Foto: GVA ParticipaVALÈNCIA. Una gran noticia llegó al área metropolitana de Torrent en 2008: la construcción de un hospital con 190 camas, ocho quirófanos y más de 20 especialidades médicas. Tanta era la confianza y la seguridad en el proyecto que la Generalitat Valenciana —presidida en aquel entonces por Francisco Camps— no dudó en implantar un cartel gigante que pudiera verse a kilómetros de distancia por los vehículos que circulaban por la carretera: "Nuevo Hospital de Torrent. Construyendo salud", exponía el rótulo que se mantuvo en pie durante años.
La promesa, planteada en época electoral, cogió fuerza con la llegada de los populares al gobierno local de la mano de María José Catalá, quien desbancó la histórica mayoría socialista que había liderado en la capital de l'Horta Sud durante las siete legislaturas anteriores. Así, la alianza de la formación promocionó la nueva infraestructura sanitaria que pretendía dar servicio a más de 100.000 personas.
El Plan Especial de Reserva de Suelo se sometió a información pública y la población adquirió un papel activo, con la aportación de sugerencias para mejorar la iniciativa. Pero el tiempo pasaba y los presupuestos no incluían ni la licitación, ni la redacción del proyecto y mucho menos la ejecución, por lo que se entró en un camino sin salida que la crisis económica también agravó.
Ahora, 15 años más tarde, la parcela de 42.000 m2 en la zona comercial del Toll de l'Alberca donde se contemplaba la obra permanece vacía y los vecinos y vecinas han tenido que despedirse de un compromiso que nunca llegó, pese a las continuas afirmaciones de que el plan estaba tan solo paralizado y no retirado.
Aunque Torrent, un municipio con más de 80.000 habitantes, no ha podido tener suerte, la localidad vecina de Paterna sí ha recibido el apoyo para contar con un centro de gran magnitud. El Hospital Arnau de Vilanova, hasta ahora ubicado en València, se traslada a Paterna, y lo hace siendo tres veces más grande y duplicando el número de camas hasta alcanzar las 420. También dispondrá de 16 quirófanos y 1.266 plazas de aparcamiento. Todo a través de una inversión de 208,5 millones de euros.
La localización será la calle Colegio Jaume I El Conqueridor, próxima a la CV-31 y la CV-365 para garantizar una buena conexión con el resto de localidades. Por su parte, el actual hospital de València pasará a ofrecer asistencia sanitaria como Hospital de Atención a Crónicos y Larga Estancia (HACLE).
María José Catalá, la impulsora del hospital 'fantasma' de Torrent, ha criticado duramente la decisión de llevar las instalaciones a Paterna: "¿Los valencianos podemos permitirnos perder un centro hospitalario que atiende a toda la zona norte? La respuesta es no; el colapso sanitario es muy preocupante. No estamos de acuerdo con esta decisión", ha expresado.
Mientras tanto, a falta de hospital, Torrent ha decidido invertir en la construcción de más centros de salud con el fin de evitar el colapso. Por el momento, el municipio cuenta con dos ambulatorios activos y un centro de especialidades con servicio de resonancias magnéticas que da cobertura a más de 155.000 personas. De esta manera, evitan el traslado a València para realizar este tipo de pruebas.
Aún así, no es suficiente y desde hace tiempo se proyecta la construcción de un tercer centro de salud en Parc Central. De nuevo, y esta vez ya bajo el mandato de Jesús Ros (PSPV), el retraso en los plazos y las largas esperas se apoderan de la planificación inicial y el vecindario espera impaciente los avances prometidos.
En 2018 el Ayuntamiento confirmó la intención de crear las nuevas instalaciones para reducir la saturación que presentaban los otros dos espacios sanitarios. Hasta abril de 2022 no comenzaron las obras y a día de hoy todavía no es una realidad, aunque se prevé que finalicen en julio de 2023.
