VALÈNCIA. En la comunidad Compañía de Jesús de Gandia, ubicada en el ala del edificio que recae a la calle Paseo de las Germanías, residen actualmente 3 jesuitas. Tras el anuncio de la compañía del cierre de esta en la ciudad, recibirán nuevos destinos antes de final de curso. El Colegio Borja Jesuitas y el Palau Ducal, ambos propiedad de la entidad religiosa, continuarán funcionando con normalidad.
La situación se enmarca en el proceso de reestructuración de presencias en el país que la Compañía de Jesús inició en 2014, momento en que integró sus cinco provincias en una: la Provincia de España. Según recoge la información que publica InfoSJ.es, la Compañía de Jesús ha comunicado formalmente al Sr. Arzobispo de la Archidiócesis de Valencia, D. Enrique Benavent Vidal, su decisión de cerrar la comunidad de jesuitas de la capital de la Safor. Sin embargo, todavía se está a la espera de una reunión presencial con el arzobispo para conocer su parecer.
La continuidad del servicio ministerial y pastoral que se presta a los fieles en la iglesia del Sagrado Corazón es uno de los temas pendientes de diálogo con el Arzobispado. Lo que sí queda claro es que la permanencia de la Compañía de Jesús en Gandia continuará a través de sus obras: El Colegio Borja Jesuitas y el Palau Ducal dels Borja.
El colegio cuenta con 319 alumnos, 28 docentes y abarca las etapas educativas de Infantil, Primaria y ESO. Continuará su funcionamiento y dependerá de la red de colegios jesuitas de España, EDUCSI. Respecto al Palau Ducal, mantendrá su habitual programación cultural y turística. Actualmente es propiedad de la Compañía de Jesús y continuará gobernado por un patronato constituido por la Compañía, el Ayuntamiento de Gandia, la Universidad de Valencia y la Universidad Politécnica de Valencia.
El patronato rige la Fundación Palau Ducal F.C.V, sin ánimo de lucro y con fines culturales. Actualmente el Palau Ducal está considerado uno de los principales activos turísticos y culturales de la ciudad, y es visitado por 60.000 personas anualmente. Además, el edificio fue Declarado Bien de Interés Cultural en 1964 como uno de los ejemplos de la arquitectura civil más emblemáticos e importantes del patrimonio artístico valenciano.