualidad de una forma novedosa.
Organizada por l’Escola d’Art Superior de Ceràmica de Manises, la de Ana Illueca es una de las tres conferencias en torno a la idea que genera el proyecto cerámico que tienen lugar en el contexto del Día Internacional de los Museos y la Noche Europea de los Museos. Ricard Huerta, director del Institut Creativitat i Innovacions Educatives de la Universitat de València habló sobre Enjoiades, exposición del Centro de Artesanía de la Comunitat Valenciana en la que nueve creadoras femeninas presentan nuevas maneras de integrar la cerámica en complementos y objetos de decoración corporal. La tercera de las conferencias, La cerámica: entre el arte, la cultura visual y la educación, tendrá lugar el próximo miércoles 25 de mayo de la mano de Ricard Ramón, de la Universitat de València.