Interior de una de las cuevas donde se reúne la asociación vecinal. Foto: VPVALÈNCIA. Las últimas semanas en la Comunitat Valenciana se han caracterizado por los episodios intermitentes de lluvias. Lo que para unos ha supuesto una necesidad, como en el ámbito de la agricultura, para otros los largos días de precipitaciones y el temporal invernal no han hecho más que empeorar una situación que ya presentaba condiciones cuestionables, tal y como señalan los vecinos y vecinas del entorno de la Torre y las cuevas de Paterna, que han visto como esta parte del patrimonio declarada Bien de Interés Cultural (BIC) se ha deteriorado nuevamente por las lluvias.
Según han puesto de manifiesto desde la Asociación de Vecinos Cuevas de La Torre y Adyacentes, este nuevo episodio de mal temporal no ha hecho más que evidenciar lo que venían denunciando hace tiempo: este entorno no está acondicionado y perciben un abandono por parte del consistorio paternero. En este sentido, Fernando Sanz, presidente de la asociación, explica que sienten que el patrimonio de la capital de l'Horta Nord está desapareciendo "por dejadez": "nosotros apreciamos que no se tiene ningún cuidado por las cuevas, es más, incluso nos da la sensación de que es algo susceptible de alterar", lamenta el presidente.
Estas cuevas habitacionales se ubican bajo la superficie de la explanada en la que se sitúa la Torre, de origen morisco. La proliferación de estas cuevas-vivienda empezó, según calculan, hace 200 años y llegó a haber alrededor de 500 cuevas censadas. Sin embargo, ahora no quedan más de una veintena de ellas habitadas, lo que la asociación define como "la pérdida del gran patrimonio de la ciudad". "La única manera de que las cuevas se mantengan es que estén habitadas, no hay otra manera de hacerlo, porque así estarán en las condiciones que tocan, pero si no son las más óptimas, hemos visto que poco a poco las cuevas han ido desapareciendo", declara Sanz.
Como cuentan algunos vecinos que viven en las cuevas o que, aunque no sea su vivienda particular, pasan muchas horas en ellas por cuestiones laborales o de ocio -algunos tienen su lugar de trabajo instalado en las cuevas-, son años los que llevan reivindicando que el entorno esté más cuidado, sobre todo cuando vienen DANAS. Como sentencia el presidente, las filtraciones son ya "un mal endémico en prácticamente todas las cuevas". Por poner un ejemplo, según expone una vecina, ella alquila su cueva-vivienda a una persona para que deje su material de trabajo y teme que por los desperfectos provocados por los últimos episodios se vea comprometida: "El chico guarda su maquinaria aquí y ahora ha habido nuevas filtraciones de agua, tenemos goteras y nos da reparo por si tiene problemas con las herramientas por el estado de la cueva", explica.
Asimismo, la agrupación vecinal teme que las nuevas filtraciones provoquen grietas y que tengan que cubrir los costes, cuando consideran que el problema viene de la parte superior de las viviendas, de titularidad municipal. Esta es una reivindicación histórica por parte del vecindario de Paterna y, de hecho, la asociación nació a partir de un suceso similar, ya que en 2019 las lluvias provocaron algunos derrumbes.
Es más, estos altercados se plasmaron de forma evidente en una cueva concreta, que después de que el vecindario recalcara su mal estado, en diciembre de 2019 se derrumbó. Aunque estaba deshabitada y no causó ningún daño más allá del material, la cueva es contigua a otra en la que sí vivía el propietario. A pesar de que el suceso pasara hace dos años y cuatro meses, la cueva sigue en el mismo estado, algo que la asociación califica como "inaudito". "El ayuntamiento no está haciendo nada, es inconcebible que el verdadero patrimonio de Paterna esté así, porque solo nos queda una muestra de las cuevas que había", manifiesta Sanz.
