MADRID (EP). Investigadores del Colegio de Medicina Baylor y el Hospital Infantil de Texas, en Estados Unidos, han identificado nuevos e inesperados actores clave en el desarrollo de una forma de Parkinson de aparición temprana llamada Parkinsonismo: las ceramidas, una familia de moléculas de lípidos que se encuentran dentro de las membranas celulares.
Los investigadores proponen que las ceramidas son la pieza clave que conecta los defectos celulares previamente identificados y los genes que se sabe están vinculados con la enfermedad de Parkinson y sugieren un mecanismo que puede conducir a la enfermedad. Los hallazgos, publicados en la revista Cell Metabolism, podrían dar lugar a nuevas estrategias para prevenir o tratar la enfermedad en el futuro.
"Numerosos genes se han asociado con la enfermedad de Parkinson o las enfermedades similares al Parkinson, sin embargo, todavía se entiende poco cómo estos genes causan estas enfermedades", dice el autor correspondiente, Hugo Bellen, profesor de Genética Molecular y Humana y Neurociencia en el Colegio Baylor de Medicina e investigador en el Instituto Médico Howard Hughes. "En este trabajo, hemos identificado nuevos contribuyentes a la enfermedad que proponemos que pueden proporcionar una conexión entre genes previamente desconectados y defectos celulares observados en estas enfermedades", añade.
El primer autor, Guang Lin, asociado postdoctoral en Genética Molecular y Humana en Baylor, y sus colegas desarrollaron un modelo de mosca de la fruta de la enfermedad humana anulando el equivalente de la mosca del gen humano PLA2GA6, llamado iPLA2-VIA, que los investigadores determinaron que se expresa en las neuronas y probablemente en otros tipos de células. Estas moscas de la fruta mutantes vivieron aproximadamente un tercio de la vida útil de las moscas normales y presentaron características celulares similares a las observadas en humanos con mutaciones en el gen PLA2G6.
"Confirmando los resultados previos de otros investigadores, también observamos que las moscas de la fruta sin el gen iPLA2-VIA eran saludables cuando eran jóvenes y sufrieron neurodegeneración dependiente de la edad", dice Lin. Además, los investigadores buscaron por primera vez los efectos de la mutación en otras dos medidas: la sensibilidad al ruido y el funcionamiento del sistema visual. La sensibilidad al ruido se refiere a la respuesta de la mosca de la fruta al estrés mecánico.
Los investigadores observaron que, aunque las moscas de la fruta normales no tienen sensibilidad al ruido, lo que significa que se recuperan inmediatamente del impacto, las moscas que carecen de iPLA2-VIA tardan más en recuperarse; estuvieron paralizadas durante algún tiempo después del impacto, lo que indica problemas con su sistema nervioso.
"También encontramos malformaciones estructurales en la mayoría de las mitocondrias, que a menudo es una característica de la enfermedad de Parkinson, así como un dramática agrandamiento de los lisosomas, estructuras intracelulares involucradas en el reciclaje de membranas y otros componentes celulares. En conjunto, estos resultados indicaron que el gen iPLA2 - VIA es importante para mantener una estructura y forma de membrana adecuada", agrega.