No obstante, antes de que se produjeran estos altercados el consistorio acondicionó parte de este entorno patrimonial con labores de pintura, arreglo de desperfectos y limpieza, algo que la asociación vecinal tilda de "oportunista" al coincidir con el estreno de la película 'Dolor y gloria' de Pedro Almodóvar, ya que esta zona concreta de Paterna fue el escenario de algunos actos de la cinta.
Es más, en 2019 la administración local creó la 'Ruta de las Cuevas de Dolor y Gloria', un recorrido que permitía conocer las características del patrimonio histórico de la ciudad, además de destapar detalles del rodaje y de cómo vivían muchos habitantes del municipio a principios del siglo XIX. En este sentido, la asociación muestra su rechazo a cómo se planteó la ruta, ya que, según relata Sanz, "solo se pintaron las caras de las cuevas por las que pasaba la gente, sin atender a las demás".
No obstante, las protestas se remontan a hace tres décadas, cuando empezó un movimiento vecinal que reivindicaba lo mismo que ahora: que las necesidades de las cuevas de la localidad fueran atendidas. Sin embargo, a la indignación de los daños provocados por la lluvia hace dos años se añadió un plan de integral de rehabilitación que el ayuntamiento quiso sacar adelante para mejorar el entorno. La administración local, liderada por el socialista Juan Antonio Sagredo, llevó a consulta pública el proyecto, pero los vecinos y vecinas de las cuevas consideraron que sus opiniones no se tuvieron en cuenta, de modo que constituyeron la asociación.
Tras estas reclamaciones, el consistorio se reunió con el vecindario para presentar un proyecto que fuera aceptado por ambas partes. Así, se acordó realizar varios encuentros entre la administración local y la ciudadanía afectada y, como se estipulaba en el proyecto, la intención era "no contemplar el aumento de áreas recreativas" y centrarse en "devolver el esplendor cultural y arquitectónico de la zona declarada Bien de Interés Cultural", manteniendo las mejoras para paliar las filtraciones y con el aumento de la instalación de cámaras de seguridad.
A pesar de establecer este calendario de reuniones, según expone el presidente de la asociación, tras varios encuentros dejaron de hacerse y no se llegó a ningún acuerdo. "Aquellas reuniones eran una pérdida de tiempo. En el primer encuentro estaba el director del proyecto, los técnicos municipales, los técnicos de las empresas, etc. y sí había un cierto ánimo por solucionar los problemas, pero nos dimos cuenta de que de una reunión a otra cada vez había menos gente, desaparecieron los técnicos y varios representantes del consistorio y al final solo estábamos algún concejal y nosotros".
Actualmente, la asociación pide que el ayuntamiento tenga en cuenta la redacción de un proyecto que la asociación presentó como alternativa a la hoja de ruta que quería seguir el consistorio. "Creemos que nuestro plan puede mantener la habitabilidad de las cuevas y que sería un potencial turístico sin afectar al patrimonio, pero oficialmente no hemos recibido respuesta por parte de la administración a lo verdaderamente importante, o contestan a cosas que no tienen ninguna relevancia", ha denunciado el presidente.
Por eso, la agrupación vecinal prevé continuar con las reivindicaciones para que el guion de su proyecto llegue a término. Fernando Sanz considera que "las actuaciones que proponemos son las más apropiadas, como por ejemplo la transpiración del suelo de la explanada, que es nuestro techo". En esta línea, si todo sigue como hasta ahora, convocarán manifestaciones para que el resto de la ciudadanía paternera se una a sus quejas, como ya hicieron el pasado mes de octubre, cuando organizaron una concentración donde se demandaba, además de poner fin a las filtraciones de agua, solucionar los problemas que provocan los excrementos de los animales en la parte superior de las cuevas, el paso de las personas por esta zona que afecta a los tejados y otros actos por parte de las peñas festivas que se ubican en algunas cuevas municipales. "Si las cosas continúan como hasta la fecha y no se actúa pronto, la escasa muestra que queda de las cuevas desaparecerá, aunque intentaremos que esto no se produzca", concluyen desde la asociación.
